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-Taxista de mierda- maldijo al escuchar nuevamente el buzón de voz.

-Solo vamonos Jaemin, alcanzamos el transporte escolar-Jeno tomó de su mano y lo llevó hasta el autobús estampado con el escudo del colegio. Al subir, la pareja eligió los asientos mas cercanos al conductor. El pelinegro retomaba su lectura de química mientras que su novio miraba por la ventana con desinterés. Casi por arrancar, el cierre de la puerta lo detuvieron los vecinos de Jeno, era de sobra decir que era el típico grupo que se pudría en dinero y se creía con autoridad de remarcar las diferencias sociales.

-¿Jeno ahora tu novio también pide dinero en el autobús escolar?-se burló desde el asiento de atrás, interrumpiendo la concentración de ambos. Tal comentario fue de lo menos discreto posible que el conductor se alertó y se fue contra el chico de cabello naranja exigiéndole que descendiera del vehículo a pesar de que portaba el uniforme y posiblemente tuviera la credencial de transporte pagada. El pelinegro tomo inmediatamente su cartera y ofreció un monto bastante alto para que dejara pasar la situación.

-Que tierno, siempre su novio al rescate. ¿qué acaso no te da vergüenza?- el mas joven el grupo que los hostigaba, decía en volumen para convocar al resto de los pasajeros a que se unieran a las burlas.

Jaemin solo volteó sobre su asiento para tomar del cuello a su compañero, su mirada estaba llena de rabia y aseguraba que no temía a las peores consecuencias. Fueron mas escolares los que trataron de salvar al sujeto que estaba siendo estrangulado, solo fue el pelinegro que rodeó a su novio para alejarlo hasta la puerta de entrada, tuvo que hacer uso de excelentes reflejos pare evitar que regresara a la escena y terminara lo que se proponía.

-Jaemin, solo pide una disculpa y sentémonos. El conductor aceptará el pago y mañana tramitaremos tu credencial- tomó el rostro que ardía en cólera.

-¿Una disculpa, enserio?- el pelinaraja sonrió irónicamente. Simplemente no creía lo que su pareja le estaba pidiendo, con una fuerte patada pudo vencer el sistema neumático que mantenía la puerta cerrada. Tan rápido como descendió aceleró su paso lo mas que pudo. Jeno regresó a tomar sus cosas pero cuando también quiso salir, el conductor inhabilitó la salida y arrancó.

-No te preocupes Jeno, tu padre se enterará de esto- por último reclamó el chico que masajeaba su cuello y tosía un poco.

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-Que fastidio verte de nuevo- la frase interrumpió el silencio de la biblioteca en donde Taeil había esperado por mas de 30 minutos por no anticipar su llegada. Estaba acostumbrado a ese tipo de bienvenidas, así que mejor procedió.

-Buenas tardes, ayer recibí la visita de sus abuelos, ellos consiguieron un permiso para tenerlo por un día completo pero eso procederá con mi consentimiento. Están a la espera de mi respuesta, de su respuesta- evitó la mirada de la mujer que tomaba asiento y no podía evitar reír por lo que acababa de escuchar.

-¿Enserio?, pero ellos no son su abuelos, ¿por qué lo quisieran?- la confesión impactó al mayor e hizo que regresara su mirada a la mujer. Sin embargo, se abstuvo de preguntar mas, se había prometido enterarse lo menos posible de la vida de Donghyuck.

-Durante su visita, me atacaron con preguntas, fue difícil responder a ellas- aclaró y esperó respuesta.

-Esta bien, prepararé la documentación para que te ayude en esos casos, solo con la información necesaria- se levantó y dirigió a la salida.

-Por cierto, necesito que el siguiente fin semana lo mantengas alejado de la casa- ordenó y dejó solo al pelirrojo que ya empezaba a analizar como podría cumplir si no tenia algún otro sitio para llevar al moreno, y sobre todo, estando de por medio el pacto de privacidad entre ellos.

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En la fila para pagar, Mark y Haechan esperaban su turno. El menor no pudo evitar reaccionar al canasto de su mejor amigo, el número de productos que llevaba se había reducido a mas de la mitad de lo habitual que compraba.

-Markie, ¿tus padres te siguen apoyando?- el comentario sorprendió al canadiense, quien rápidamente también dirigió la vista al cesto.

-Si, solo son cosas que me faltan- sonrió ampliamente para calmar la situación y trato de contar el número de personas que faltaban para que se les pudiera cobrar,

El menor no creyó ni una sola palabra, su amigo tenía un estricto control de porciones y cantidades que usaría en un mes, así para que cuando éste llegara a su último día, comprara lo estrictamente necesario para solventar el periodo mensual.

Al salir, Donghyuck invitó un helado al mayor, al principio este se negó pero a la insistencia, accedió y propuso que degustaran del dulce helado en unas bancas muy cerca de la fuente.

Mark estaba muy concentrado en su postre, pero el moreno ya no lo pudo estar al observar que Jeno y Jaemin salían de una tienda de ropa.

-¿Has notado la reciente atención de Na por nosotros?, no deja de mirarnos en la clases e incluso nos saluda- soltó al aire para que el mayor por poco se ahogara con las chispas de chocolate. 

Ante el comentario, Mark trago fuertemente. Sin duda, si se daba la oportunidad de conversación entre ellos tres, su mejor amigo se enteraría de lo que en realidad le había pasado ese día que fue a su casa.

-No, pero solo ignóralo. Ya sabes que Jaemin solo le gusta poner incomodas a las personas- fingió no importarle y continuó con la jalea de fresa.

-Su suspensión no fue justa, porque quien lo provocó sigue fastidiando a otros en la escuela- no pudo evitar decir cuando se percató que solo Jeno vestía el uniforme.

-Hyuckie, es el mismo problema de siempre. peleas entre bravucones por la supremacía- 

-No creo que sea de ese tipo, parece otra persona cuando esta con Kim. Es como si el viejo Jaemin regresara- solo tomó de las gotas que se desbordaban sobre su cono.

-Aún lo recuerdo, era interesante competir con él- tomaba su servilleta para limpiar sus comisuras.

-Parece que el divorcio de sus padres le afectó mucho- 

-Yo opino que su desgracia empezó cuando se atrevió a salir con el hijo del director. ¿Quién en su sano juicio quisiera tener como suegro al señor Kim?- se retiró brevemente para tirar su basura.

-Absolutamente nadie- rió un poco- pero creo que a veces el padre de Jeno se aprovecha demasiado, cada que encuentra oportunidad no se toca el corazón de señalarlo como culpable y darle el castigo mas severo. Si tan solo Na le dejara de dar motivos-

-Y pareciera que Jeno siempre falla a favor de su padre, soporta ver a su novio humillado por él- le empezaba a incomodar el tema y decidió cambiarlo abruptamente -¿Qué tal las cosas en casa?, déjame adivinar, ¿en toda esta semana no ha llegado?-

-Tenemos un pacto, no tiene responsabilidad de mi-

-Eso es absurdo, como espera así poder salir bien librado de alguna inspección sorpresa de Servicios Sociales- cruzaba sus brazos sobre su pecho.

-Lo solucionaré, en su momento- disponía de su abrigo.

-Lo único bueno que ha hecho es rechazar la propuesta de que te fueras con tus abuelos, es increíble que aparecieran tantos días después como si nada, lo siento Hyuckie. El mencionado solo sonrió y rodeo con su brazo a su mejor amigo.

-También estoy bien con eso, los noto demasiado insistentes. Pareciera que tuvieran tiempo limite con mi mayoría de edad- comentó irónicamente.

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-Taeyong estuvo a punto de morir por el abuso de sobrecargas eléctricas en una clínica mental a la edad de 18 años- dejó sobre su mesa la primera página del documento. Taeil quedó sin aliento cuando se percató que el lugar coincidía con el que una vez él estuvo a punto de ingresar, la edad limite de admisión era la mayoría de edad del paciente.

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Gracias por leer.

Juntos por la razón equivocada (Taehyuck).Where stories live. Discover now