KISS AND TELL [REMUS LUPIN]

TEN

A Remus Lupin le agradaba Gracelyn Cohen. No pudo. Simplemente estaba solo. Sí, eso fue todo. Al menos, eso fue lo que lo atribuyó.

Ella no era un misterio. Ella era fácil de entender. Ella no tenía secretos. Ella no disfrutaba de la atención de los extraños ni corría hacia la noche cada mes como Remus. No tenía una marca de nacimiento vergonzosa ni ningún rumor negativo que la rodeara. Gracelyn era normal y Remus odiaba eso porque el no lo era

En un mundo de magos y brujas, Remus quería lo normal que podía ser, y esa era Gracelyn. Ella era normal y al estar cerca de ella, se sentía como un adolescente normal. Estaba seguro de que era eso. Ella le agradaba.

Al entrar al Gran Comedor, Remus se puso celoso de ver a sus viejos compañeros riéndose en la mesa. Debido a que juró que les agradaba Gracelyn, no entendió por qué agarró a Gracelyn en el momento en que la vio entrar al Gran Comedor y la besó allí y luego con todos mirando.

Fue inoportuno, pero lo que lo sorprendió fue que ella había sido el primer mecanismo de supervivencia al que recurrió.

Los Merodeadores habían dejado de reír. Remus no tuvo que darse la vuelta para saberlo. Podía oírlo mientras besaba a Gracelyn. Ella no lo rechazó, sino que le correspondió. Se retiraron del beso. Tenía las cejas fruncidas como si se preocupara por él. No lo entendió.

"¿Pasa algo, Remus?" ella murmuró.

La miró a los ojos como si fuera un problema difícil de resolver. "No, lo siento. Yo solo ..."

"Está bien", aseguró. "¿Deberíamos ir a nuestras mesas ahora a menos que quieras unirte a la mía esta noche?"

Remus se arriesgó a mirar por encima del hombro a sus viejos compañeros. Ya lo estaban mirando a él ya Gracelyn. Remus se volvió hacia ella.

"Me gustaría eso."

Y así, un Gryffindor se sentó en la mesa de Ravenclaws y un Slytherin silencioso esa noche.