Perdonado

10.- Vivir

Harry esperó a Draco después de la clase de pociones, fingiendo que necesitaba hablar con Snape. Era la última clase del día y los estudiantes se apresuraron a salir del día, todos excepto Draco, quien fue la última persona que terminó con su poción ese día. Harry encontró eso extraño, considerando que Draco usualmente terminaba su poción al mismo tiempo que Hermione.

Después de escuchar a Snape apresurarse para que se moviera y se fuera, Draco entró enojado por la puerta. Se dio cuenta de que Harry estaba de pie junto a la puerta y su ira se desvaneció en una sonrisa cansada. Harry notó que su cabello y ropa estaban más despeinados que su apariencia normalmente ordenada.

"Oh hola." Draco se enderezó un poco la corbata. "Me esperaste."

"Sí, quería saber si te gustaría pasar el rato". Harry se subió las gafas. Se sentía incómodo y su rostro estaba rojo.

"... Claro ..." Draco vaciló. "Pero no en ningún lugar donde la gente pueda vernos ... no quiero que la gente sepa que somos amigos".

Harry asintió. "Sí, por supuesto."

"¿Había algún lugar en particular al que quisieras ir?"

"Hmm, ¿qué pasa con ese árbol sinuoso junto al lago?" Sugirió Harry. Draco sonrió asintiendo. Nadie realmente se acercó al árbol, ya que estaba en una parte apartada del terreno y no mucha gente lo sabía.

"Está bien. Te veré allí. No quiero que nadie nos vea caminando juntos por los pasillos, porque, bueno, ya sabes ..." Draco arrastró los pies.

Se encontraron junto al árbol diez minutos después. Todavía era bastante temprano en la tarde, ya que las clases habían durado menos de lo esperado por alguna razón desconocida. Los horarios habían sido un poco raros este año, y las clases fueron más cortas de lo esperado algunos días y más largas el otro día. Harry sospechaba que era obra de Umbridge.

Harry y Draco se sentaron uno al lado del otro, apoyados en el tronco del árbol mirando las hermosas aguas del lago. A veces, el calamar salía de la superficie y Harry se lo señalaba a Draco con una sonrisa. Hablaron de muchas cosas diferentes, desde clases hasta pasatiempos.

A Draco aparentemente le gustaba leer mucho, lo que realmente no sorprendió a Harry considerando que Draco era una persona muy erudita. Era el mejor de sus clases, solo superado por Hermione. Pero también le gustó el hecho de que a Draco le gustaba dibujar.

"Realmente no tuve mucho tiempo para dibujar, con la escuela y todo, pero cuando lo hago, lo considero casi terapéutico; me ayuda a calmarme. Me gusta concentrarme en una sola cosa durante horas continuamente y tener algo bonito que lucir al salir de ella ".

Harry no podía dibujar por su vida, y cuando lo intentaba siempre terminaba frustrado y arrugando sus dibujos. Realmente no le gustaba nada de lo que hacía, porque cada vez que traía proyectos, manualidades y arte a los Dursley de la escuela, siempre le decían que lo que hacía era terrible y lo tiraban.

Sin embargo, Harry tenía curiosidad por ver qué dibujaba Draco. Si alguien pasa horas haciendo algo, vale la pena que lo vean.

"Tengo algunos dibujos en mi bolso ... este año he tenido mucho más tiempo para dibujar porque ya no me importa mucho la escuela". Sacó un cuaderno de bocetos de su bolso y lo abrió para mostrárselo a Harry.

Los dibujos del interior eran hermosos, pero la mayoría de ellos eran realmente tristes. Sin embargo, Harry estaba extremadamente impresionado con ellos. Todos los dibujos se movieron en las páginas. Los primeros dibujos se movían sólo con movimientos pequeños y repetitivos, pero cuanto más avanzaba Draco en el cuaderno de bocetos, más intrincado parecía ser el movimiento del arte.