• 80: Recuerda quién eres •

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Wester

- Señor... ¿Que piensa hacer? - le dije preocupándome por como iba a tomar este asunto.

Desde mi comienzos trabajando para la familia, masomenos desde que Yoongi era un pequeño bebé, pude ver cómo el señor Min tenía ciertos privilegios con el jóven, como si lo protegiera demasiado.

Tal vez por ser el único hijo varón de la familia tenía el cartel de sucesor del padre. Pobre de él, no tiene forma de elegir su destino.

- Hmmmm ¿Que es lo que piensas que yo haría? - me miró directamente con una mirada fría en sus ojos.

- No lo sé señor - mi voz casi se quiebra al ver cómo sus ojos penetraban en mi alma.

- Wester, Wester, Wester. Para siempre triunfar en la vida y obtener lo que queremos, uno tiene que jugar sucio. Ensuciarse las manos. ¿Entendistes? - El  señor Min se levantó de su escritorio y fue directo a su ventana.

- Mira a todas esas personas, no estuvieran en dónde están si no fuera por mí - el chico miraba a cada uno de los trabajadores que estaban en servicio mientras cuidaban el jardín de la casa. - Tú nunca estarías dónde estás ahora mismo sino fuera por mí - me miraba de reojo.

- Si lo sé señor. Y estoy eternamente agradecido con usted - me incline hacia mi jefe.

- Levántate Wester. Tenemos casi la misma edad, además me avergüenzan - ruborizado estaba que me avergonzsba poder verlo directamente a la cara.

- Prácticamente el mundo gira a mi alrededor - presumía el mayor de su poder económico.

Yo me mantenía en silencio, solo respondía antes preguntas puntuales que me hacía a mí.

- Y yo no estaría aquí, sino hubiera hecho acciones en mi vida, para lograr todo esto - extendió sus brazos mientras retomaba la conversación.

- Si señor - le afirmé.

- Yo quiero que mi hijo siga mis pasos. Pero él no comprende lo mucho que lo aprecio.

El señor Min dejo de ver la ventana para dirigirse hacia donde estaba.

- Ese chico Jimin, es el que lo pone así. Pero eso ya no va a hacer uno problema- el mayor se acercó a mi por detrás - quiero que te encargues de él - me lo dijo en el oído.

- ¿Encargarme? Señor no quiero involucrarme en nada - le mencioné.

- Hmmm está bien.

Creí que con dos me habia librado de entrar en sus planes, pero estaba completamente equivocado.

- ¿Acaso te olvidastes que trabajas para mí?.

- No señor - le dije. Emtods está situación me estsba poniendo nervioso, estaba por levantarme del asiento para poder retirarme pero el señor Min se interpuso en mi camino.

- Entonces porque no haces lo que te digo - el mayor se apoyo contra la puerta, al parecer ya estaba viendo venir de que yo me levantará.

- Lo siento - accedí a disculparme en una posición cabizbaja dándole a entender a mi jefe, de que estaba accediendo al trabajo.

"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz