Capítulo 15

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Choi observó esos pequeños montículos en su piel. Parecían pedirle a gritos algo más que una caricia. Un beso. Y él obedeció, sumergiendo su cara en el hueco del hombro y tomando entre sus labios la perfumada piel dorada.

Ámbar al principio entró en shock ¡¿Qué estaba haciendo?! Sintió su cara volverse roja, sus ojos abrirse totalmente, su corazón acelerarse sin control, todo en décimas de segundo. Pero después la asaltó otro sentimiento mucho mas fuerte y repentino. Miedo.

Lo que Choi hacía se parecía demasiado a lo que Aníbal hizo el día en que la amenazó. Así que su cuerpo reaccionó de modo similar, empujándolo con fuerza lejos de ella e incluyendo patada en la ingle.

–¡Aléjate!

El quejido por parte de Choi no se hizo esperar, junto con su respectivo encorvamiento por el intenso dolor.

Entonces ella se dio cuenta de lo que había hecho.

–¡Oh Dios mío! Lo siento. Lo siento de verdad.

Dijo ella alejándose un poco.

–¡Está bien... se pasará.

Contestó Choi con dificultad, respirando profundamente para apaciguar el dolor. Ámbar caminó un poco más para sentarse en su cama. Estaba confundida y temblorosa. Se llevó una mano a la boca con el ademán de morderse las uñas.

–Lo siento mucho, Choi. En serio lo lamento. Ha sido un reflejo sin pensar.

Eso a Choi le sonó extraño. Si fue un reflejo sin pensar quería decir que, en otras circunstancias, tal vez no lo hubiera pateado ¿O sí?

El dolor por fin estaba cediendo y se giró para verla. Al notar que estaba temblando se preocupó y casi olvidó que el agredido había sido él.

–¿Qué te sucede? ¿Estás bien?

–No pasa nada. Yo lo siento, es en serio.

Ok. Ya eran demasiadas disculpas como para ser algo normal. Caminando con cuidado se acercó a la cama y se sentó despacio al lado de ella.

–No puedes decir que no pasa nada si estás temblando.

Ella levantó la mirada sorprendida. ¿Estaba temblando? ¿Cómo era que no lo había notado?.

–¿Es por... miedo?

Preguntó Choi para tratar de comprender. Ella asintió. De nada le servía negarlo.

–¿Yo te doy miedo? ¿Por lo que hice? De verdad lo lamento. Te prometo no sucederá de nuevo. Fue una estupidez mía, es que...

–No. No es por ti.

Interrumpió ella.

–Es decir, sí fue por lo que hiciste, pero porque me hizo recordar...otra cosa.

No podía continuar. Ahora que se abría ante alguien sobre lo que sentía, se estaba dando cuenta de que la amenaza de Aníbal la aterrorizaba mucho más de lo creía. Él tomó su mano suavemente. No quería verla sufrir así.

–No tienes que decirme si no quieres. Pero yo quiero ayudarte.

Dijo antes de acercarse un poco más a ella y rodearla con sus brazos.

Ámbar se aferró a él con fuerza y cerró los ojos. De verdad sentía que se parecía demasiado al calor de su padre, e imaginó que era así. Que era su padre dándole un abrazo y consolándola, como cuando era niña y se asustaba por las noches con los truenos.

Choi estaba preocupado por ella. La escuchaba sollozar en su pecho y aún la sentía temblar. Estaba confundido y molesto con lo que fuera que hiciera a ésa mujer tan increíble llorar de miedo. Levantó una mano y le acarició con suavidad la cabeza.

Dame Palace (Choi Siwon)Where stories live. Discover now