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Martes, Harry fue el único en tomar el desayuno adecuadamente ya que Louis estaba con el tiempo corto, se despidieron de Johannah y subieron al autobús. Se sentaron juntos,  pero el silencio aún era más fuerte que ellos pues no se habían visto todo el resto del día anterior. Harry comenzó a dar toques al asiento que tenía en frente y Louis pudo notar que las manos del rizado no tenían esmalte ¿Por qué de quitó el blanco- celeste de sus uñas?

— Hazzi, ¿Por qué te despintaste las uñas? [...] ¿Algún profesor te vio? [...] Harry, por favor deja de hacer eso y respóndeme.

— Te estoy diciendo algo.

— ¿Con golpes al asiento de adelante? [...] Tu mensaje es muy claro, vete a la mierda si es el caso.

— Ey. — Habló indignado mientras lo miraba y arrugaba su nariz. Louis rio.

— ¿Qué? ¿Qué me quieres decir con esos golpes?

Harry sacó un cuaderno con un lápiz y tomando la parte trasera escribió:

.-.. --- / ... .. . -. - --- .-.-.

— ¿Una cara seria y otra con su ojo muy separado... y otra que comparte el ojo con otra? Amor, ¿Qué es esto? — preguntó al verla. Harry comenzó a reír.

— Descúbrelo tú y me avisas.

— ¿Cómo diablos? Capaz al poner esta cosa en el navegador la CIA derrumba mi puerta.

— Amor. —susurró el sobrenombre para luego poner su tono usual. — eso es en Estados Unidos.

— La SIS... [1]

— No lo creo, pero si pasa y estoy durmiendo diles que hagan el menor ruido posible.

Harry descubrió que tenía la habilidad de esquivar los temas que no quería responder y este no fue la excepción, sentía que una manera decepcionaba al castaño lacio y ya era suficiente con sentir eso por parte, según él, de Anne. Luego de unos segundos dejó de abrazarlo repentinamente pero sin elevar cuestionamientos del contrario, arrancó la página y se la entregó a Louis para que descubra que quiere decirle.

El rizado quería que el lunes se acercara ya, quería hablar con Sofia, y, a pesar de dormir bien gracias a las pastillas, tenía muchas dudas que él no podía solventar y tendría una incomodidad si le pregunta a Melilla.

Bajaron del autobús y había un pequeña distancia entre ellos, realmente a Louis no le tomó importancia ya que Harry era de necesitar espacio, literalmente. — Iré al baño, hablamos en recreo.

— Si quieres puedo esperarte.

— Oh no no no, quiero ir solo.

— Está bien, nos vemos luego. — Louis se acercaría a darle un abrazo a su rizado pero este le extendió la mano y Louis con mucha duda terminó despidiéndose de esa manera tan formal.

La idea del rizado era esperar el toque y salir cuando el salón estuviera con todos los estudiantes, temía encontrarse con los del día pasado en la tarde y que empezaran a burlarse de él... de nuevo; su respiración empezaba a subir de ritmo, al hecho de sentirse intimidado de nuevo, su mente hacía parecer tan real la escena y con rapidez salió del inodoro ya que se sentía sumamente aislado. Mojó su rostro y empezó a hacer ejercicios que Sofia le enseñó, si tenía problemas para volver normal el ritmo cardíaco y sí se sentía sofocado en un lugar.

Louis se quedó enfrente del salón del rizado esperando a que Xandra llegara, pues últimamente no toma el autobús ya que su niñera la llevaba al colegio.

— ¡Xandra!

— Hola, Louis ¿Qué tal estás?

— Dudoso, ¿Qué significa esto?

Xandra tomó el papel y vio los puntos, rayas y espacios que habían. — ¿Clave morse?

— ¿Qué?

— Es un sistema de comunicación telegráfica que se combinan con espacios, puntos y rayas. Supongo que eso es o tal vez hay otro código...

— ¿Tienes el abecedario de esta mierda?

— Podemos ir a la biblioteca en recreo y ver que encontramos.

— ¡Sí! Pero... ¿Con quién se quedará Hazzi?

— He visto que últimamente se lleva bien con Melilla, puede quedarse con ella...

— ¿Últimamente? —Elevó su ceja.

— Ella va a clases con Harry, Louis deja de ser celoso.

— No lo estoy.

— Bueno, Harry también es celoso contigo cuando hablas con Scott, así que están uno a uno.

— Harry es más celoso.

— Lo veremos. 

..................

El toque para el recreo se hizo presente y mientras Louis seguía copiando unos datos interesantes. Xandra se dio la media vuelta y le susurró a Melilla, la rubia se puso muy nerviosa, pero la vio.

— ¿Me harías un favor, Melilla?

— Sí, claro, ¿Qué pasó?

— ¿Puedes pasar el recreo que Harry? Es que Louis y yo haremos algo en la biblioteca y no queremos que Harry se entere.

— Está bien, Xandra.

— Gracias, te debo una. — tocó fugazmente la mano de la española y se dio la media vuelta dejando a Melilla con sus mejillas de un color carmesí.

A los minutos, mientras Harry guardaba todo fue llamado por la chica. — Harry.

— ¿Sí, Melilla?

— ¿Me puedes acompañar para buscar a la maestra Rosie?, tengo una duda.

Harry vio a Louis buscando una respuesta y este le sonrió sinceramente y asintió. — Está bien.

— Vamos.

Melilla tomó el brazo de Harry y lo sacó del aula. Xandra y Louis corrieron a la biblioteca. Entraron y las expresiones del castaño mayor se tensaron. — Pide tú el número.

—No, hazlo tú. No quiero hacer el ridículo en frente de Joseph-

—Por favor. 

—Por favor, Louis. Ve tú.

— Ugh, bien. —caminó al mostrador. — Hola, me podrías dar un número para usar la computadora, por favor.

— Qué pena, pero la mitad está siendo  usada ya y la otra está en mantenimiento... podrías decirme qué libro buscas y yo te diré si hay uno que te sirva.

—Clave morse.

— Oh, yo la sé, dime ¿Qué palabra quieres traducir?

Louis rodó sus ojos. — Quiero el libro. —dijo acercándose más al mostrador.

— Yo puedo ayudarte y así pasas en el recreo.

— Gracias pero no.

— ¿Para qué quieres estar aquí? Él tiene la solución, hombre. Dale la página.—Intervino Xandra.

— Yo quiero leer.

— ¿Tú qué? Déjate de ridiculeces. —le arrebató la página y se la entregó a Joseph.

Louis se cruzó de brazos mientras sus labios estaban en una fina línea maldiciendo a Xandra en su mente. Miró a Joseph cómo descifraba la frase.

—Lo siento.

—¿Qué?

—Eso dice, lo siento. Alguien se está disculpando contigo y debe de ser alguien muy arrogante para que te haya puesto esto en un papel... y en clave morse.

—Sí, lo tengo muy en claro. — le respondió Louis a Joseph mientras tomaba la página. — Una personita muy orgullosa. Gracias.

— De nada.

Ino- centeWhere stories live. Discover now