Capitulo 4

1.3K 77 6
                                    

Un dolor punzante cortó mi sueño. Me desperte empapada en sudor y con la cabeza dandome vueltas. Al intentar levantarme cai al suelo sobre la herida, haciendo que chillara de sufrimiento. 

Sentia el cuerpo pesado y ardiendo. No se como hice para ponerme de pie, y tambaleando logre llegar a la puerta. Alli tuve que arrodillarme y vomite bilis contra la puerta y gran parte de mi remera. Sali al pasillo y vi que alguien se acercaba, pero no logre reconocerlo porque veia todo borroso. 

-Rebecca? Rebecca! que tienes? Estas bien?-Dean tomo mi rostro entre sus manos y me palmeo ligeramente las mejillas- Sam! SAM!!

A los pocos segundos su hermano llego corriendo seguido de un muchacho que no habia visto antes.

-¿Quien es ella?- dijo el desconocido que parecia ser asiatico. 

-Deja, Kevin, nosotros nos encargamos. 

Sam me levanto como si fuera una pluma y al entrar a la habitacion Dean le cerro la puerta en la cara al tal Kevin. La cabeza seguia dandome vueltas y el dolor se volvia cada vez mas molesto. Sam me desposito con suavidad sobre la cama. 

-Dean, que paso? 

-No lo se, la encontre asi en el pasillo.

Con las pocas fuerzas que tenia coloque una mano en la venda e hice el desastroso intento de quitarmela. Dean se dio cuenta de lo que trataba de hacer y con ayuda de un cuchillo destapo la herida. Sus ojos se abrieron de preocupacion. 

Lo ultimo que recuerdo es a Dean diciendo otro nombre (creo que Ezequiel) y un leve destello azul en los ojos de Sam. 

------------------------------------------------------------------------------------

Me desperte con la cara babeada. Adonis respiraba cerca mio y llorisqueaba exigiendo mi atencion. 

Lo primero que note fue que estaba en ropa interior. Eso me dio un poco de desconfianza, pero al revisarme no note nada raro. Tambien pude ver una nueva y limpia venda alrededor de la herida. Y el dolor habia desaparecido por completo. 

Busque mi ropa estropeada, y como no la encontre y realmente mucho no me importaba me dirigi a la cocina por un poco de agua. Y como no sabia en donde estaba la cocina me perdi al poco tiempo de empezar a caminar. Recorri pasillos, abri puertas, mire al techo y me rendi. Hasta que de lejos divise unas enormes puertas de acero que llamaron mi atencion. Me acerque con desconfianza, pero la curiosidad pudo mas que cualquier sentido de supervivencia y entre. 

Estaba todo oscuro, y de lejos vi a un tipo encadenado a una silla, justo en el centro de un pentagrama wicca dibujado. 

El hombre levanto la cabeza al verme, y cuando sonrio logre reconocerlo.

Se trataba de Crowley, el mismisimo rey del infierno. Me lo habia cruzado un par de veces, pero era mi madre siempre la que luchaba contra el. 

En verdad me parecia bastante patetico que un ser tan poderoso como el se encontrara en ese estado, a merced de los Winchester. 

-Rebecca Maddison. Que agradable.... y hermosa sorpresa.

-Creeme, el placer es todo mio Crowley.

-Vaya, me siento un poco excitado.

Me acerque un poco mas para verlo mejor. Si no supieras las cosas horribles de las que es capaz de hacer, pensarias que Crowley solo es un agradable agente inmobiliario que intenta venderte un lugar en su enorme y calurosa mansion del infierno. 

-Y dime, ¿que haces aqui con los Winchester? ¿Acaso eres su nueva putita?

-No, porque tu conseguiste el trabajo primero.

Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)Where stories live. Discover now