• 49: ¿Novios? •

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El fuerte rugido del estomago ruido de Jimin hizo que este se despertara. Se sentó para recorrer con su mirada toda la habitación, de esquina a esquina. Trataba de sacarse sus lagañas con sus manitos pequeñitas mientras se sobaba los ojos.

Se quedo sentado en un viaje espacial, mirando el borde de la cama sin decir nada.

Volvió en sí y giró su vista a su lado izquierdo.

Sunni estaba profundamente dormido, tenía su dos manos debajo de su mejilla derecha, sus rulos castaños le tapaban casi todo el rostro.

Lentamente se acercó a ella, siendo cuidadoso para no despertar a la castaña, este con su mano, corrió sus mechones situándolos detrás de su oreja.

- Duerme más - le dijo susurrando el pelirrosa, tapándola mientras ella comenzaba a moverse.

Bajó sus pies chocándoles con el piso, y con ellos fue tocándolos hasta poder encontrar sus pantuflas.

El pelirrosa se levantó y comenzó a caminar hasta llegar a la cama inflable en donde habían dormido Yoongi y Tae. 

Pero... el rubio no estaba ahí. Solo pudo observar a un a tal Kim que dormía bocabajo mientras abrazaba con sus manos un y rodeaba con su pie uno de los peluches que eran de la pertenencia del rubio.

-¿Yoongi se despertó antes que todo? Que raro - se preguntó así mismo pasando de lado a Tae y caminado de puntitas para no despertarlo. La noche anterior se habían divertido y la habían pasado como nunca. Jimin nunca había ido a una pijamada, así que para ser su primera, no estuvo bastante mal.

Avanzó a la puerta y lentamente giro el picaporte para poder abrirla.

El rechinido de la puerta abriéndose hizo que el pelirrosa se detuviera pensando que ese ruido les habría despertado.

Corroboró regresando su mirada a la habitación y siguió abriéndola hasta poder salir. Luego de eso lentamente la cerró.

Se arregló el cabello tirandola para atrás con sus manos y se adentró por los pasillos de la casa, o bueno, la mansión de los Min. Era muy grande y tenía  arias habitaciones, que ni siquiera el mismísimo Yoongi sabían de su existencia, para ser una pequeña casa familiar.

Se iba a dirigir hacia la escaleras para poder ir a comer algo. Pero sus necesidades de ir al baño lo puso al tanto de su situación  y tuvo que regresar al baño, ya estando bajando las escaleras.

Llegó y se posicionó al frente de la puerta del baño. Tocó con sus nudillos, la madera, para poder estar seguro de que no había nadie. Estaba en casa su novio y no iba a pasar la vergüenza de encontrar a alguien de la casa en el baño.

Al no contestar nadie del otro lado de la puerta, el pelirrosa entró al baño, la puso con llave para asegurarse de que nadie le interrumpiera.

Abrió el cierre de su pantalón e hizo sus necesidades....

Colocó ambas manos sobre el lavadero para luego verse en el espejo.

- ¿Qué estas haciendo Park Jimin? ¿En serio te enamoraste profundamente de Yoongi? Sos todo un estúpido - el pelirrosa tenía miedo de que saliera lastimado como en sus otras relaciones anteriores con sus exs.

- Tranquilízate Jimin - se decía así mismo golpeándose en la cara - Yoongi te ama y tú amas a Yoongi. Así de fácil - se aclaraba así mismo señalando al reflejo de su espejo. - A quien engaño. ¿Por qué sos así de inseguro Park?.

El pelirrosa decidió acabar con cualquier duda, paso su mano sobre el espejo con tal de no volver a verse su reflejo.

Cerró la canilla del lavadero y comenzó a caminar hacia la puerta.

"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜Onde histórias criam vida. Descubra agora