Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)

Capítulo 33

NARRA DEAN

La amaba. Y paradojicamente, admiti este infortunado sentimiento a raíz del odio.

Solo me basto ver a Eithan protagonizando el rol que yo habia rechazado para desarmar la inservible coraza que rodeaba mi corazón. Y la dura bofetada de realidad se intensifico cuando Galilah rio por su causa.

Maldita sea, ¿por que rayos no estaba muerto?

Sam me habia reprochado aquel corte de comunicacion bastante infantil, pero su enojo no duro demasiado al darse cuenta de mis verdaderas razones, aunque no menciono nada al respecto. Mi hermano a veces era demasiado inteligente.

Sabia bien por qué la habia rechazado. Aunque lograra salir de esto...nunca podria llegar a ser lo que ella esperaba. Yo solo era basura, y me parecio mucho mas comodo seguir con mi vida de desprecio hacia las relaciones estables, venerando en su lugar una mamada diferente todos los dias por diosas expertas, y burlandome de los perdedores cuya ajustada correa les facilitaba a sus mujeres manejarlos a su antojo.

Y la verdad nunca llegue a imaginar que lo que mas ansiaba en este mundo era encadenarme en la vida de Becca. Habia sido un cobarde, y ella por supuesto, me habia refregado su nueva adquisicion en la cara.

Al dia siguiente Charlie nos llamo, y luego de nuestras multiples interrogaciones que se nego a contestar por esa via, nos indico que nos encontraramos en un bar del pueblo de donde procedían aquellas grabaciones que encontramos en las noticias.

Nos preparamos para el viaje y tardamos unas siete horas en llegar alli. Como habiamos quedado para la noche siguiente nos instalamos en la habitacion de un motel barato.

Me sobresalte cuando unos suaves golpes indicaron que teniamos visita. Sam, que investigaba en su computadora, al contrario de mi se levanto con aire relajando y abrio la puerta, por supuesto no sin antes tomar su arma en alto para asegurarse.

Me enderece justo a tiempo para presenciar como Becca abrazaba a Sam y le dedicaba un sonoro beso en la mejilla. Mi corazón se acelero, acompasando a los nervios que ya comenzaban a invadirme.

Estaba preciosa. Vestia una blusa color verde manzana, y sus jeans se ajustaban a sus torneadas piernas mas de la cuenta. Su cabello, por supuesto, despeinado, y sus ojos, llenos de panico. Me habia acostumbrado tanto a esa mirada que en vez de preocuparme me parecia adorable.

-¿Que haces aqui?- intente sonar indiferente y molesto, pero obviamente, me alegraba demasiado verla alli.

-Sam me aviso que estarian aqui, y quise venir a ayudar- levanto las manos como en señal de rendicion- se que no soy el mejor apoyo en estos casos como ya les dije, pero Charlie es mi amiga, y tengo muchas ganas de verla.

Sus ojos penetrantes casi me obligaron a retener la mirada. Se habia cruzado de brazos, y no paraba de morderse el labio nerviosamente.

Juro que si no se detenia en los proximos segundos, el que le comeria la boca seria yo.

-¿Y Galilah?- Sam tomo su bolso y lo acomodo sobre uno de los sillones.

-Se quedo con Eithan.-cualquier cariño que pudiera haber florecido se esfumo cuando aquel nombre entro en escena.

-Pero, Becca, ¿como es que...?

-¿Revivio? Bien, en realidad nunca murio. Veran...

Becca nos conto como Eithonto se habia introducido a un nido de vampiros, y milagrosamente habia salido de alli con vida gracias a que una de las vampiras conocia a su madre.

-Y ahora vive contigo- dije interrumpiendo su relato.

-Si. El departamento era suyo en primer lugar, y como no tiene otro lugar a donde ir, me parecio que-