Espíritu Indomable |WangXian|

La mentira

Wei Ying sólo quería verlo, aunque sea un poco antes de tener que volver a casa. No importaba si era tarde y estuviesen cerrando la tienda, él solo quería saludarlo y escuchar su voz.

"WangJi, ¿tu tienes las llaves de la tienda?" el padre de Lan Zhan iba llegando junto a ellos y le dio una rápida mirada a Wei Ying, sonriendole por cortesía y mirando después a su hijo. Un momento después vuelve a mirar a Wei Ying, ahora sin apartar la vista de él, con sorpresa y pánico al verlo lastimado "¿Estás bien?, ¿WangJi, es amigo tuyo?"

Wei Ying no sabía si eran amigos, nunca llegaron a aclarar si Lan Zhan lo reconocía como tal o si sólo toleraba su presencia. Iba a responder pero Lan Zhan fue quien respondió.

"Hmm" WangJi no despegó su mirada ni un segundo del chico de cabellos rebeldes "Wei Ying" aclaró.

"¡No se preocupe, señor Lan! Estoy bastante bien" se apresuró a decir Wei Ying, palmeando su pecho y sus brazos "¿ve? En una sola pieza."

"¿Seguro? Podemos entrar a la tienda y curar tus heridas o ver si tengo algo para tus moretones. ¿Quieres que llame a tus padres?" el señor Lan voltea a ver a su hijo. Rara vez se le veía hablar tanto y preocuparse de tal manera por alguien que no fuera uno de sus hijos "saca las llaves, WangJi."

Wei Ying realmente no quería que sus padres se enteraran por alguien más que estaba golpeado, menos que al parecer lo molestan a él y a Wen Ning en la escuela; eso le haría perder cara y Madam Yu no se lo tomaría exactamente bien. Se la imagina completamente enojada, preguntándole porqué no se defendió, porqué no le dio un alto al asunto y porqué no se lo contó desde el primer momento. Estaría enojada con él por volver a meterse en problemas.

"Por favor, señor Lan. No es necesario" volvio su mirada para encontrarse nuevamente con esos ojos dorados, sorprendidos "yo sólo quería venir a saludar a Lan Zhan antes de irme a casa."

Ambos se miraron unos segundos, en silencio. Por un momento el señor Lan se sintió como una tercera rueda, pero decidió ignorar ese sentimiento, parecía que ambos jóvenes necesitaban de esos segundos. Era como si se comunicaran entre ellos sin decir alguna palabra. Como un lenguaje alienigena o telepatía.

Estos dos vienen de otro planeta en el que sólo existen ellos mismos y el padre de WangJi está sumamente interesado en este giro de los hechos.

"Deberías venir a ver a WangJi más seguido, ¿verdad, Lan Zhan?" le dio un leve apretón en el hombro y volvió a mirar a Wei Ying. Se escuchó un "Mn' por respuesta "ha sido un gusto conocerte, Wei Ying."

Ahora que lo veía mejor, el señor Lan era un hombre con un rostro amable; tenía el mismo corte de cabello que Lan Zhan, con los ojos y la forma de la cara de Lan Xichen, quien había tomado la mayor parte de sus rasgos de este amable hombre. Wei Ying se preguntaba si aquellos ojos dorados y ese fino rostro lo había heredado de su madre; Lan Xichen era la viva imagen del señor Lan, quizá Lan Zhan era idéntico a su madre.

"¡Espero volver a verlo pronto, señor Lan!" sonrío Wei Ying "nos vemos pronto, Lan Zhan."

Lan WangJi asintió.

"Nos vemos, Wei Ying."

Ah... Wuxian adoraba la forma en la que WangJi pronunciaba su nombre. La emoción se asentaba y subía desde su estómago a su garganta, haciendo que su sonrisa se ensanche cada vez más y que sus labios tiemblen de la emoción.

Realmente quería volver a verlo pronto.

♤♡♤♡♤

"¡Wei WuXian!"

Madam Yu lo miraba desde la sala.

Golpeado.

Wei Ying estaba golpeado y llegó tarde a casa. Yu Ziyuan no sabía si debía regañarlo o revisar que esté bien primero, pero el grito molesto se salió sólo de su garganta sin la intención de regañarlo -no del todo-, era demasiada la costumbre que tenía de regañarlo que ahora ni siquiera sabía porqué lo estaba haciendo.

"A-Ying" Jiang Fengmian acababa de salir de la cocina. Lo inspeccionaba a lo lejos, fijándose en lo sucio de su ropa y los golpes en su cara; Jiang Cheng y YanLi bajaron por las escaleras, deteniéndose en los últimos escalones, observando en silencio.

"¿Qué te ha pasado?, ¿Tuviste una pelea?" preguntó Madam Yu. Posó su mano sobre el rostro del chico, tocandolo con delicadeza hasta llegar a su barbilla, revisando cada detalle de su cara, viendo si algún golpe se ve grave; aún tenía el ceño fruncido y su voz aún no dejaba ese tono demandante "¡respóndeme Wei Ying!"

Era una escena un tanto curiosa de ver. Wei Ying se veía cabizbajo y quieto ante ella, incluso era más alto; era como si su propia madre lo estuviese regañando.

Y era su madre, pero la situación siempre ha sido tan complicada que nunca ha sabido cómo llamar correctamente a los Jiang.

"No tuve una pelea, yo..."

Me golpeó un chico de la escuela.

¿Por qué era tan difícil decirle eso? ¿Por qué sonaba tan patético en su mente?

Tal vez pueda solucionarlo solo. No volverá a pasar.

"Trataron de asaltarme."

Cuatro pares de ojos se ensancharon y por primera vez pudo ver algo diferente en la cara de Yu Ziyuan.

"¿Estás bien?, ¿Qué fue lo que te quitaron?, ¿te hicieron mucho daño?" Jiang Fengmian se acercó y envolvió a Wei Ying en sus brazos, como cuando era niño y buscaba darle consuelo cada vez que se lastimaba y se negaba a admitirlo diciendo que no dolía tanto.

¿Por qué se sentía tan culpable?

"No... yo no llevaba nada, sólo me golpearon."

Sintió una mano en su cabello, acariciandolo, y sus entrañas se apretaron un poco al ver de quién se trataba.

"Dejemos descansar a Wei Ying, FengMian" sus ojos se veían un poco más suaves y sus manos, oh, hace años que no sentía esas manos acariciar su cabello de esa forma "debe estar bastante cansado por lo que pasó."

¿Estaría bien si no dijese nada sólo por este recuerdo? Por el recuerdo de Madam Yu acariciando su cabello con suavidad y no regañandolo por todo.

Nadie le preguntó nada más, lo dejaron subir a su habitación y en cuanto cerró la puerta, se deslizó hacia el piso con la espalda pegada a la puerta y escondió la cabeza entre sus piernas.

Había visto a Lan Zhan como lo tenía planeado, o bueno, no del todo. Pero también le había mentido a su familia sobre lo que pasó. Él no solía mentirles, siempre decía la verdad a sabiendas que le iría mal; se había dejado llevar por el momento.

Pero era una pequeña mentira, ¿no?

Las cosas se calmaran y pronto todo se olvidará, como si nunca hubiese pasado.

Si... todo irá mejor mañana; aunque tal vez Wen Ning y él deberían volver a comer a los baños por un tiempo.