6

368 61 89
                                    

La hermosa primavera del 2008, ahora mismo Harry acompañaba a Johannah en algunas compras para ella, pues quería llenar de otra manera su armario. Era la quinta vez que el rizado acompaña a su tutora legal a algunos lugares y esta había encontrado una nueva manía por parte del hijo de su gran amiga: abrazar su brazo.

Estaban en, la que según Johannah sería la última tienda de ropa en visitar, al ser primavera los colores a destacar eran los rosado, verdes y amarillos, encontrándose con prendas frescas con dichos colores.

— Jay, mira. Este vestido quedaría hermoso en ti. — Halagó Harry al tomar un vestido amarillo con pequeñas flores azules en su tela estampado. El rizado había colocado la prenda sobre su pecho.

— Queda bien en ti también. — Bromeó al ver de reojo al rizado ya que ella también buscaba algunas prendas.

El rizado dejó de sonreír ampliamente  y se quedó congelado, respiro hondo y con lentitud se acercó a un espejo. Se vio. Con rapidez se alejó de su reflejo y puso el vestido en el lugar que lo encontró.

—¿Encontraste algo?

— No, creo que esto no me quedaría bien.

— Sabes... Unas chicas hablaban mientras yo esperaba unas partituras en la clase de guitarra, una le dijo a la otra: No me quedan bien los vestidos. — Hizo una pausa. —Yo siempre he pensado que todas se ven bien con todo la verdad, y tómalo como un punto de vista viniendo de un chico, eh... sé que ustedes deben de luchar con muchos estereotipos, pero si pudieras verte con mis ojos verás que te verás muy linda con ese conjunto. Tómalo.

Johannah había ampliado su sonrisa en cada palabra que Harry había mencionado, limpió su lágrima que caía por su mejilla y abrazó a Harry.

Se midió el conjunto y luego de su aprobación y la de Harry lo compraron, salieron del centro comercial y caminaron con el fin de llegar a su zona de residencia. Mientras caminaban Harry notó un colorido local y le pidió poder ir hasta allá y ver más de cerca aquellas preciosas flores de todos los colores.

—Jay, estás flores están hermosas. Louis dijo que le gustaban las flores naturales ¿Cuáles crees que le gusten?

—Buenas tardes, ¿puedo ayudar en algo? — habló la propietaria del lugar que cargaba con una bata de lona café claro.

—¿Cuál era la pregunta, Harry?

—Quiero unas flores. —Se dirigió a la propietaria.

—¿Ocasión?

Harry tardó en responder. —simplemente quiero dárselas.

—Las rosas rojas o las rosadas son las que más aman las chicas. Puedo darte una docena de ellas o tú dime cuantas quieres... aunque los tulipanes han elevado su demanda.

— ¿Cuáles son las favoritas para los chicos?

— ¿Quieres darle flores a un amigo?

—Es el chico que me gusta.

— Ah... tu novio... Eh... los chicos no son de gustarle las flores... son más de comida, podrías prepararle alguna cena.

— A él no le gustan las flores falsas, mas las naturales sí.

Aquella señora miraba a todas las flores que tenía para buscar algún color masculino, pero simplemente no lo encontraba. — Me has tomado en un cruce que no conocía, nadie ha venido aquí a decir que quiere flores para su novio.

Johannah que estaba un poco lejos de la plática viendo otras flores respiró hondo, pues el tono de la dueña al momento de decir novio no fue la adecuada, sin embargo Sofia le había pedido que Harry manejara algunas situaciones y eso iba a hacer.

— ¿Está mal entonces?

— Quién soy yo para juzgar, hijo; supongo que los gustos son iguales. —Cambió el tema y se dio a entender que el novio de Harry tenía los mismos gustos que las chicas con las rosas rojas y rosadas.

Harry dejó de prestarle atención para ponerlas sobre las flores y elegir algunas que le parezcan lindas y puedan gustarle a Louis.

«¿Qué color combina con el azul de sus ojos?»

Pensó caminando lentamente en todo el local, paró en seco al ver un arreglo de cinco orquídeas con sus pétalos totalmente blancas y su centro con un poco de amarillo estaban en un pecera circular.

— Quiero ese.

— Ese cuesta £89.

— Me percaté del precio, lo llevo. Por favor.  — Sacó su billetera y la propietaria tomó el arreglo. Harry la siguió hasta el mostrador y colocó las orquídeas en una caja para proteger la base. Harry dio el monto exacto. — Gracias, buen día.

— Está muy lindo, Harry.—Habló Johannah.

— ¿Recuerdas la camisa blanca que le compraste en Navidad? El blanco queda precioso en él.

Johannah rio, en buen sentido al comentario de Harry y abriendo la puerta dejó que Harry pasara, caminaron un poco más hasta el departamento. — Espero que le gusten.

— Ya verás que quedará encantado, Hazzi.

— ¡Ey!— arrugó su nariz ante la murmura de Johannah, abrió la puerta y notó que Louis no estaba en la sala. — debe de estar en el cuarto. — con cuidado dejó las flores en la mesa. —Lavaré mis manos para ir a su habitación y darle la sorpresa.

Corrió en silencio al baño y lavo sus manos adecuadamente, regresó a la sala y tomando las flores se dirigió a la habitación de Louis. Tocó la puerta pero no oyó que el castaño le diera permiso de entrar, volvió a tocar y abrió la puerta encontrarse con Louis que reposaba en la cama con sus audífonos puestos. Louis notó la presencia de Harry y rápidamente se levantó.

— Hazzi, hola. — saludó enfrente de él y le dio un corto beso. — Wow...

— ¿Te- te gustan?

— No.

— ¿Tus gustos hacía las flores naturales cambiaron? — preguntó apenado.

— No me gustan ¡Porque me encantan! Están hermosas, pero no tanto como tú, Harry Styles.

Louis había descubierto que la manera más rápida de sonrojado a su rizado, y era diciendo su nombre luego de un halago. Harry sonrió nerviosamente con su vista al suelo.

— Las compré pensando en el color de ojos...

Louis sonrió ampliamente sin poder manejarlo, sus mejillas estaban rosaditas y en unos minutos más sus mejillas dolerían  de tanto sonreír. El rizado extendió su regalo y Louis lo tomó con mucho amor, las colocó con delicadeza encima de su escritorio y tomó las manos de Harry.

— Eres muy amable, Hazzi. Es la primera vez que me dan un arreglo de flores, nunca pensé que sería tan lindo.

Harry asintió viéndolo a sus ojos con una sonrisa y lo abrazó. 

Ino- centeWhere stories live. Discover now