III : Secret

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Mina estaba tranquila con respecto a como se desaría de los recuerdos y la absurda idea de la chica de adorable sonrisa sobre ser amigas, lo único que necesitaría sería otro encuentro antes de que llegara al comedor y lo haría lejos de las miradas curiosas.

Más no fue lo que sucedió pues cuando la buscó en el comedor no la encontró sino hasta que entró seguida de su hermana Jihyo, y se sentó en su mesa junto a sus dos hermanos.

Los castaños la miraron esperando una respuesta pero ella sólo se levantó decidida a irse de la mesa hasta que la misma Nayeon tomó su muñeca y le hizo sentarse. — ¿Que crees que haces? — Preguntó mirándola con ceño fruncido.

Nina y Lee Know se miraron entre ellos esperando que la coreana se levantara con la misma prontitud con la que había llegado, sin embargo la chica ni siquiera se inmutó y empezó a comer hasta que decidió hablar. — Compañeras de pena ¿Recuerdas? — Respondió con obviedad. — Además las amigas comparten entre sí, y tú y yo somos amigas ahora ¿Verdad?

Lee Know no pudo evitar burlarse de la expresión de su hermana, incluso Nina rió levemente, antes de que ella simplemente suspirara rendida, ahora sabía que deshacerse de la castaña sería complicado, y el que apareciera desangrada en algún lugar después de sentarse con ellos definitivamente no se vería bien.

Primero que nada, no me hables de ese modo, no eres mayor que yo. — Los Myoui menores se sorprendieron pues ella muy pocas veces hacia referencia de su edad, aunque claro se trataba de una humana que realmente parecía difícil de evitar. — Y segundo, haz lo que dices y vete con tus verdaderas amigas antes de que pierda la poca paciencia que tengo y algo peor suceda.

Nayeon la miró con una ceja levantada ganándose la admiración de los Myoui menores. — Muy ruda Minari, pero ahorratelo, tus miradas intimidantes ya no funcionan conmigo, ya sé tu secreto. — Alardeó la coreana guiñándole un ojo, y Mina fruncio el ceño apretando su puño llamando la atención de su hermano que le miró curioso.

¿Noona? — Dijo el muchacho.

Mina negó suspirando rendida, definitivamente iba a deshacerse de los recuerdos de Nayeon apenas pudiera. — Bueno Im, bienvenida, te presento a mis hermanos, Myoui Minh...

Ya se quienes son Pingüina. — La interrumpió Nayeon y ella hizo una mueca al escuchar aquel apodo para nada permitido que había usado, tanta confianza sólo por que sabia su “secreto” empezaba a molestarle. — La pequeña Nina a quien Ryujin no para de nombrar y Lee Know, el crush de la mitad de la población del instituto, después de ti claro. — Dijo divertida. — Es tan genial conocer a los hermanos Myoui frente a frente.

No estoy de acuerdo. — Murmuró Mina dándole una mirada seria a la humana.

¡Hey! Escuche eso Myoui. — Le dio un pequeño golpe en el hombro y todos se sorprendieron al ver como una de las comisuras de la boca de la pelinegra se elevaba.

Incluso cierta castaña que lanzaba sus palillos sobre su comida a medio terminar al ver la confianza con la que su prima interactuaba con los hermanos Myoui y sobretodo con la adorable e intimidante pelinegra.

Pero no podía molestarse con Nayeon, ella misma envidiaba la capacidad de la mayor para interactuar con todos tan naturalmente, y deseaba ser al menos la mitad de valiente que ella. A ninguna de sus compañeras pareció importarles el que dejara su comida a medias, pues parecían más interesadas en los chismes que la nueva amistad de Nayeon con los hermanos Myoui traerían.

A ninguna excepto a una, su hermosa y perfecta novia, Sana. Hace más de dos años que eran novias, y su relación era perfecta en todos los aspectos, Sana siempre la había tratado como su princesa, siempre respetándola y mimándola cuando podía, sin embargo no podía evitar sentir que algo le faltaba, algo que aquella pelinegra le hacia sentir aunque jamás hayan cruzado miradas.

Soulmate Dream || JeongMiWhere stories live. Discover now