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Jueves. El toque se hizo presente y daba el anuncio que el día escolar había finalizado, todos guardaron sus cosas y se despidieron del maestro Allen, como era ya una costumbre, Harry esperaba que todos salieran para poder salir él.

— Profesor Allen, yo tengo una duda. —informó Harry al mayor.

— Te escucho.

— Entonces en la actividad usted necesita que usemos los dos métodos que nos dio o lo haremos todos los ejercicios con el método que mejor manejemos.

— Prefiero que uses ambos y practiques más con el método que más se te hace complicado.

—Gracias. 

— Me alegra mucho que estés aquí, Harry Styles. —el mencionado sintió una corriente helada navegar su cuerpo. Se señaló así mismo. Él profesor Allen rio y asintió. — Sí, tú. Tus calificaciones son increíbles y espero que puedas seguir de dicha manera, cualquier cosa que necesites, solo avísame.

— Gracias, profesor Allen. Lo tomaré en cuenta.

El rizado salió con una sonrisa. Alguien lo había hecho notar, había recibido un halago que no venga de su circulo cercano. Caminó en dirección al patio para encontrarse con Xandra y Louis y así poder irse a casa.

— ¿Cómo les fue? —preguntó acercándose a ellos.

— Todo bien.

—Hay un proyecto grande que hacer. —Se quejó Xandra. —¿Tú?

— Hoy le presté la sacapuntas a la chica que toca atrás mío. ¡Y no necesite a la maestra de asistencia en todo el día! —asintió con una enorme sonrisa y le regaló un enorme y cálido abrazo que Louis aceptó con muy amor.

—¿Qué! Hazzi, eso es increíble. Me alegra saber eso.

Entre comentarios de las tareas que harán ese día salieron del colegio y vieron el carro de Marcela en el estacionamiento.

—¡Marcela! —paró en seco para luego correr hacía ella y darle un enorme abrazo. — Te extrañé mucho.

—Muchacho, solo ha sido una semana, pero también te extrañé. ¿Cómo estuvo el día?

— ¡Magnífico! No moleste a la maestra Ruth, ¿Sabes que tenemos una española en el salón? Su acento es muy lindo.

— ¿Quién tiene el acento lindo? —preguntó Louis cuando estaba al otro lado del carro. — Buenas tardes, Marcela.

— Hola, Louis. Hola, Xandra.

— Hola.

— Una chica, es española, a ella le presté mi sacapuntas. —respondió Harry a Louis.

— Bueno, suban al carro y los dejaré en la casa para luego llevar a Harry a su cita.

Durante el trayecto, Marcela preguntó:— ¿Cómo te está yendo a ti, Louis?

— Ya está terminando el año, así que muy bien.

— ¿Y con Harry a tu lado?

— ¡Me encanta! Me encanta pasar el recreo con él y con Xandra

— ¿Nadie te ha molestado?—Preguntó Louis.

— No lo había pensado, pero no creo...

Luego de dejar las cosas en el departamento y colocarse prendas más cómodas, se alistaron para bajar las gradas e ir a la sesión con Patricia, su nueva terapeuta. Sofia ya no podía seguir con el caso de Harry, ya que era necesario el uso de medicamentos.A pesar de que 

Ino- centeWhere stories live. Discover now