Capítulo 30

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Tardamos un par de horas en registrarnos en un hotel, alquilar un traje para que pudiera hacerme pasar por un federal, y falsificar uno de los carnets viejos que Dean guardaba en su guantera.

Casi me da un colapso cuando en la morgue la forense nos mostro el cuerpo de la ultima chica fallecida. Era como si la piel se hubiese adherido a sus huesos, y todo lo demas removido o mas bien drenado.

-Todos estamos confundidos. No hay teorias, y las que proponen son simplemente absurdas. El unico testimonio que tenemos es el de una chica en shock, que ni siquiera esta segura de lo que vio.

Decidimos visitar a la hermana de la victima luego de aquella declaracion.

Nos dirigimos de inmediato a la pintoresca casa, y una mujer de mediana edad, con el rostro totalmente demacrado por las lagrimas y el sufrimiento nos atendio.

-No entiendo lo que paso. Ella...esque es absurdo. Nadie me cree.-dijo mientras nos acercaba dos tazas de cafe y se sentaba frente a nosotros.

-Francine, eres la unica que sabe lo que en verdad paso. Cuentanos, no nos burlaremos de ti por mas loco que sea. Te lo prometo.

Dean podia ser tan manipulador con esos ojitos de cachorro comprensivo, y por supuesto Francine no se resistio.

-Susie...ella siempre se estaba quejando de su gordura. Amaba cocinar, pero la practica le regalo unos cuantos kilos de mas. En fin, ese dia vino a visitarme, y parecia otra persona: mucho mas delgada y curvilinea, su cuerpo parecia el de una modelo. Yo no podia creerlo, quiero decir, el dia anterior nos habiamos visto y ella seguia igual. Asique cuando le dije lo de su repentina delgadez...ella...comenzo a retorserse y...-la mujer se tapo la boca para ahogar un sollozo, pero ya con eso teniamos mas que suficiente. Solo faltaba que nos dijera el nombre de aquel lugar. Yo ya sabia absolutamente todo, pero Dean no, y no queria levantar sospechas.

-¿Sabes si visito algun otro lugar antes de venir aqui?- dije.

-Solo sabia que tenia una fiesta en la noche, y que estaba desesperada buscando algo que le quedara bien.- se limpio las lagrimas, y Dean me miro confirmando nuestras sospechas.

Volvimos al motel para cambiarnos y visitar aquel endemoniado negocio.

-¿Por que no le avisas a tu amigo que estas aqui? Tal vez pueda ayudarnos.

-Esta mañana me llamo cuando estabamos en ese restaurante y me dijo que tuvo que salir de la ciudad por asuntos familiares, pero quiere que le avise cuando resolvamos el caso.- la excusa sono muy convincente, ya que Dean no dijo ni una palabra.

Debo admitir que aun no me acostumbraba a verme en el espejo. Mis pectorales y abdominales parecian sacados de una pelicula, y ni hablar del enorme bulto del boxer.

-Espejito, espejito, ¿puedes decirle a Pierce que se apure?- exclamo Dean apoyado en la pared, y yo sali de mi ensoñacion. Me ruborice un poco, pero el motel tenia la culpa de poner un espejo tan grande en la habitacion. Me coloque una sudadera con unos vaqueros y salimos de alli.

Le dije a Dean el nombre del local que mi supuesto "amigo" me habia dicho, para hacer la busqueda mas corta. Justo cuando estabamos llegando recorde que la rubia ya me conocia.

-Que mala suerte- le susurre a Dean mientras entrabamos al local, ya que no tenia tiempo para excusarme o inventarme otra cosa- ¿te molesta si espero en el auto?

-¿Por qué? ¿Que ocurre?- dijo mientras se comia con la mirada a la rubia que se dirigia hacia nosotros, especificamente hacia mi.

-Mi ex-alcance a decir justo antes que quedaramos de frente.

Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant