Mamazun

Capitulo 36- El gran malvado gege 😈

Luo Binghe se tambaleó mientras se dirigía lentamente hacia la casa de bambú, el campo de entrenamiento estaba vacío de personas y apenas había nadie alrededor lo que facilitó la entrada a escondidas, fue en el momento en que los discípulos jóvenes probablemente estaban en la sala de estudio mientras que los discípulos mayores tenían sus lecciones de guqin o weiqi. Luo Binghe estaba muy familiarizado con los horarios de Qing Jing Peak ya que tenía horarios muy estrictos y rara vez se apartaba de ellos aunque no podría importarle menos, no estaba aquí para asistir a lecciones hacía mucho que había superado esa etapa, tan pronto como se recuperara de sus heridas acabaría con todo este lugar una vez más. El emperador demonio había salido a lidiar con una perturbación en la región norte cuando se encontró con una entidad tan fuerte, más fuerte que cualquier enemigo que haya tenido, en el momento en que chocó las espadas con su oponente el mundo de repente se volvió oscuro y antes de que él se diera cuenta estaba aquí, en un mundo completamente diferente. Sabía que el Pico Qing Jing y toda la montaña que estaba viendo no era lo mismo que la suya, después de todo este lugar había desaparecido hace mucho tiempo, arrasado en su mundo original junto con la totalidad de la secta con la excepción de las mujeres que se unieron a su harén, probablemente fue el poder de Xin Mo lo que lo envió accidentalmente a esta dimensión diferente cuando estaba en esa cueva, Shen Qingqiu probablemente estaba supervisando las lecciones de guqin, bueno no importaba incluso si su maestro escoria estaba dentro, Luo Binghe puede estar herido pero aún tenía el poder suficiente para decapitar al hombre en un ataque rápido siempre y cuando Shen Qingqiu estuviera con la guardia baja, quizás cortarle los brazos primero porque Luo Binghe tenía mucha enemistad contra esos brazos ofensivos que ...

-¿Eres tú, Binghe?-

... que ahora tenían un bebé en brazos?

Que carajo

Luo Binghe parpadeó luego se pellizcó la mano para asegurarse de que no estaba soñando ni alucinando, en los recuerdos de Luo Binghe las únicas veces que había entrado en la casa de bambú su Shizun solo estaría allí sentado en su escritorio con el ceño fruncido mientras criticaba cada cosa que sus discípulos habían escrito como si fueran inmundicias, nada fue bueno para Shen Qingqiu especialmente si era algo que había hecho Binghe pero al abrir la puerta esta vez fue recibido por la vista de su viejo Shizun sentado en su silla favorita con un bebé en brazos, además, casi parecía que la boca del bebé estaba pegada al pezón de Shizun. Lo cual era visible por cierto porque Shen Qingqiu se había aflojado la túnica y Luo Binghe estaba seguro de que el Shen Qingqiu que conocía nunca se permitiría ser visto así, la única vez que había visto a Shen Qingqiu con sus ... pezones fuera fue cuando le quitó a su antiguo maestro su hermosa ropa y sus mejores galas en la prisión. Shizun, bebé, pezones fuera. Esto tenía que ser un sueño pero ¿por qué Luo Binghe no se estaba despertando? Había dominado todos y cada uno de los arte de controlar los sueños y las alucinaciones conocidos, esto no tenía sentido. El hecho de que no se despertara significaba que esto era real, pero ¿cómo podría ser real?

Shen Qingqiu frunció el ceño. -¿Qué te pasó? ¿Cómo conseguiste esas heridas?-

¿De dónde sacaste al bebé? ¡¡¿Por qué actúas como si estuvieras amamantando al bebé? !! Luo Binghe quería gritar esas preguntas pero estaba demasiado sorprendido de que su cuerpo permaneciera rígido en la puerta.

-¡A-Yuan!- Shen Qingqiu gritó en voz alta.

Apareció un niño emergiendo de una habitación diferente ¿esa habitación siempre estuvo ahí?,  jadeó y corrió hacia Luo Binghe. -¡¡Bing Gege !!-

Los ojos de Luo Binghe se agitaron mientras miraba al joven, parecía tener alrededor de siete u ocho años con el mismo tono de iris y un parecido sorprendente con Shen Qingqiu, iba vestido con modestia con una túnica verde sin bordados intrincados pero la tela estaba hecha de seda fina y de alta calidad, sus mejillas eran un poco regordetas y suaves y, según sus rasgos generales, Luo Binghe podía decir que el niño crecería para ser tan estéticamente agradable como Shen Qingqiu.