Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)

Capítulo 13

Un fuerte y delicioso aroma invadio mis fosas nasales cuando me desperte. Busque medio somnolienta de donde provenia y luego de resfregarme los ojos divise sobre la mesita de luz un cafe junto a una bolsa de madera y una pequeña notita. "Tenemos una pista sobre el caso. Mas tarde soy todo tuyo". Sonrei como una idiota al leer aquellas significativas palabras, y un agradable cosquilleo recorrio mi espalda.

Cualquier rastro de dudas que pudiera haber tenido acerca de Dean se habia esfumado por completo. Una actitud bastante positiva tomo el lugar de mi desconfianza, haciendo que mi nuevo lema fuese algo asi como  "Vive el momento". Aquella noche me habia quedado dormida mucho mas tarde que Dean, quien respiraba profundo contra mi cuello y me rodeaba la cintura con su brazo desnudo, y me habia tomado la molestia de pensar acerca de todo. 

De lo primero que me di cuenta fue que me preocupaba mucho por el futuro, y que hayamos hecho el amor me confirmo que no podia seguir privandome de su compañia. Lo necesitaba mas de lo que podria haber imaginado, y Sam solo habia sido una excusa para mantenerme alejada de él. Admitia que me encantaba estar con él y que era atractivo, pero cuando Dean aparecia el mundo simplemente dejaba de existir. Observarlo a mi lado tan tranquilo y sereno, una imagen totalmente contraria a sus expresiones salvajes cotidianas, era tan agradable que mi cuerpo cosquilleaba y unos deseos irrefrenables de besarlo me invadian, pero trataba de abstenerme para no despertarlo. 

Dean me hacia sentir cosas que jamás pense que existieran en mi. Con solo tocarme se me aflojaban las piernas, y el orgasmo fue tan intenso que hice un esfuerzo por no desmayarme del placer. Me excitaba de nuevo recordandolo sobre mi, y maldije que se hubiera ido tan temprano.

De todas maneras decidi no involucrarme en el caso porque, a pesar que ya tenia mas que claro que queria estar con Dean, aun no me daban ganas de tener que afrontar las miradas frias y las conversaciones cortantes de Sam. Queria seguir siendo su amiga, asique tarde o temprano tendria que explicarle absolutamente todo, pero por el momento solo queria disfrutar de lo que me hacia realmente feliz.

Me levante de la cama con los animos renovados y mi energia al 100% y luego de beber el cafe y comer las exquisitas donnas que Dean me habia dejado, disfrute de una ducha larga y caliente, me vesti sin ningun apuro y camine hacia la libreria para comprar el maldito libro.

Tuve que preguntarle al vendedor si lo tenia porque llevaba ya unos 15 minutos buscandolo y, afortunadamente, le quedaban un par de copias. 

De regreso al motel no me pude resistir y le mande un mensaje bastante insinuante a Dean: "No puedo dejar de pensar en tu lengua". Estuve a punto de no mandarlo, pero al final tome coraje y me sonroje por la travesura. Si, no era una chica muy aventurera en ese sentido, y tampoco tenia demasiada experiencia. Comence a pensar que habia sido una idea completamente estupida e infantil cuando, a los dos segundos, entra la respuesta de Dean: 

"Voy en 5 minutos. No quiero ver ropa".

Apure el paso, con las hormonas incendiadas y los nervios a flor de piel. Llegue a mi habitacion, arroge el libro sobre la mesa y me desvesti obedeciendo las condiciones de su mensaje. 

Espere acostada los cinco minutos mas largos de toda mi vida, hasta que finalmente entro hecho un tornado. Su mirada lujuriosa recorrio el lugar hasta dar conmigo, porque no habia abierto las persianas y estaba un poco oscuro. Su media sonrisa indicaba que ni me imaginaba lo que vendria a continuacion, y efectivamente asi fue. 

NARRA DEAN

No creia posible que mi amigo aumentara mas su tamaño, pero me equivoque. Mi imaginacion ni siquiera se comparaba con la verdadera belleza y sensualidad de Becca. Se sobresalto con mi entrada, pero la sorpresa fue reemplazada por la misma mirada traviesa de la noche anterior.