•°Pretty boys god°• fengqing

Dos pares de anillos pt. 2

Cuando Mu Qing recorrió el largo pasillo y al fin llegó al altar, Feng Xin inmediatamente tomó sus manos para confirmar que no era un sueño y que no todo era producto de su imaginación.

No lo era. Mu Qing estaba aquí, de pie frente a él, listo para convertirse en su esposo y Feng Xin no podría poner en palabras su felicidad.

— Comencemos. — declaró la diosa de los oráculos, Ban Yue, quien había sido escogida para oficiar el compromiso.

Después de la larga introducción, ambos dioses comenzaron a recitar sus votos, jurandose lealtad eterna y apoyo incondicional. Dando el "acepto" juntos e intercambio nuevamente dos pares de anillos (porque ambos así lo habían decidido).

— Puede besar al novio. — declaró Ban Yue, finalizando con la ceremonia.

Feng Xin no esperó ni un segundo más antes de juntar sus labios con los de Mu Qing en un beso lleno de felicidad y promesas de amor infinito.

Cuando sus labios se separaron ambos conectaron sus miradas.

— Te amo. — dijeron al unísono, cada uno con una sonrisa igual de sincera que la del otro.

El salón se llenó de exclamaciones y felicitaciones para la pareja de recién casados.

— Si ellos tardaron tanto en notar que estaban hechos el uno para el otro ¿Que queda para el resto de nosotros? — comentó Pei Ming, quien ya se había puesto sentimental.

Ling Wen le dió una palmada en la espalda.

— Tal vez si te haces el dios del matrimonio puedas encontrar a alguien. — alentó falsamente la diosa de la sabiduría.

Shi Qingxuan guió a los invitados a la sala de celebración y supervisó que la distribución de las mesas fuese la correcta. Al terminar con su trabajo se dirigió felizmente a su mesa para tomar asiento junto al dios del agua He Xuan, si Mu Qing y Feng Xin lo habían logrado entonces aún habían esperanzas para él.

Pei Su también estaba lidiando con su propio flechazo sentado justo al lado de Ban Yue.

Mientras tanto, Mu Qing y Feng Xin estaban sentados en su mesa junto con sus amigos más cercanos, disfrutando de los bocadillos.

Entonces Feng Xin se puso de pie alzando una copa y pidió la atención de todos los invitados.

— Quiero comenzar agradeciendo a todos por asistir. — dijo Feng Xin amablemente, aunque le daba muy igual la mitad de los invitados. — Este es un día muy especial para Mu Qing y para mí y quisiera aprovecharlo para recordarle lo mucho que significa para mí. — entonces el dios de la arquería dejó de mirar el salón y dirigió toda su atención a su esposo — Mu Qing, hemos estado lado a lado desde el inicio de los tiempos, agotando la paciencia del otro pero también siendo nuestro principal apoyo en momentos difíciles. Tal vez parezca que tardamos más de lo necesario en ver nuestros sentimientos, sin embargo, yo creo que fue en el momento perfecto. No me gustaría haber tenido una discusión menos contigo, no me gustaría haber acelerado las cosas de alguna manera, si fuese así no habría podido conocerte de la forma en la que te conozco ahora y... — Feng Xin dejó escapar un suspiro — no podría asegurar firmemente, como lo puedo hacer ahora, que eres el único dios con el que quiero compartir la eternidad. No hay una sola parte de ti que no quiera a mi lado, Mu Qing, ni siquiera las partes que ni tú quieres, esas también las quiero porque al final, esas partes también ayudan a conformarte y yo te quiero completamente Mu Qing. Por favor, si en el futuro dudas en algún momento de ello, solo tienes que preguntarme. No importa cuántas veces preguntes, la respuesta siempre será que te quiero completamente, que te quiero a mi lado y que te amo tan profundamente como no podrías imaginarlo.

Feng Xin movió su copa para regresar la atención a ella.

— Quiero brindar por el deseo de que nuestro matrimonio sea el más próspero de todos, tan próspero como nuestro amor ya lo es.

Todos los presentes alzaron sus copas para brindar y Feng Xin sintió un brazo envolverse a su alrededor y un peso asentarse en su hombro.

— Imbécil. — murmuró Mu Qing, quien escondía su rostro en el hombro de Feng Xin mientras lo envolvía en un abrazo.

Feng Xin rió al ver lo rojas que estaban las orejas del otro dios. Este era su esposo.

El brindis se completó y todos volvieron a sus conversaciones para continuar con la celebración.

La celebración fue agotadora, la pareja saludó a cada uno de los invitados y se sentó en cada mesa para conversar por un momento.

Cuando por fin fue tiempo de despedir a todos los invitados, Feng Xin y Mu Qing se retiraron a una de las habitaciones del palacio, listos para disfrutar de su tiempo a solas, listos para seguir discutiendo y bromeando, listos para comenzar su nueva etapa juntos, como compañeros, como esposos.

Ambos completamente enamorados.

Fin.

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Nota:

¡Hemos llegado al final! Quiero agradecer a todos por leer hasta aquí y me disculpo de antemano por los errores que pudieron haber.
Espero que lo hayan disfrutado tanto o más como yo disfruté escribiéndolo.

Lo siguiente será el extra y dado que tiene contenido +18 lo deben leer bajo su propia responsabilidad y yo me lavo las manos del asunto. ( ◜‿◝ )♡