Capítulo 18

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El camino que recorrían rodeaba el edificio que abarcaba el comedor y la cocina, y se dirigía hacia la piscina. Choi miraba a su alrededor para distraerse y calmarse después lo ocurrido hacía unos minutos.

Estaba toda la zona decorada y diseñada a la manera de los hoteles de lujo. En un rincón con un banquillo de mármol y un pequeño arreglo de jardín con una palmera, Choi reconoció el fondo de la fotografía de Ámbar.

Su ceño se relajó un poco al recordar el momento en que la vio por primera vez. El segundo en el que quedó prendado de ella.

–En que piensas?

–No, en nada.

–¿Sigues preocupado?

–Un poco, pero... ya no era eso.

–Entonces qué?

Guardó silencio unos segundos, observando sus lindos hombros brillando en dorado con lo que aún había de luz solar. Esperaba no causarle una molestia si se lo decía.

–Aquí te tomaron la fotografía ¿cierto?

–¿La del catálogo? Sí, aquí fue.

Respondió Ámbar con notable apatía.

–¿Fue desagradable?

–Al inicio solo fue raro, después se volvió muy incómodo. Querían forzarme usar un horrendo biquini dorado. Se cansaron de pelear y accedieron a traer trajes de baño de una pieza. De todos modos usé uno que ya era mío.

Hizo una pausa. Los recuerdos de eso no le eran agradables pero continuó.

–Jamás nos explicaron para que eran, lo fuimos descubriendo cuando los primeros clientes comenzaron a llegar.

Suspiró despacio mientras pasaba una mano por su cabello.

–Preferiría que nunca las hubieran tomado.

A Choi, después de escuchar eso, le costó trabajo distraer a su cerebro de imaginar a Ámbar con un biquini dorado y poner atención, pero debía hacerlo si quería mantener la compostura.

–Pero si no la hubieran tomado nunca, yo jamás la hubiera visto y no te hubiera conocido.

–Tienes razón. Creo que al final no fue del todo malo.

Ámbar sonrió ligeramente. Choi era lo único en años que la había hecho sentir mas alegre, y saber que ella estaba contenta con su presencia allí lo hizo sonreír a él también.

Las nubes en el cielo comenzaban a teñirse de amarillo y anaranjado por la puesta sol. El ambiente se había vuelto silencioso entre ellos, ninguno de los dos le parecía incómodo, pero al menos para Choi ya era un poco largo y el lugar solo se dedicaba a sugerirle ideas. No quiso desaprovechar el atardecer así que acercó su mano y tomó con suavidad la de ella. Ámbar sólo sonrió ligeramente y mirando al suelo.

–¿Qué te parece la idea de venir a nadar en la semana?

–Creo que sería bueno, si no estuviéramos aún en invierno.

–¿Por qué?-

–¿Cuando aún hace frio, no se molestan en cuidar la temperatura del agua. Es decir, que está helada todavía.

Muchas complicaciones para una simple tarde en la piscina. Eso tendría que esperar. O quizás podría hacer algo al respecto.

Ámbar por un momento se dejó llevar por las luces anaranjadas y rosas en el cielo, por el calor de la mano de Choi en la suya y un par de mariposas que revoloteaban en su estómago.

Dame Palace (Choi Siwon)Where stories live. Discover now