Gracias a ti

Adiós Forks...

Alex : Estoy perdonada por lo de hace un rato - dijo y la miró con una sonrisa.

Piper : Estas perdonada desde entraste a la habitación - dijo y la besó.

Alex : Porque me haces sufrir entonces - dijo poniendo su cuerpo sobre el de su novia.

Piper : Alex¡¡¡ sal... que pesas... eres muy grande - dijo riéndose.

Alex : Contesta o aparecerá el monstruo de las cosquillas - dijo metiendo las manos en las costillas de la rubia.

Piper : Así- dijo levantando la ceja - y aquí aparecerá Fiona.

Alex : Mmmm siiii.... manos verdes y dedos gordos.... déjala salir princesa.... - decía besando su cuello.

Piper : Al... eres una pervertida sin remedio - dijo y la abrazó del cuello - y contestando tu pregunta, lo hice para que no vuelvas a gritarme.

Alex : Tranquila amor, ya me quedó clarito como el agua - dijo besando a su amada.

Piper : Ahora vamos a dormir, porque según Nicky mañana será un día muy agitado - dijo moviendo su cuerpo para que su novia se acostara a su lado.

Mientras tanto en la sala intentaban sin respuesta positiva mover a Daya que había quedado tirada en la alfombra.

Lorna : No podemos dejarla aquí, tenemos que subirla al sofá - decía tratando inútilmente de levantarla - si me ayudaran puede que logre algo.

Polly : No creo que podamos sacarla de ahí, creo que será
mejor dejarla bien tapada e ir a dormir - dijo pasando una manta que estaba sobre la silla.

Nicky : Opino lo mismo - dijo tomando la manta y tapando a la morena que dormía como una bebé.

Las chicas en New York yendo a dormir, mientras en Forks las madres en una pequeña despedida del restaurante y sus casas estaban bastante alegres.

Gloria : Carol... amiga, quien lo diría... el tiempo nos vuelve a juntar - dijo sorbiendo los mocos.

Carol : Amiga llevo más de 10 años aquí - dijo riéndose.

Gloria : Pero nunca te lo había dicho..

Red : No lloren parecen niñitas, ni sus hijas lloraron tanto cuando se separaron, vengan aquí a seguir brindando por dejar este pueblo de mierda... - dijo levantando la copa.

Gloria : Carol no puedes beber, por tu corazón - dijo oliendo el vaso de su amiga.

Carol : Tranquila es sólo jugo - dijo bebiendo de su vaso.

Red : Oigan par de amargadas lloronas, vamos a bailar... chicos pongan música y vengan a celebrar con nosotras - le dijo a los chicos que hasta ese día trabajaban para ella.

La música comenzó a sonar y todos bailaban alrededor de las mesas del restaurante, riendo y recordando anécdotas desde cuando partió el negocio, así pasaron la noche, sin darse cuenta amaneció y como ya ninguna debía trabajar al día siguiente no les importó, sólo despidieron a los trabajadores que las acompañaban hasta esa hora, rescatando todos los consejos que podían de esas mujeres de las que habían aprendido todo lo que sabían.

Al llegar a la casa de Carol que fue la primera que comenzaría a guardar sus cosas, las otras dos mujeres medio ebrias aún la ayudaban a meter en cajas sólo lo importante para Carol y su hija, tiraron a la basura la mitad de las cosas, jamás pensaron que demorarian tan poco, así que decidieron ir a almorzar cerca del lago a un restaurante donde servían sólo productos del mar, durante la tarde fueron a la casa de Gloria, donde demoraron más de lo que pensaban porque no quería deshacerse de nada, quería embalar todo para llevarlo a su nueva ciudad.