Donghyuck es claro con lo que quiere para su futuro: una enorme y feliz familia. Por su parte, Taeil vive al día y decidido a evitar la compañía. Un supuesto destino es la razón para conocerse y la causante de su tragedia.
Vacío, literalmente era la palabra correcta para describir su nuevo hogar. Mientras el propietario iba a la cocina por unas bebidas, el moreno observaba la sala, la paredes estaban limpias de retratos o algún ornamento, dos sofás separados por una pequeña mesa de madera con centro de cristal en la que no descansaba ningún objeto.
-¿Agua o.... agua?- el pelirojo ofreció alzando dos botellas de la misma marca y tamaño.
-Supongo que agua, gracias- tomó la botella para beber su contenido mientras tomaba asiento, el mayor lo imitó pero con el sofá contrario.
-La mesa es.... bonita- rompió el silencio para dar un cumplido sincero a pesar de que empezaba a dudar si en verdad servicios sociales había hecho su trabajo.
-Fue un regalo de mi madre, por eso la conservo- esa era la poderosa razón de un mueble mas.
-Entiendo, bueno, debo confesar que tu jardín es hermoso. Me encantan las flores, vi unos girasoles, mis fav....- el mayor lo interrumpió- Consideralo propiedad de Suho, me paga un tipo de renta por él. Hace poco el suyo fue invadido por una plaga, la tierra quedó demasiado dañada que tomará años para que pueda desarrollar vida de nuevo.
-Oh... es triste- se disculpó.
-Ese espacio seria un excelente garage, sino fuera porque la cantidad que recibo por conservar el jardín equivale a la que puedo recibir por rentar el espacio para autos, hubiera dejado de existir hace mucho tiempo- comprimió su botella para jugar un poco con ella.
Regresó el silencio, Moon Taeil era una persona difícil. Mientras terminaba el restante de su botella pensaba que todo era temporal, pronto cumpliría 18 años y sus planes seguían sin cambiar, aunque decaía su ánimo cuando recordaba que sus padres ya no podrían ser parte de su proyecto de vida.
***Hace 10 años***
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Ten tomaba la mano de Taeyong como forma de pedir apoyo, confiaba en que su esposo tenia las palabras correctas para que su hijo entrara en razón.
-Hyuckie, vamos a platicar un poco- lo interrumpió para tomarlo de la cintura y sentarlo sobre su regazo. -Hoy hablamos con tu maestra, nos contó sobre el trabajo de redacción acerca de tu proyecto de vida, sin faltas de ortografía, eso esta muy bien. Cariño es un lindo gesto que hayas escrito que en todo ese tiempo quieres aprender todo lo que Tennie hace por nosotros y la casa- el pequeño de 8 años saltó de emoción al oír eso-¡Tennie es genial, yo quiero ser como él cuando sea grande!-
-Todo lo que hago por ustedes es con amor incondicional pero Donghyuck nosotros queremos que aspires a más-Ten tomó asiento junto a ellos-Taeyong es un gran médico, ayuda a mucha gente pero para que él pudiera hacer todo eso tuvo que prepararse, estudiar mucho y eso no fue impedimento para convertirse en una persona que nos ama, un excelente proveedor. ¿No te gustaría hacer lo mismo?- tomó las mejillas de su hijo para acariciarlas.
-¿Qué es un proveedor?- cuestionó a ambos mientras tomaba lugar en medio-Bueno- se adelantó Taeyong a responder la duda de su hijo-Es aquella persona que principalmente se encarga de obtener el dinero que necesita su familia, es importante porque muchas cosas podemos obtenerlas con dinero- la respuesta había sido bastante clara.
-Mi esposo será un buen proveedor- aseguró. Ten lo observó preocupado-Bueno yo también puedo ser un proveedor, imagina que la cosas fuera opuestas, yo voy a trabajar en lugar de Tae y él hace todo lo que yo hago en casa. También es posible.- sonrió con esperanza.-En esa caso yo quisiera ser como Taeyong- abandonó la conversación para continuar lo que estaba haciendo.
Los padres de Donghyuck lo amaban tal y como era, no estaban peleados con la preferencia sexual que posiblemente ya empezaba a mostrar, nada estaba dicho y al final de todo consideraban que era una decisión exclusiva de su pequeño. Pero que ideará desde temprana edad dependencia económica les aterraba, no era cuestión de pobreza y riqueza, más bien la capacidad de cubrir tus necesidades por ti mismo, poder sostener el nivel de vida que deseas con tu propio trabajo.
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-Bueno, no esperaba tu llegada. Mañana le diré a Yuta que se encargue de preparar tu habitación, solo por hoy dormirás en la mía- dejó su asiento para indicarle al menor que lo siguiera por un pasillo para encontrar unas escaleras que conectaban con el segundo piso.
La iluminación era poca, tal vez dos o tres puertas pero no pudo terminar de distinguir cuando el pelirojo lo llamó mientras trataba de abrir la puerta.
-Evita revisar lo que no es tuyo, ya te lo dije, es solo por esta noche-
Una habitación sencilla, muy sencilla. Una cama individual donde descansan dos almohadas cándidas medianas cubiertas con una manta afelpada blanca, predeciblemente blanca, closet mediano, una lámpara sobre un pequeño buró de madera con dos cajones y un modesto tocador del color oficial.
-¿Dormiremos juntos?- el mayor no pudo evitar reír ante el tono evidentemente incomodo del moreno-Porsupuesto que no, yo voy a salir, buenas noches-
¿Y será así por los siguientes 11 meses?. Moon Taeil nunca conoció a Ten. -_-_-_-_-_-_-_-_-_-_
-Si, habla Moon. En media hora en el hotel de siempre-guardó su teléfono y siguió su camino hasta encontrar su auto estacionado a una cuadra.
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Gracias por leer, para todo hay una explicación, creo yo, lógica.
