Te encontré.

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***Hace dos días***
-Es Mark- el pelinaranja susurraba a su novio. Jeno asentía pero con su dedo índice tocando repetidamente su boca pedía a su novio discreción.
El canadiense portaba el uniforme del mismo colegio que la pareja, solo que por los abrigos extras que portaban les ayudaba a ocultarlo.
Muy pronto el teléfono de YangYang empezar a insistir con una llamada. Pretendía volver a detener el auto para contestar pero empezaba a identificar el paradero de transporte público, por lo contestó sin despegar la mano del volante y la vista en el camino.
-Jun, ¿Qué pasa? Estoy trabaja... Estoy en mi casa- se preparaba para estacionar su vehículo en el carril permitido.
Xiaojun podía escucharse en el interior del automóvil sin necesidad del altavoz. Los tres estudiantes se enteraron de que él conductor estaba laborando a espaldas de su novio, eso le molestaba muchísimo y era el tema de discusión.
Ante la evidente falta de capacidad de YangYang por manejar la situación y lo avergonzado que estaba, Jaemin no paraba de carcajearse descaradamente. 
El escenario era frustrante, el conductor tratando de explicar su trabajo temporal a su novio que estallaba en cólera porque se le desobedeció al mismo tiempo que trataba de conservar el control sobre el auto. Jaemin riéndose fuertemente e ignorando a su novio que le insistía que se callara pero teniendo tanto éxito como el conductor. Mark tratando de buscar el momento adecuado para pedir que se le permitiera bajar e insistiendo con su efectivo.
-Solo es una pareja y un amigo de Johnny...-mordió su labio inferior y se reprendió a sí mismo. Volteó a ver al canadiense que tenía un expresión pura de miedo.
-¡No espera!- soltó su teléfono para detener a Mark que huía tras arrojar sus billetes. Sostuvo nuevamente su teléfono pero también su novio se había ido.
Solo se escucharon unos aplausos provenientes de Jaemin.
-Me parece que es correcto empezar a hablar de Johnny- sonrió satisfactoriamente a YangYang. Así es, empezaba otra astuta negociación.
*******
Donghyuck se despertó justo para poder ducharse y colocarse el uniforme. Se había prometido que se dirigiría al departamento de Mark antes del colegio, pero fue tanto su agotamiento emocional que comprometió también a su estado físico.
Un poco torpe entró al salón de clases y fue donde pudo ver al canadiense sentado en su correspondiente lugar. Sobre esforzándose aceleró su paso y llegó hacía donde está su amigo leyendo un libro de matemáticas avanzadas.
-Markie, ¿Por qué te desapareciste?- preguntaba aún angustiado el menor.
No se atrevía a contarle lo sucedido cuando el abandonó su casa, que por desesperación aceptó la invitación del supuesto primo de su tutor para después luchar por su bienestar contra el mismo y finalmente darse cuenta que había tomado un transporte privado en el que conductor era cómplice de su acosador. No encontraba las palabras correctas para describirle el inmenso temor de encontrarlo de nuevo si salía o la desconfianza que había generado por el transporte privado.
-Tenia que desaparecer- dijo brevemente para regresar a su lectura  y restarle la menor importancia.
El moreno no quería tomárselo  personal pero imaginaba otro tipo de repuesta más sensible para su quebrantado estado emocional. Después de todo había pensado en contarle a su mejor amigo lo sucedido el día anterior y permitirse por primera abandonar su carácter firme y maduro. Quiso preguntar algo más pero le fue imposible porque la profesora de la primera clase había llegado y no con mucha tolerancia al ruido.
Siendo los últimos minutos del horario escolar, Mark por primera vez habló para confesarle a su mejor amigo que la profesora estaba resolviendo mal el ejercicio.
El menor lo había pensado mejor y se prometió omitir la frialdad de su amigo, respetar la privacidad de éste y aceptar de nuevo la conversación.
Salieron juntos, intercambiaron opiniones de las clases pero ninguno de los dos se atrevió a preguntar nada relacionado al día anterior.
-Te escribiré más tarde- el menor pronunció al ver de lejos que su bus se aproximaba.
-Mi teléfono se descompuso Hyuckie- respondió inmediatamente.
Sin indagar más del tema, el menor asintió y tomó en la parada el transporte que lo esperaba.
Inmediatamente como desapareció su amigo, su instinto de alerta se activó y mirando por todos lados camino las cuadras para llegar a su departamento. Tras cerrar la puerta no pudo evitar  expulsar un alivio  porque había llegado seguro y sin  encontrarse con el sujeto que muy probablemente tenía su celular. El día anterior había estado contando sus ahorros para adquirir un nuevo aparato pero la cifra que reunió no costeaba ni la mitad del más económico. Se debatía tomar de sus gastos básicos, si compraba uno muy probable se quedaría sin algunas comidas.

Juntos por la razón equivocada (Taehyuck).Where stories live. Discover now