Juntos por la razón equivocada (Taehyuck).

Sufrimiento silencioso.

Tras insistir por más de media hora, decidió bajar con el portero para pedirle ayuda con el acceso, no habría problema porque el trabajador lo conocía bien. Al subir, se encontraron con un Mark somnoliento y confundido.
-Markie, estaba preocupado- lo abrazó fuerte y agradeció a la amable persona que regresó a su puesto.
Entraron y fue la primera vez que el moreno vió el cuarto de su mejor amigo hecho un desastre, el desacomodo no era grave pero si para sus estrictos estándares de orden y limpieza. Lo mejor era no comentar nada.
-Pase al súper, compré un montón de ingredientes para preparar- se dirigía a la cocina.
-Gracias- el canadiense tomó la manta de su cama, su regulación de temperatura había sido afectada por los constantes desvelos que le causaba su paranoia.
Mientras Donghyuck acomodaba y lavaba para empezar a cocinar, se preocupó por los numerosos envases de bebidas azucaradas y energéticas. Pero antes de bombardearlo con preguntas, lo alimentaria.
Mientras comían algunos guisados y una sopa, el menor encendió el televisor.
El programa en curso era interesante para el moreno que no se dió cuenta cuando su amigo estaba con la cabeza baja y profundamente dormido. Lo cargó hasta su cama y cubrió perfectamente. Ya que la cocina había quedado impecable, prosiguio con lo que se podía considerar la sala y recámara.
Cuánto terminó, tomó la computadora de su amigo y conectó su teléfono para transferir las fotos de los apuntes del día. Sorpresivamente el buscador estaba ejecutado, con un debate moral entre abrirlo o no, a lo mejor no se trataba más que búsquedas académicas. Con un simple clic, los titulares iban de sistemas de seguridad eficaces hasta objetos de defensa personal.
Lo anterior lo asustó mucho, no dejaba de crear hipótesis pero también se sintió culpable a no prestarle la suficiente atención, no insistir lo necesario por no querer caer en una discusión.
Estaba decidido a conseguir respuestas y no se iría del lugar hasta lograrlo.
Sudaba y respiraba aceleradamente, por lo que tuvo que intervenir. Sacudiendolo un poco pudo regresar en si.
-¿Estás bien?, tranquilo- lo abrazó y repasó su espalda con la palma de su mano.
-Si, gracias. Pensé que ya te habías ido-
-Me quedaré contigo hoy y las noches que sean necesarias-
-¿Qué hay de Taeil?-
- Le avisé pero ni siquiera ha visto los mensajes- río para si mismo, no lo culpaba.
-¿Qué pasa con tu ropa para la escuela?-
-Fuí por ella mientras dormías- la declaración alteró mucho a Mark porque mientras él estaba inconsciente, su seguridad había quedado descuidada.
Tuvo que controlar sus emociones para no mostrar su ataque de pánico.
- Mañana iremos a la escuela, juntos- tomó su mano y sonrío.
- Gracias- se abrazaron y el moreno cortó el contacto para dirigirse al baño a cambiar de ropa.
Con su torso desnudo se percató de la enorme mancha morada en su hombro izquierdo, fue cuando se dió cuenta que el impacto que tuvo en la tarde había sido grave. Dolía al tocarlo y mientras aplicaba un ungüento analgésico recordaba la escena. Su caminar era apresurado pero cuidadoso, en realidad la aparición de aquel chico fue instantánea y podría atreverse a decir que la fuerza del impacto no fue accidental sino premeditada. No quería sacar conclusiones apresuradas, terminó y salió del baño.
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-Entonces, ¿compró figuras para adornar?
-Si, como compensación de que arruinara la mitad del viaje-
Conversaban mientras llegaban al salón de clases, antes de entrar Mark tuvo que ir al baño. Por lo tanto, Donghyuck con las dos mochilas fue hasta sus lugares, primero depositó la de su mejor amigo y saludo a Jaemin que se encontraba observando a Jeno estudiar. No le respondió pero cuando su vecino de percató del sobre encima de su lugar, solo lo miró atento. El moreno fue inocente al agarrar el papel doblado, disfrutó su diseño y leyó lo escrito en uno de los lados.
-"Para: El huérfano"- lo bajó y no pudo evitar incomodarse. El jamás había sido objeto de burla por su situación familiar, al contrario sus compañeros de clase se habían comportado muy solidarios en su regreso a clases después de los días luctuosos. Tras mirar a su amigo entrar, metió a su mochila la nota que apenas iba a leer.
-Hyuckie, estás pálido ¿todo bien?- el canadiense preguntaba mientras se extrañaba por la presencia del novio de Jeno.
- Todo bien- se sentó y sacó sus libros. Se percató de las señas que le preguntaban qué hacía el pelinaranja ahí, él solo respondió con un "después" silencioso.
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Taeil volvía a leer las declaraciones, no podía concentrarse desde que supo que Donghyuck no durmió en la casa. Cuando recibió el mensaje quiso responderle de inmediato pero era más seguro para él seguir mostrándose desinteresado.
Yuta recién entraba con el almuerzo, pero notó la angustia en la cara de su amigo.
-¿Puedo saber qué te pasa?- repartió entre los dos los alimentos.
-El chico, ayer se quedó en la casa de su amigo- se rindió con su lectura.
-Mejor, siempre duerme solo. ¿No te has puesto a pensar que alguien con malas intenciones puede darse cuenta?, y en cualquier momento puede entrar y tú ni enterado- supuso con impotencia.
-Comunícame con Johnny- cambió el tema. Al ser contactado pidió privacidad al japonés.
-Hey, ¿qué sucede?- el estadounidense contestaba mientras guardaba su cámara.
-Necesito conseguir la dirección de Mark- confesó tajantemente.
-Entendiendo, ¿Y tú esperas que yo...?- contestaba con inocencia.
-Ya sabes, la necesito con urgencia-
-Esta bien, sera difícil y necesito tiempo-
-No demasiado- sentenció y colgó.
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-¿Terminaron?- el canadiense suponía.
- No lo sé, pero parece que Jeno evita a Jaemin- aclaró el moreno pero detuvo su caminar cuando notó a la pareja que esperaba afuera de la residencia de estudiantes.
-¿Qué pasa?- Mark sonrío pero borró su gesto cuando vió a Taeil a lo lejos y se derrumbó porque Johnny estaba detrás.

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Gracias por leer.