Desaparecido.

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***Siete de la mañana de ese mismo sábado***

Maldecía una y otra vez sin olvidar mencionarlo, era su mejor amigo pero a veces ponía a prueba su amistad cuando lo obligaba a llegar al despacho dos horas antes de que éste abriera. Por supuesto que Taeil ya se encontraba esperándole con mucho trabajo con fecha límite para el día anterior.

Registrada su tarjeta de llegada continuó con la preparación de abundante liquido vital para el pelirrojo. No hizo nada más de lo habitual como terminar con algunos pendientes y recibir cada nueva llamada que se presentaba al teléfono.

Era extraño no encontrarlo sentado en su escritorio, sumergido en un mundo donde solo existían él y los documentos del caso que estaba representando

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Era extraño no encontrarlo sentado en su escritorio, sumergido en un mundo donde solo existían él y los documentos del caso que estaba representando. Llegando la hora de entrada oficial, hizo presencia en la oficina con una impecable imagen como era costumbre, saludó y tomó asiento. El japonés no dudó en acercarle lo mas rápido posible una taza de café y regresar a su pequeño espacio de trabajo tomando la agenda para enunciar los primeros pendientes, sin embargo, antes de poder emitir algún sonido, el hombre a distancia habló primero.

-Nakamoto Yuta, me llevé una enorme sorpresa el día de ayer cuando llegué a mi casa-empezaba a explicar sin despegar un tono demasiado serio de su voz-Una personita que voy a cuidar por lo siguientes once meses había llegado y yo no fuí notificado. ¿porqué?-se levantó guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón, avanzaba lentamente hacia su asistente con una mirada asesina.

-¡El pequeño Moon ha llegado!-saltó de emoción cubriendo su enorme sonrisa con sus manos, imaginar una versión más joven de su amigo, y jefe, le provocaba mucha curiosidad pero no tardó mucho en darse cuenta que la noticia implicaba su trabajo-Oh... el pequeño Monn ha llegado-masajeó con las yemas de sus dedos su cabello para oxigenar un poco su cerebro.

-Él no es mi hermano para que lo llames así, será la ultima vez que te lo diga, Lee Donghyuck. Su nombre es LEE DONGHYUCK- le molestaba que lo relacionaran con el moreno ya que todo lo que estaba haciendo no era por ningún tipo de compasión, buscaba su beneficio particular del trato, como se lo habían prometido.

-Si nimbri ñi doinhik, vaya amargado- rodó los ojos pero se detuvo al notar que Taeil fruncía más el ceño-Pero con respecto al día de su llegada la fecha que se me dio es precisamente hoy, era lo primero que te iba a comentar, tengo pruebas- tomó inmediatamente la agenda indicando con su dedo indice el recordatorio claramente escrito con tinta roja como primero de la lista de pendientes, pero por si las pruebas no eran suficientes, tomó la orden que Servicios Sociales Neo City les había entregado cuando se decidió que el menor quedaba a cargo de aparentemente el hermano de Ten.

De lo anterior exactamente siete días, no muy lejos de la notaria donde BoA, su esposo y cuñado discutían la supuesta violación a su derecho de la custodia de Donghyuck, se encontraba el despacho donde Yuta recibía los documentos para que su jefe fuera notificado de la fecha y hora de llegada, anexando un archivo de información personal del menor.

Juntos por la razón equivocada (Taehyuck).Onde histórias criam vida. Descubra agora