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Harry amaba estar a las afueras de las instalaciones; cuando se trataba de recreos mientras que Xandra estaba recostado en el árbol, Louis estaba frente a él y Harry en medio a un lado de los chicos hablaban entre ellos, algunas ocasiones en las cuales Xandra molestaba al rizado comentándole que habían varias chicas que fijaban su atención sobre él, además de haberse ganado ya el sobrenombre de «ricitos».

— Ese dato no era para que arrugaras tu ceño, Louu Louu. — Tocó su mano fugazmente. — No les haré caso, solo Niall puede llamarme de esa manera... Liam y Karla.

—Perfecto, quiero llorar.—Habló Xandra.

—Se supone que deberíamos de estar juntos con Liam y Karla. —Habló Louis.

—Lo siento. —Dijo Harry. 

—Descuida, todos los días pienso en ellos. 

—Ya llevas una semana y un día en el colegio.—Preguntó Xandra— Harry ¿Cómo te sientes?

— Menos nervioso, desde el sábado comencé a dormir mejor. Louu ¿Puedes creer que opiné en clases? Fue muy locooooo.

— ¿En serio? Eso es enfermo. Felicidades, Hazzi. Me llenas de orgullo. — Harry sonrió mientras arrugaba su naricita.

— La maestra preguntó sí era bueno atentar contra las infraestructuras con intención cultural, política o social.

— ¿Y qué dijiste tú?

— ¡Sí! Hay un tonto que dijo: Creo que no es adecuado destruir los monumentos que representan al país solo por exigir tu derecho. Basta con una huelga. —cambió su tono de voz a una más grave y rápida. Tal y como habla el tal Ed.— oh, cabe destacar que pensé en ti con la plática que tuvimos con relación a hacer una huelga contra hasbro.

—¿Qué respondiste tú, Harry?

— Le respondí que los derechos son más importantes que unas paredes que pueden reconstruir. «La paz no debe de perder su valor y su influencia en la sociedad, eso nos llevará a la destrucción». Oh Dios, es un total imbécil, no me agrada.

— ¿Cómo atacaste? ¿Cómo te sentiste, Hazzi?

—«Por usar la paz estamos en la destrucción actualmente, solo empezamos a hablar el mismo idioma: la violencia».

Louis abrió su boca por lo asombrado de la respuesta y la tapó poniendo su puño sobre sus labios, empezó a a reír  y bueno, Xandra ya lo estaba.

— El profesor arruinó el momento porque los interrumpió. Yo ya me había dado la vuelta en mi asiento para poder verlo.

—Diablos, Hazzi. Esa discusión iba en serio.

— Es diálogo, Louu. Pero es increíble toda la adrenalina sentir pasar por mi cuerpo, mis manos estaban totalmente heladas, pero se sentía agradable. Sentía el valor de hacer cualquier cosa.

— Está bien, yo lo tomaba como discusión.

— Por Dios, Louis. Estás mal influenciando a Harry.—Dijo Xandra.

— No te dejes de nadie, amor. — Harry arrugó su nariz y cubrió su rostro con sus manos.

—Es agradable de ver cómo haces cosas nuevas para ti y ver tu reacción.

— Parte de mí reacciona somo como: ¿Por qué diablos no lo hiciste antes? Y la otra responde: Porque tuviste miedo y aún lo tienes.

— Pero has avanzado en estos meses, Hazzi. Eso es mucho camino recorrido en tan poco tiempo. — Louis tomó su mano y la acarició, mas a los segundos Harry se soltó del agarre del castaño y le dedicó una sonrisa con el extra: Sus hoyuelos. — Xandra ¿Te quedarás?

—Claro, le pedí permiso al profesor Davis para quedarme un rato en la biblioteca después de clases.

— Gracias.

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Eran las dos de la tarde y daba inicio a la segunda clase de música  del rizado y sus nervios estaban igual que el primer día, entró y se sentó en el mismo lugar del viernes pasado. Notó por la ventana la silueta de su castaño tomando la escoba para alejar las hojas del camino y así ser mejor transitada por los alumnos.

— ¿Qué es Louis de ti? — preguntó una voz familiar detrás de Harry causándole un susto. Harry se dio la media vuelta y se encontró con aquella chica española ya sentada al lado de él. — Desde que vienes noto que pasáis con él y Xandra. Es muy linda ¿No lo crees?

No estaba seguro si decir que era su casi pareja, tenía miedo ante la reacción. — Es hijo de mi tutora legal. ¿Cómo te llamas?

— Melilla, Melilla Murcia.

— Nunca había escuchado ese nombre, tal vez sea porque no he ido a España.

— Es una ciudad autónoma de España y yo nací allí, por eso mi nombre.

— ¿Extrañas tu país?

— Es algo tedioso de explicar, pero basta con decirte que estoy dos años aquí por mi padre y dos años allá con mi mamá... Pero cuando sea mayor de edad podré decirme en qué país quedarme.

— ¿Y cuál eliges?

— España, odio estar aquí y por favor, no te ofendas. Nadie me habla solo porque creen que al ser de otro país me siento superior, mi cabello rubio no ayuda también...

— ¿Has estado dos años sin amigos aquí? Eso es horribl-. —Harry no terminó de acabar su frase al recordar que él no tenía amigo desde los cuatro años.— Olvídalo.

— No cuando las personas en tu alrededor son una mierda contigo. — El rizado arrugó su nariz al escuchar la expresión  de la española, esta sonrió amablemente. — pero usualmente paso en la biblioteca o ensayando con la guitarra.

— ¿Cómo conoces a Louis?

— Toqué con él el año pasado, es un tonto. Lo lamento, pero no puedo evitarlo.

— ¿Evitar ofenderlo?

— Louis no da ni un palo de agua.

— ¿Perdón?

— Nunca entregaba nada y si era así era justamente en el momento de dar la actividad, era como una ostia para mí. Ugh.

— ¿Nunca se hablaron?

— Se miraba agradable, pero me cago en personas así. Intenté hablarle, lo conocí en la tarea y no, no no.

— ¿A todos les cae mal Louis?

— No lo creo, solo a un par porque han iniciado discusiones o algo por el estilo.

Las maestras llegaron y como era de esperarlo, Rosie se enfocó en Harry mientras que Melilla continuaba practicando para el recital de fin del año escolar. La personalidad de la rubia española le agradó a Harry, lucia una persona muy responsable, también tenía un toque de 'al diablo todo esto'.

Ino- centeWhere stories live. Discover now