Naruto: las dos perspectivas

Capítulo 183: Crepúsculo

Amegakure, la aldea principal del País de la Lluvia, hogar de muchos conflictos en tiempos pasados durante la segunda gran guerra ninja. El País de la Lluvia, en su mayoría, estaba cubierto por zonas boscosas muy fértiles, con pasto, árboles, plantas, hierbas, arbustos y ese tipo de cosas, y por zonas desérticas, en las que solo hay tierra. Esas zonas están así seguramente por las guerras ninja, en esos lugares, alguna vez hubo pequeños pueblos o bosques, pero fueron destruidos, destruidos por la guerra. La guerra ninja trajo muchos problemas para el País de la Lluvia y Amegakure. El ser una zona de guerra hizo que todos los habitantes tuvieran que abandonar aquel país, y la mayoría, incluso culminada la guerra, nunca regresó. La economía de aquel país fue devastada, sus tierras solían ser extremadamente fértiles y útiles para exportar hierbas medicinales, plantas, vegetales o materia prima para crear armas ninja y otro tipo de cosas, pero la gran parte de aquellas fértiles zonas fueron destruidas. En el País de la Lluvia, siempre está lloviendo, y de ahí viene el nombre de dicho país, es extremadamente raro que pare de llover, y a veces, la lluvia y su constancia eran tan grandes que crearon ríos, en su mayoría, pequeños, pero a veces, de un tamaño considerable. En la actualidad, Amegakure constaba de economía estable, aunque su situación era extraña; a pesar de estar prácticamente en el centro del continente shinobi, estaba totalmente cerrada al resto del mundo, de hecho, los ninjas de otras aldeas tenían totalmente prohibida la entrada a aquel país. Amegakure tenía edificaciones bastante antiguas, aunque algunas eran modernas, la mayoría no lo eran. Además, varias de las edificaciones estaban bastante dañadas, a causa de la Segunda Gran Guerra Ninja. En una de esas edificaciones, de hecho, la más alta de todas, había una persona. Aquella persona estaba sentado bajo la lluvia, mirando su aldea. Era un hombre, de tez blanca, con una complexión estándar y una estatura de 175 CM. Su cabello era de color naranja y estaba revuelto y erizado, aunque era corto. Su cara tenía lo que aparentaban ser varios piercings; tenía 6 en su nariz, 2 en su barbilla, y tenía varios también en sus orejas. Su vestimenta era una capa de Akatsuki, que cubría todo su cuerpo, y unas sandalias ninjas comunes, y cómo extra, llevaba un Hitai Ate rasgado de Amegakure en la frente. Sus uñas estaban pintadas de un color bordó, y llevaba un anillo con el Kanji de "Cero" en su pulgar derecho. Lo más extraño de aquel hombre eran sus ojos, unos ojos morados con un patrón de varios círculos cómo fondo, el iris era pequeño, y tenía mismo patrón que el resto del ojo, pero con un tono morado más tirando a gris, y su pupila era muy pequeña y de color negro. En un momento, de dentro de la edificio, salió una mujer. Aquella mujer era de tez blanca, muy atractiva, con una complexión estándar y una altura de casi 170 CM. Su cabello era lacio y corto, de color azul, con una flor de papel también azul en su pelo. Sus ojos eran de color ámbar, mismo color del que estaban pintadas sus uñas tanto de manos cómo de pies. Su ropa constaba del traje de Akatsuki que cubría todo su cuerpo, unas sandalias ninjas comunes, y un Hitai Ate rasgado de Amegakure en la frente. Llevaba un anillo con el Kanji de "Blanco", en el dedo medio de la mano derecha.

-Ven, Pain, él ha venido- dijo la mujer, cuyo nombre era Konan. El pelinaranja, identificado cómo Pain, se levantó, y caminó en silencio hacia dentro de aquel edificio. El lugar era oscuro, de hecho, no se veía nada, pero se notaba que había entre las sombras una persona escondida.

-¿Cómo vas con tu plan de reclutamiento?- preguntó Pain; su voz era bastante grave y algo intimidante.

-Bien, mis dos candidatos por lo visto, son muy interesantes. Sasuke Uchiha, por lo que he podido apreciar, domina el Sharingan a la perfección, su Sharingan base es tan bueno cómo el de Itachi. Pronto le haré la propuesta, muy pronto, no hay más tiempo que podamos perder- dijo aquella persona entre las sombras.

-¿Qué hay del otro?- preguntó Pain.

-El otro...el otro será aún más útil. Naruto Uzumaki; fue capaz de asesinar a Kakuzu y vencer a Kakashi en la misma batalla, es un experto en Elemento Viento, quizás el mejor usuario de dicho elemento con vida, y además, domina el Elemento Tifón. Además, según lo que Zetsu ha averiguado, tiene chakra del Kyūbi; aparentemente, a pesar de que el cuerpo y alma del Kyūbi fueron separados de su poder, el zorro nuevamente está generando chakra de su cuerpo, es cómo cuando un ninja se queda sin chakra y lo tiene que recuperar, aunque teniendo unas reservas tan inmensas cómo las que tiene el Kyūbi, no debe haberlo recuperado del todo aunque hayan pasado 16 años desde que fue separado de su poder, además, cualquier mínimo gasto de chakra que haga puede alterar ese proceso y hacerlo más tardío. Katsumi Uzumaki, portadora del chakra del Kyūbi, es nuestro objetivo, pero si no podemos capturarlas o si llegara a morir, capturar a Naruto Uzumaki es la segunda opción, ya que aunque no tenga completo su poder, es suficiente para completar el plan. Unirlo a Akatsuki sería un gran acierto, aún mejor que convencer a Sasuke. Si se úne, tendríamos a un ninja de élite con nosotros, y si las cosas se complican, podríamos capturarlo, y así sería mucho más fácil, lo tendríamos cerca, a nuestro lado- dijo aquel hombre, con unas notorias ganas de hacer que Naruto se uniera a Akatsuki.