Espíritu Indomable |WangXian|

Especial: San Valentín

Las calles estaban abarrotadas de personas esa tarde. Todo el mundo iba y venía a toda prisa con flores y regalos en mano, era curioso ver a toda la gente tan agitada por un día como ese. Corazones colgados en los locales, chocolates y rosas en los aparadores era lo que más abundaba en esos días. En China lo normal era celebrar el Qi Xi, aunque de a poco empezaban a adoptar celebraciones populares como el día de San Valentin.

Incluso su familia había salido a dar un paseo por el parque ese día. Los cinco estaban sentados en el pasto, gozando de la buena sombra y la fresca brisa de febrero. YanLi le contaba a sus padres sobre todas las cartas y chocolates que había recibido ese día, mientras que él y Jiang Cheng se devoraban sus dulces.

"¿Ya tienes novio, YanLi?" su madre arqueo una ceja al ver a Wei Ying meterse seis chocolates de una a la boca, llenando por completo sus mejillas "Wei Ying, comelos con calma, Jiang Cheng no te los va a quitar."

Wei Ying intentó decirle algo, aún con la boca llena pero al ver que Jiang Cheng había estirado la mano y le había arrebatado uno de sus chocolates favoritos, lo miró con reprobación y se le abalanzó encima.

"¡YanLi aún no puede tener novio!" expresó con espanto Fengmian, quitándole tambien uno de sus chocolates a Wei Ying, quien sólo lo miró con ojos llorosos llevarse a la boca el último de sus favoritos "aún es muy pequeña para eso."

"¡Pero A-Xuan y yo ya nos comprometimos!" en otro momento sería adorable ver a YanLi tan emocionada por cosas como esas, como cuando tenía tres años y decía que se casaría con el vecino guapo de la casa de a lado, pero en ese instante se le hacía horrible el ver que su hija quería casarse con un niño que aún no aprendía ni a amarrarse las agujetas. ¡Apenas tenían 8 años, santo cielo! "ya hice un dibujo del vestido que quiero y A-Xuan me dijo que él lo pagaría. Incluso me dio un anillo" sonrió ella, alzando su mano para mostrarle a su padre el hermoso anillo sabor cereza que le había dado ese mocoso sin futuro de Jin ZiXuan. Desde el primer momento en que lo vio, supo que no sería buena influencia para su hija.

"¿A-Xuan es tu novio Shijie?" preguntó WuXian, jalandole los cabellos a su hermano e ignorando los alaridos que Jiang Cheng daba para que lo soltara "¿es guapo?" Madam Yu le envió una mirada de advertencia a su hijo adoptivo y sin pensarlo dos veces soltó el cabello de Jiang Cheng, disculpándose con ella "perdón."

"Es su prometido, A-Xian" contestó ZiYuan, ignorando olímpicamente las miradas desesperadas que le dirigía Fengmian "se pueden casar en el jardín de la casa."

Wei Ying se acercó a su hermana para ver mejor su anillo. Era muy bonito y olía muy bien.

"¡Ella jamás tendrá novio!" rezongó Fengmian.

"¿Y yo? ¿Yo puedo tener uno?" Wei Ying se levantó de su lugar y empezó a saltar con emoción, como si le pidiera a sus padres que le compren una mascota "uno chiquito."

"No, acabas de cumplir cinco. Nada de novios hasta los-" Jiang Fengmian se detuvo, retrocediendo y analizando sus palabras, captando algo raro en la frase "¿quieres un novio?¿Qué tal si sales con alguna niña de tu salón? Apuesto a que debes ser muy popular entre las niñas."

"Todas ellas son muy molestas" comentó Jiang Cheng no muy motivado por la conversación. ¿Por qué querían hablar sobre novios y niñas? Era demasiado aburrido para él y ellas eran demasiado desagradables, hablando siempre de lo bonito y suave que tenía el cabello Wei Ying. Ninguna niña era mejor que su hermana mayor.

"Jiang Cheng, ¿Eres tu quien va a salir con esas niñas?" Preguntó su madre y él negó con fervor "entonces no hables mal de tus compañeras, este asunto es con Wei Ying."

"¡Yo también quiero tener un novio como Shijie!" Wei Ying hizo un puchero y se sentó en su lugar completamente desanimado.

Eso formó una espinita en el pecho de Fengmian, poniéndolo nervioso con el sólo ver la expresión de su hijo. Una de sus más grandes debilidades desde hace años ha sido ver la carita de tristeza y desilusión en sus tres hijos, normalmente trataba de ser firme con ellos, pero siempre era una lucha mental entre tratar de ser firme o hacer lo posible por mantener las sonrisas en sus rostros.