Naruto: las dos perspectivas

Capítulo 76: La fuente del poder

En las afueras de Konoha, concretamente, en un bosque al oeste de dicha aldea, Gaara había sido poseído ahora por el Shukaku, Katsumi miraba la situación frente al enorme monstruo frente a ella, Sasuke estaba mirando bastante herido a un par de metros, mientras Sakura estaba atrapada contra un árbol por una enorme mano de arena y Temari, Pakkun y Gamakichi miraban desde distintos puntos a la distancia la situación.

-No esperaba tener que usar esta forma ante ustedes, pero parece que no tengo opción- dijo Gaara con la forma del Shukaku. Tras sus palabras, un montón de arena apareció de la nada y rápidamente atrapó a Katsumi, estampándola contra un árbol.

-¡Katsumi!- exclamó Sasuke, quién se disponía a lanzarse a ayudar a su compañera, pero solo cayó de rodillas.

-(Mierda, mi cuerpo me está fallando de nuevo)- pensó Sasuke.

-(He gastado todo mi chakra en esos clones)- pensó Katsumi. La arena empezó a rodear por completo a Katsumi, quién antes de ser completamente cubierta por arena, miró a la inconsciente Sakura y al debilitado Sasuke.

-(Sakura...Sasuke...)- pensó Katsumi, quién apretó los puños, luego, Katsumi mordió su pulgar derecho y empezó a hacer sellos de manos

-¡Toma esto, Ataúd De Arena!- exclamó Gaara. La arena estaba por aplastar a Katsumi, pero antes de que esto ocurriera, una gran nube de humo cubrió el lugar y dispersó la arena.

-¡Jutsu De Invocación!- exclamó Katsumi segundos antes de que apareciera la nube de humo, nube de humo que cuándo se dispersó, dejó ver a Gamabunta, quién ahora tenía a Katsumi en su cabeza.

-Sorprendente...lo ha invocado en una situación así- dijo Pakkun.

-(Voy a protegerlos...a los dos)- pensó Katsumi.

-Katsumi Uzumaki...realmente me estás divirtiendo- dijo Gaara.

-(¿Katsumi...?)- pensó Sasuke.

-Finalmente mi entrenamiento dio frutos, ahora finalmente podré ganarte- dijo Katsumi.

-¿Qué mierda, tú otra vez, qué mierda quieres?- preguntó Gamabunta, quién luego miró delante con algo de sorpresa.

-¿Él Shukaku, en qué clase de problema te has metido?- preguntó Gamabunta.

-No importa, lucha junto a mi, jefe sapo- dijo Katsumi con una sonrisa decidida, lista para recibir el apoyo del enorme sapo.

-No- respondió secamente Gamabunta, destruyendo las esperanzas de Katsumi.

-¡¿Qué, cómo qué no?!- preguntó Katsumi.

-¿Por qué tengo yo qué luchar con él? Es una locura- dijo Gamabunta.

-¡La última vez dijiste que sería tu subordinado, y un jefeayuda a sus subordinados cuándo tienen problemas!- exclamó Katsumi.

-Dije que te haría mi subordinado, pero aún no hemos ido a beber- dijo Gamabunta.

-¡¿Beber? Tengo 12 años!- exclamó Katsumi.

-¡Escúchalo, papá!- dijo el otro pequeño sapo, quién había subido por el cuerpo de Gamabunta y saltado sobre la cabeza de Katsumi.

-¿Papá?- preguntó Katsumi.

-¡¿Qué haces tú aquí, Gamakichi?!- preguntó Gamabunta con algo de molestia.

-Simplemente quería venir a jugar- dijo Gamakichi.

-¿Son padre e hijo?- preguntó Katsumi.

-Sea cómo sea, el de la arena me ha querido lastimar- dijo Gamakichi.