23. Sin tortuga

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AZARIAH
EDÉN: 5 - AVERNO: 26

El 9 de noviembre de 1989, cayó el Muro de Berlín.

Hoy, cayó la Torre de Los Idiotas. Es un suceso histórico porque no volverá a repetirse. No hay forma de que vuelva a participar en una torre humana si Howard está en ella, porque acaba de lanzar un grito, provocando que mi hermana lanzara a la tortuga por los aires. Por culpa del lanudo perdimos el equilibrio y ahora estamos desparramados en posiciones dolorosas en el jardín delantero de Antonie.

—¡Oh, Dios, mi coxis! —chilla la oveja—. ¡Hombre herido, hombre herido! ¡Auxilio! —Rueda sobre su costado hasta encontrarse con la mejilla pegada al césped y ambas manos entre sus nalgas, en un patético intento para calmar el dolor.

—Ojalá te lo hayas fracturado. —Toso.

Me duelen hasta las partes del cuerpo que no sabía que existían.

—¿Alguien me recuerda por qué lo invitamos a venir? —Kyla está sentada a unos metros de mí, masajeando su cabeza.

Como le haya dejado un trauma cerebral a mi hermana, lo mato.

—Necesitábamos asistencia masculina —explica Britney cojeando hasta llegar a tenderle una mano a Ky, para ayudarla a ponerse de pie—. Deberíamos haber esperado que Greg contestara.

Howard deja de lloriquear. Su rostro palidece en una mezcla de temor y pánico cuando frunce el ceño y deja salir una risita nerviosa:

—Hablando de eso, chicas...

Antes de que pueda terminar, Antonie sale de la casa con una sábana envuelta alrededor de la cintura, seguido de una chica pelirro...

—¡¿Greg?! —coreamos las chicas, y la oveja se cubre el rostro con las manos.

Mi antiguo compañero sexual cubre la zona sur de su cuerpo con el guante de béisbol de Antonie.

—Pero tú... —digo confundida—. Tú te acostabas conmigo.

—Sí, y lo disfruté, pero me acuesto con más personas. —Se encoge de hombros—. Eso lo sabías.

Me vuelvo hacia Howard:

—¿Ves? Hago bien el trabajo, merezco la recompen... —Niego con la cabeza antes de regresar la mirada a Greg, porque ese no es el asunto—. ¿Por qué no me dijiste que eras bisexual?

—¿Los heteros dicen que son heteros? —Enarca una ceja—. No cambiaba nada para ti, al final eran encuentros casuales.

Tiene razón. En todo, salvo que...

—¿Mary? —Saint gatea sobre el césped, desesperado—. ¡Mary, ¿dónde estás?! —Mete la cabeza dentro de un arbusto—. ¡¿Mary, me oyes?! ¡Sigue mi voz!

A pesar de que Howard se olvida por completo del lío telenovelesco que estamos atravesando, su hermana y la mía no lo hacen. Britney sostiene a Kyla por el brazo, porque el mal temperamento corre por las venas de la familia.

—Te vamos a matar —amenaza Ky.

Antonie, quien levanta una mano mientras con la otra sigue sosteniendo la sábana, da un paso atrás:

—Déjenme explicar que mi sexualidad...

—¡No te vamos a matar por tu preferencia sexual, te vamos a matar por infiel! —estalla la rubia, y ahora es Kyla la que debe agarrarla del brazo para que no se le abalance——. ¡Jugaste con ambas a tu antojo! ¡Jamás nos dijiste que estabas viendo a la otra, y como si un triángulo no fuera tu figura geométrica favorita, nos convertiste en un cuadrado! —Señala a Greg con un ademán furioso—. ¡Tal vez incluso en un pentágono y no lo sabíamos! ¡O en un maldito eneágono con un trapecio trisolápero de regalo!

Éticamente hablando, te quieroWo Geschichten leben. Entdecke jetzt