charla

7.6K 1K 370
                                    


Eran las 8 Pm cuando Itadori llamó a su puerta.

Se había pasado toda la tarde ideando una forma de abordar el tema sin alterarlo. No habían hablado de ello, pero podía ver el pavor que tenía el otro con la sola idea de liberar a Sukuna de nuevo.

Y ahora que estaba abriendo su puerta, y se topaba con Itadori al otro lado, el valor y todo lo que había planeado; repasando en su mente todo lo que iba a decir para no olvidarse, habían salido a pasear sin hora de retorno.
Su cabeza había quedado vacía.

Le dejo pasar en silencio, y el castaño se tiró en su cama, estirando sus brazos mientras daba un bostezo perezoso.

- Y bien, ¿de que querías hablar?

Megumi se mantuvo parado junto a la puerta jugando con sus dedos nervioso, no sabía como abordar el tema, no sabía como suavizarlo de alguna forma, o con que palabras empezar para ir por las ramas y poco a poco avanzar al principal.

- ¿cómo te sientes? - atinó a preguntar, tratando de indagar en él antes de hacerle semejante pedido.
- te he visto muy decaído.

- bueno, vi morir a mi maestro y a mi compañera - el tono áspero y dolido saliendo de los labios de Itadori se sintió tan irreal que hicieron a Megumi desear abrazarlo.
- no puedo sentirme menos mierda cuando no puede hacer nada más que mirar.

- No fue tu culpa.

- Eso me quedo bastante claro, pero eso no hace que me deje de sentir un ínutil por ser tan débil - el antebrazo derecho cubrió sus ojos, sus labios temblaban, viéndose tan vulnerable como cuando estaban en esa habitación, y Yuuji hablaba sobre su ejecusión como algo que beneficiaría a todo mundo.
- ni siquiera pude salvar a Kugisaki.

- Ella sigue viva - El muchacho sobre su cama se levantó enseguida con los ojos abiertos, sentado entre sus sábanas, apretándolas bajo sus manos.
- Todavía no despierta, pero sigue respirando.

Recordó brevemente cuando se enteró de todo, como había corrido para ver el estado de su compañera, y se había topado con su imagen deplorable, casi sin vida.

- usaron sanación inversa pero la habilidad de shoko-san no puede crear nuevos miembros, solo puede regenerar tejido y células  - hizo una pequeña pausa, sintiendo la garganta seca - cuando despierte tendrá que usar un parche en su ojo derecho... aunque no sabemos cuando despertará, un alma mutada - hizo una pausa- no es fácil de sanar.

Itadori susurró un " ya veo" antes de guardar silencio.
Megumi le miró de reojo, apreciando en como en el pantalón azul claro que le llegaba hasta la rodilla iba tornándose de una tonalidad más oscura que la base, de forma circular expandiéndose, cual acuerla sobre papel, pintando la obra de Yuuji, sus sentimientos retratados en pequeñas gotas de dolor salado.

- De seguro cuando despierte, se mirará al espejo y dirá.... - Itadori sorbió la tristeza escapando en forma de gotas que caían de sus ojos y nariz. Su voz sonó melancólica, triste y cansada cuando comentó..

- ¡¿CÓMO SE ATREVIÓ ESA MALDICIÓN DE MIERDA A DAÑAR MI PRECIOSO ROSTRO?! - tenía la  voz rota, y dejó escapar una risa que tenía de todo menos felicidad.
- sería muy típico de ella.

Y estaba de acuerdo, Nobara seguramente maldeciría a medio mundo por arruinar su rostro y obligarle a usar un parche que la haría ver ruda en vez de bonita.
También los vería ambos, los inspeccionaría con la mirada, y soltaría algun comentario fastidioso para después voltearse, abandonar su imagen de altanera y dar paso a una expresión que exteriorizaba sus emociones.
Porque ella no era para nada sincera, y en ese aspecto se parecían bastante.

¿Qué te interesa de mí?Where stories live. Discover now