Lo que está prohibido me hace feliz (Supernatural- Terminada)

Capítulo 31

NARRA DEAN

Flashback

La sensual pelirroja se contoneo a traves de la habitacion, desvistiendose al mismo tiempo que se acercaba a mi hasta sentarse en mi regazo. Su desvergonzado comportamiento y multiples caricias debieron haber sido motivo suficiente para ponerme duro como una roca. Y aunque se froto contra mi pantalon mientras me llenaba el cuello de besos, mi amigo no pudo responder, ni yo tampoco. Mi cabeza se encontraba en un lugar no muy lejos de aqui, y finalmente me di cuenta de mi distraccion cuando la chica me agarro del menton y me arranco un beso bastante primitivo, que no solo me lastimo sino que me disgusto sobremanera.

-¿Que pasa?- susurro excitada, agarrando mis manos y dirigiendolas a sus voluptuosos pechos- olvida a tu ex. Ahora estas conmigo.

Casi se me escapa una sonrisa al recordar la mentira que Pierce me habia inventado para que alguna chica sintiera lastima por mi y me hiciera caso,aunque por supuesto,seguia pensando que no lo necesitaba.

Unos ojos enormes y asustados vinieron a mi mente, y su risa contagiosa resonó en mi oido como si ella estuviese junto a mi.

Sacudi la cabeza para despejarla, y trate en vano de corresponder a los estimulos de la pelirroja. ¡Maldita sea! Esto nunca me habia sucedido antes.

"-...tu fuiste el primer hombre a quien ame"- esas palabras calaron en lo mas profundo de mi ser, y fue tan repentino que se asemejo a recibir un baldaso de agua fria.

-Esto no esta bien- susurre. Me levante, sin darme cuenta que la desconocida cayo de culo. Se levanto hecha un tornado rojo de furia, recogio su ropa y se fue, no sin antes maldecirme y asegurarme que nunca tendria una oportunidad como esa que acababa de perder. Yo hice oidos sordos y ni siquiera intente detenerla, y cuando cerro la puerta me recoste, y con manos temblorosas busque desesperadamente el numero de Becca. Solo queria escuchar su voz. Eso era todo lo que necesitaba

Fin del flashback

-¿Podrías dejar de mirarme y concentrarte en el trafico? Me estas poniendo nerviosa- me reprocho Becca clavandome los ojos para transmitir su hartazgo, al mismo tiempo que le daba un mordisco a una manzana.

De todas maneras esa mañana parecia particularmente de buen humor. Cantaba al ritmo de un clasico de rock, e intentaba desviar mi atencion con alguno que otro comentario sobre el clima o la ciudad.

Pero, por otro lado, yo no podia sentirme mas inquieto e intimidado. Aun no podia creer que teniendo todas las pruebas a mi alcance no me haya dado cuenta de la verdadera identidad de Pierce. Desde la noche anterior que me carcomia la culpa, y cuanto mas pensaba mas situaciones en las que habia metido la pata recordaba. Y ni se imaginan como se puso Sam cuando le comunique la noticia por telefono. Creo que nunca lo habia escuchado maldecir tanto en mi vida. Asi es, estabamos fritos.

Aunque lo que más me llamo la atencion, y en realidad dolio, fue que ella misma me presento a una chica para que pasara la noche. Sabia que tenia que aparentar, pero existian otros medios que no necesariamente debian incluir mujeres. Y que no haya elegido esas alternativas...me dejo descolocado, y con la idea constante en mi cabecita de que finalmente me habia superado.

-¿No podias ingeniártelas para decirme que en verdad eras tu?- habia estado torturando a Becca con mis preguntas desde que descubri la verdad, y cada vez que debia responder su expresion se tornaba entre cansada y burlona.

-Disculpame si no te inclui en mis planes, pero una advertencia de muerte es mas que suficiente para tener que concentrarme en una maldita forma de zafar. Aunque para la proxima puede que tenga en cuenta tu orgullo herido. Lo que me recuerda- su sonrisita me anticipo lo que vendria a continuacion- aun me debes la apuesta.