Espíritu Indomable |WangXian|

Tercer Día del evento

Wei Wuxian ató una cinta roja alrededor de su cabeza y salió de la cabaña. Hoy tenía un presentimiento, pero no sabía como interpretarlo, tal vez era un mal augurio, o uno bueno. Esa clase de cosas son difíciles de describir y darles un sentido.

Al llegar a la cafetería lo único que quedaba era la comida al estilo de Gusu que preparaba Lan Xichen. Wei Ying miró su plato y al ver su comida sentía que el apetito de le iba de poco a poco. No es que no fuera comestible... pero simplemente es la clase de comida que uno no puede saborear ni tragar.

"Definitivamente esto es un mal augurio" pensó él.

Decidió agarrar un poco de pan e irse a donde sería la siguiente etapa; ya todo el mundo se encontraba ahí, estaban cerca de una cascada que conectaba con la primavera fría.

"¿Sabes qué vamos a hacer hoy?" Wei Ying se acercó más a Jiang Cheng, hablando ambos en voz baja.

"Aún no han dicho nada" respondió su hermano. Se veía bastante tranquilo esa mañana.

Nie Mingjue hizo su tan esperada aparición ante todos y se hizo el silencio para que él comenzara a hablar.

- Hoy comenzaremos el tercer juego de este evento -hizo una pausa y repasó la cara de los estudiantes- en este juego les pediremos que se desempeñen con sumo cuidado.

Miró a Jiang Fengmian, que se encontraba a su lado y asintió hacia él.

- Hoy solo participarán cinco estudiantes, uno por cada equipo. Tendrán que escalar el monte daifan y encontrar una forma de cruzar la cascada para llegar a la otra orilla donde se encuentra una tirolesa. Una vez que hayan bajado de ella tienen que dirigirse hacia donde están las cabañas, el primero en llegar será quien habrá ganado esta etapa.

- tienen todo el día de hoy para poder llegar hasta la meta -habló Lan Qiren. Tenía los brazos tras la espalda y los miraba a todos con suma seriedad- cada alumno empezará desde un punto diferente del bosque, sigan las señales que les hemos puesto alrededor del bosque. Si alguno llega a perderse o a rendirse, lancen una bengala para que podamos ir por ustedes.

Cuando todos pensaron que ya había terminado, continuó hablando, pasando su mano por su larga barba.

- se les dará la oportunidad de que ustedes escojan a los participantes. Les daremos un par de minutos para que lo hagan.

Y así el lugar se llenó de murmullos entre los los alumnos. Cada equipo decidía quién sería la mejor opción para esta etapa. En cambio los de Yunmeng...

- Wei Wuxian -todos se voltearon a verlo y este solo los miró con sorpresa.

- ¿Eh? ¿Yo? -parpadeo varias veces mientras sus compañeros asentian. Jiang Cheng se acercó a él y comenzó a empujarlo hacia el frente.

- Si, tú. Ahora has tu mejor esfuerzo y no te pierdas en el bosque -le decía Jiang Cheng- y que ni se te ocurra lanzar la bengala si ves un lobo por ahí... -Wei Wuxian comenzó a alarmarse por lo que estaba pasando, pero no sabía qué responder- ¡YA TENEMOS A NUESTRO REPRESENTANTE!

Los directores se giraron a ver a Wei Ying y Lan Qiren le dio una bengala. Pero lo que más sorprendió al chico fue ver a Lan Wangji como el representante del equipo de Gusu, el cual ni se inmutaba en presencia del otro.

De los otros equipos solo ubicaba a un tal Wen Chao y a los de la academia Nie y Jin no los conocía.

Wei Wuxian no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. Realmente tenía un mal presentimiento de todo esto.

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Habían mandado a los demás estudiantes a ayudar a los asesores en las cabañas. Jiang Yanli y Jiang Cheng le habían deseado suerte antes de irse, junto con Wen Ning y Huaisang.

Jiang Fengmian estaba junto a él, esperando por la señal para empezar.

- ¿Estás nervioso? -le preguntó a su hijo. Wei Ying llevaba rato jugando con la orilla de su camiseta. Él negó la cabeza.

Se vio una bengala azul en el cielo con un emblema de nubes. Ya había comenzado el juego, Wei Ying dudó por un momento el avanzar pero tomó un poco de aire y comenzó a dirigirse hacia el bosque.

- A-Xian -lo llamó su tío. Lo miraba con preocupación- ten cuidado.

- Nos vemos en un rato, tío -se despidió Wei Wuxian antes de adentrarse en el bosque.

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Casi no entraba la luz del sol al bosque y los únicos sonidos que escuchaba eran los de uno que otro pájaro y el sonido de las hojas moviéndose con el viento, además del ruido de sus pisadas.

- ¿No se supone que deberían haber una clase de señales por aquí? -murmuró Wei Ying viendo a los lados. Llevaba un rato caminando hacia el frente y aún no había visto nada y aún era muy pronto para tan siquiera considerar usar la bengala.

Comenzaba a arrepentirse por no desayunar bien en la mañana, comenzaba a dolerle el estómago y no tenía ni idea de en dónde estaba; escuchó una rama romperse y dio un respingo hacia atrás, observando el lugar de donde provino el sonido.

- oh... solo es un conejo -se alivió Wei Ying, poniendo una mano sobre su pecho recuperando el aire al ver a la pequeña bolita blanca al lado de un árbol. Miró hacia adelante y antes de seguir caminando se detuvo en seco.

- mierda -susurró completamente pálido y sin poder moverse de su lugar- esto tiene que ser una broma...

Un lobo lo observaba, atenta y fijamente. Ninguno se movía, Wei Ying contenía la respiración y miraba de reojo a los lados.

"Solo queda una cosa por hacer..." pensó él tragando saliva. Tomó impulso y corrió hacia la izquierda, tomando al conejo en sus brazos. Podía sentir al lobo corriendo detrás de él, escuchaba sus gruñidos y sus patas pasar por encima de hojas en el suelo.

No respiraba. Wei Ying no podía respirar, el aire no pasaba a sus pulmones y tenía que aumentar su velocidad. Miraba hacia atrás viendo al lobo acercarse cada vez más y más, y volvía a mirar al frente para no chocar con algún árbol.

- ¡ALEJATE DE MI! ¡NO SERÉ TU MALDITA CENA! -gritaba Wei Ying con desespero- ¡POR FAVOR AYÚDENME!

Cuando se dispuso a buscar la bengala con su mano libre, se tropezó con una enorme raíz de un árbol que sobresalía de la tierra y empezó a rodar colina abajo, sintiendo muchas ramas raspar su piel y piedras golpear contra su cuerpo hasta que se estrelló contra un gran tronco y dejó de sentir su cuerpo.

No sentía, no veía... no despertaba.