Bala 20: Mi primer elegido, el francotirador Jack Wild

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Espero  que les guste este pequeño capitulo , nos vemos mis pequeños tanukis UWU

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Hoy es sábado y prácticamente son las 8:00 am......¡¡Increíble, tengo todo el día libre!!

Con buen ánimo comencé a ponerme mi delantal viejo y rápidamente inicié a preparar el desayuno.

Comenzando a preparar fácilmente mi tradicional desayuno japones...ya que es lo único que se hacer jejeje...de verdad me falta aprender más platos y manejar muy bien mi rutina culinaria.

Consistiendo en buenas porciones de arroz caliente, también se destacaba en la mesa el mismo *salmón a la parrilla*, dos tazas pequeñas conteniendo *sopa de MISO*, y claro no olvidemos el típico te frio de cada mañana.

Por fin ya está listo, todo esto me tomo por unos 20 minutos.

¡¡Muy bien oficial ingenuo, te has superado a ti mismo!!

El olor del salmón se expandía a todo nuestro alrededor, era un olor realmente provocativo y degustable hacia mis fosas nasales.

¡Simplemente me hacía agua en la boca!

Entonces, por obra de aquel olor hizo que despertara a la pequeña espadachina.

Levantándose en forma curiosa y caminando tranquilamente hacia la pequeña cocina, invocando ligeros bostezos y comenzando estirar sus brazos.

Sus pisadas eran dirigidas hacia aquel olor tan intrigante.

Dándose cuenta que en la cocina estaba su querido oficial. Así que ella opto en saludarlo con una sonrisa dormilona y cálida, mientras que sus mejillas presentaban un ligero sonroja miento tipo color cereza.

-Muy buenos días, joven Daiki –invocando una sonrisa tierna y fresca en esos precisos momentos.

Al instante, el azabache se percató que su espadachina lo estaba saludando

- Muy buenos días, mi pequeña guerrera ¿lista para un desayuno aprueba de balas? —soltando una sonrisa amigable y energético.

Aunque este es mi primera vez soltando una sonrisa energética... ¿eh?

Bueno como resultado final, ambos pudimos desayunar gustosamente.

Quien más desfrutaba era la mismísima TENRI, sus ojos de ella expresaban puras estrellas doradas y lo comía de una forma emocionada, acompañado su típica sonrisa angelical en esos precisos momentos.

Me alegra que alguien le guste lo que yo cocino...soy el hombre más feliz.

Mientras que TENRI devoraba mi porción de arroz con tanta degustación y emoción propia, comencé a pensar sobre a quién debo reclutar....

Vamos oficial ingenuo...vamos oficial ingenuo...debe ver alguien que tu conozcas...

Alguien que le tienes mucha confianza, alguien que te ha salvado el pescuezo en muchas ocasiones.

¡Ah, ya se!

Espero que aun viva en esa ciudad....

Bueno, tengo que alistarme y tratar convencer a esa persona a que se convierta en mi nuevo recluta.

¡¡Tú puedes, oficial ingenuo!!

Desalojando ligeramente mi corbata y poniéndome cómodamente mi saco estilo italiano.

La bala que depara un destinoWhere stories live. Discover now