Capitulo 38 -Choque de Binghes

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Luo Binghe había llegado a un mundo completamente diferente.

Cuando salió de la cueva se vio obligado a luchar a través de una gran horda de demonios, todos extrañamente parecían reconocerlo y se fijaron en él como su objetivo. Luo Binghe sabía que como un demonio celestial obtendría algún reconocimiento hasta cierto punto, por supuesto, pero aparte de heredar la sangre rara y casi extinta y derrotar a Mobei Jun, no había hecho nada particularmente notable para ser tan reconocible que incluso demonios menores que no podía reconocer estaban tratando de ponerle las manos encima. La región norte se veía completamente diferente de lo que recordaba, atrás quedó el magnífico palacio que Mobei Jun había construido para su amado compañero omega, en cambio lo que estaba allí era un palacio aún más grande con una estética completamente diferente, Mobei Jun había construido una gran parte del edificio para parecerse a la residencia de Shang Qinghua en An Ding Peak por su comodidad y familiaridad pero este palacio era más grande y si Luo Binghe tuvo que hacer una comparación, parecía haber sido inspirado en parte por el lujoso diseño del Palacio Huan Hua, le traía un mal presentimiento sobre esto pero aún así entró en el palacio, notó varios rostros familiares, los sirvientes de Mobei Jun le hicieron una reverencia, continuó entrando y cuanto más miraba a su alrededor, más inquieto se sentía.

-¡A Luo! ¡Dar una buena acogida!-

Luo Binghe se puso rígido. Se dio la vuelta y vio a Ning Yingying, vestido no con el uniforme de Qing Jing Peak, sino con una suave túnica de seda rosa, acercándose a él. ¿Qué estaba haciendo ella aquí?

-A Luo, ¿cómo estuvo? ¿Estabas herido?-

-... Ning Shijie- pronunció.

Ning Yingying agitó los párpados y se rió. -No me has llamado así por mucho tiempo A Luo, no desde que nos casamos. ¿Por qué 'Ning Shijie', de repente? -

¿Casado? Luo Binghe se quedó boquiabierto. ¿Desde cuándo estaba casado con Ning Yingying? Ning Yingying era solo una amable hermana mayor para él, ¡nunca la había visto como una potencial candidata al matrimonio!

-Estás de vuelta. ¿Necesita ayuda para tratar las lesiones? - Otra voz lo saludó y Luo Binghe nuevamente se sorprendió al ver a Liu Mingyan vestida no con sus ropas habituales.

-Tonta, nuestro esposo puede manejar esa basura y una pequeña herida muy bien. ¿No es así, mi señor? - Sha Hualing apareció, con un vestido rojo aún más escaso de lo que recordaba Luo Binghe, su cuerpo adorado con muchas joyas caras. -Mi señor, ¿trajo algunos prisioneros para que Ling Er juegue con ellos?-

-Sha Hualing, primero dale a nuestro esposo algo de tiempo para relajarse -advirtió Liu Mingyan.

Dos figuras más se unieron a ellos: Qin Wanyue y Qin Wanrong, quienes llevaban té y bocadillos en sus manos. -Esposo, ¿le gustaría tomar un refrigerio primero?-

Luo Binghe estaba a punto de perder la cabeza.¿'Nuestro marido'?¿Él, su marido? ¡¿Todas estas damas ?!

Luo Binghe era un creyente de un amor verdadero y durante mucho tiempo había fantaseado con conocer a su omega predestinado, como cómo Liu Shishu había conocido a su Shizun. No podía imaginarse manteniendo a varios omegas y betas como esposas en un harén como esos viejos y ricos señores, además, nunca pudo imaginar casarse con Sha Hualing, el demonio que atacó a su secta; ¡así como Liu Mingyan, su archienemigo! Liu Mingyan era una mujer alfa que siempre se había enfrentado con Luo Binghe por los derechos de cuidar niños, ¿cómo podrían estar casados?

Luego, para su horror, Young Palace Mistress se unió a la multitud y de repente se aferró a su lado. -Marido, ¿por qué no vienes a verme en días?-

MamazunWhere stories live. Discover now