La bala que depara un destino

Bala 30: (Parte 3)

Hola chicos aqui reportandose el pequeño lector tanuki :3, espero que les guste este corto cap uwuwuwuwuw, nos vemos uwu.

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7:50 PM

Entre la niebla cegadora hecha por la vieja pólvora, un resistente vehículo del ejercito estaba siendo transitado hacia cualquier vía posible. Dentro del transporte se encontraban nuestros protagonistas en total silencio mientras que al mismo tiempo apreciaban el arte melancólico de la misma luna.

Quien conducía el vehículo en estos momentos no era nada más y nada menos que el mismo francotirador Jack Wild.

- Ufff. Me alegra que yo los haya encontrado. Estaba muy preocupado. —Diciendo esto Jack con una sonrisa de alivio.

- Muchas gracias, señor Wild. De verdad, todos nosotros estamos completamente agradecidos. —Respondiendo esto Tenri con una sonrisa de puro agradecimiento.

- No hay de qué. ¡Yo siempre estaré a sus servicios! —(Jack)

- Je,je,je. Me agrada este muchacho. Tiene muy buenas vibras —Comentando esto Yuki con una sonrisa divertida mientras que fumaba al mismo tiempo dos cigarros con pura satisfacción.

- ¡Pri-Prima! ¡Ya te he dicho un millón de veces que no fumes! ¡Los cigarros son muy malos para la salud! —Exclamando esto Tenri con un tierno puchero mientras que al mismo tiempo estaba con los brazos cruzados.

Tras escuchar eso, Yuki primero se volteo hacia la dirección de su pequeña prima y luego sin decir una clara palabra en el asunto, con simpleza, desde su boca soltó todo el humo con olor cigarro directo hacia el rostro Tenri.

Acto siguiente, la pequeña espadachina automáticamente empezó a toser sin poder detenerse en el acto.

- ¡Te lo dije! ¡Esos cigarros son muy dañinos! —(Tenri)

Yuki se limitó a reírse a tal punto de soltar algunas cuantas carcajadas. Acto después, ella puso mano directo hacia la cabeza de Tenri y luego comenzó a acariciarla con bastante ternura. Diciendo lo siguiente:

- ¡Te quiero, mi pequeña frambuesa! Nunca olvides que eres una chica jodidamente tierna. ¿De acuerdo? —(Yuki)

- Oh, rayos...De verdad, eres un caso perdido. —Respondiendo esto Tenri con una sonrisa completamente derrotada en el caso. Soltando un suspiro como acto final.

Mientras tanto en la situación de los dos oficiales de alto rango, ambos estaban ansiosos y preocupados por lo que se aproximaba. Tenían mucho miedo por soltar un simple movimiento erróneo.

Entonces, Daiki entró a la tediosa situación y observó por un momento al sub comandante Eiji con algunos toques de serenidad, diciendo lo siguiente:

- ¿Se encuentra bien? —(Daiki)

El viejo al escuchar eso, con una sonrisa serena continuó con la conversación:

- Si le soy sincero...no realmente. La verdad es que estoy muy preocupado por mi hija y de mis pequeñas nietas. Si algo malo les sucede, entonces yo... (Sub comandante Eiji)

El anciano no pudo acabar con su dialogo respectivo ya que simplemente guardó silencio y luego apretó sus dientes llenos de frustración. Sus manos temblaban de pura ansiedad y de nerviosismo presente.

Entonces, para aliviar la situación sufrible del sub comandante, el joven oficial con una ligera sonrisa opto en decir lo siguiente:

- Descuide, eso nunca va suceder. Siempre tiene que pensar en el lado positivo de las cosas. Sabe, estoy cien porciento seguro que ellos estarán sanos y a salvos. Solo confié...(Daiki)