KISS AND TELL [REMUS LUPIN]

SIXTEEN

Gracelyn y Sage llegaron tarde a cenar en el Gran Comedor
Lo sabian que llegaban tarde pero eso no impidió que Sage presionara a Gracelyn contra la pared y se besara allí y en ese momento.

Gracelyn se sorprendió, pero permitió que sucediera el beso. Al igual que Remus, sabía que Sage simplemente quería besar en ciertos momentos. ¿Quién era Gracelyn para negarle a su mejor amiga hacer sus necesidades cuando estaba tan claramente estresada por sus O.W.L.s y sus padres sangre pura? Gracelyn era una complaciente.

Mientras tanto, Remus llegó tarde porque se le acabaron las barras de chocolate que normalmente guardaba en sus bolsillos porque estaba inmensamente estresado por los próximos O.W.L.s. Su cerebro no podía soportar intentar memorizar más estrellas en el cielo nocturno para el Astronomy O.W.L. Había vuelto corriendo a su dormitorio para tomar más chocolate, lo que le hizo llegar tarde.

Definitivamente no esperaba encontrarse con Sage presionando a su ex pareja de besos contra una pared con sus labios conectados. Ni siquiera sabía que a Gracelyn le gustaban las chicas. Hizo una mueca ante la idea de estar menos celoso de una chica besándola que de un chico. Era un pensamiento estúpido; lo sabía, pero aún lo pensaba.

Ni siquiera se dio cuenta de que sus pies se habían plantado en el suelo debajo de él. Sus ojos estaban pegados a la pareja con la boca entreabierta en estado de shock. No esperaba que encontrara a alguien más una semana después de que rompieron su acuerdo.

Bien, fue un simple acuerdo, por lo que debería haber estado tan herido. No pudo evitar aclararse la garganta, golpeándose mentalmente por hacer un sonido.

Sage y Gracelyn se separaron para ver a Remus enderezarse la túnica, mirando al suelo mientras caminaba hacia el Gran Comedor.

El destello de tristeza en los ojos de Gracelyn y las cejas ligeramente fruncidas no pasaron por alto a Sage. Sabía que Gracelyn estaba triste por Remus, pero no se dio cuenta de lo apegada que Gracelyn estaba con él.

"Oye", susurró Sage, "está bien. Puedes estar triste. Incluso podemos detener lo que estamos pasando y no me enojaré".

"Yo ... pero has estado tan estresado y esta es una buena manera de liberar el estrés", replicó.

Sage suspiró y rozó su mano contra la mejilla de Gracelyn. "Lo que necesitas es más importante que lo que yo quiero. Entonces se decide. Lo cancelaremos. Ha sido una semana divertida".

"¿Seguimos siendo amigas?"

"Gracie, seremos amigas hasta el día en que ambas muramos", prometió Sage.