• 70: Alojamiento •

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Heesook

-Buenos días - me digo a mi misma mientras trato de tocar el borde de la cama con las puntas de mis dedos del pie, tratando de estirarme.

Se sentía tan bien poder estirarse luego de estar toda la noche en posición fetal, durmiendo como una bebé.

Mi habitación se encontraba en total oscuridad al tener las ventanas cerradas, así que me dificultó un poco cuando baje mis pies y empezaba a tocar el piso con la planta de mis pies tratando de escontrar mi calzado.

- Ahhh mis ojos - empecé a balbucear tratando de cubrir mi cara con mis manos luego de haber abierto por completo la ventana.

Esa mañana, el sol relucía y se llevaba difinitivamente todo el protagonismo.

- Jajaja, que irónico, el sol salió después de la tormenta.

Agarré una de mis toallas que tenía guardado en mi ropero y me dirigí al baño para poder lavarme la cara y cepillarme los dientes.

- No hay nada mejor que una mañana bien alegre y limpia, como me decía mi mamá - cerré la puerta y el ruido del agua chocándose con el piso del baño provocaron un eco en toda el apartamento.

Al cabo de unos pocos instantes ya había terminado de bañarme. Mi tiempo en la ducha es muy reducido, siempre me gusta tener un poco mas de tiempo en el desayuno, para así poder ver mis redes sociales o mis series, antes de me vaya al trabajo.

Agarré la secadora de pelo y me lo pase por todo mi cabello mientras lo trataba de secar con mi toalla.

- Perfecto - me dije a mi misma luego de ver mi reflejo en el espejo.

Sali del cuarto de baño y me dirigí a la cocina a buscar mi yogurt con cereales, el desayuno que me he acostumbrado a consumir cuando me tocan jordanas intensas de trabajo, como las de hoy día por ejemplo.

- Hola buenos días - El chico pelirrosa hizo que me exaltara en mi lugar cayéndome al piso por el susto que me dio.

- Uy, lo siento - se lamentó de haberme asustado y me ayudaba a levantarme.

- No - negué con la cabeza - es mi culpa, me había olvidado que te habías quedado a dormir - le comenté algo ruborizada con el chico ya que se agachaba constantemente para pedir disculpas, pero le insistía en que no era necesario. ¿Y qué es ese aroma? - dejé mi toalla en el respaldar de una de las sillas.

La expresión de Jimin cambio drásticamente - ¿Te gusta? - me preguntó sin quitar su vista de mí-

- Si es muy rico - Me acerqué al lugar de dónde salía ese aroma.

- Lo cociné yo - Jimin acercó una de las cucharas que tenía anteriormente en su mano, la que usaba para cocinar, y me dio de probar un poco de lo que estaba cocinando.

- Oye, es muy rico - le conteste emocionadamente.

- ¿Tenes tiempo para comer? - me preguntó casi ignorando al comentario que había  dicho anteriormente. 

Miré al reloj que tenía en mi muñeca para verificar si aún me quedaba tiempo, con la sonrisa que le mostré luego de haber mirado mi reloj, le di a entender que si tenía tiempo para poder gozar de la comida del pelirrosa.

- Ven siéntate aquí - me exclamó empujándome hasta el comedor y haciéndome sentar en una de las sillas.

Yo solo le podía demostrar una brillante sonrisa, aunque no negaba que estaba siendo un poco pesado. Pero supongo que eso era algo mío, siempre me había acostumbrado a vivir sola y que alguien esté conmigo de una día para el otro, era algo repentino para mí, pero bueno, siempre he estado abierta a nuevas cosas.

"¡Estúpido Ángel!" »YM« 💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora