Soulmate Dream || JeongMi

VII : ¿What is Control?

Un par de días pasaron y después de las clases de ese día, los hermanos Myoui volvían a su residencia acompañados de la chica de flequillo que le contaba otra de sus maravillosas historias, pero claro solo dos de ellos le prestaban atención realmente, pues Mina tenía la mente en otro lado, o más bien en otra chica.

Algo le decía que tanta calma no significaba nada bueno, pues no había tenido noticias de Jeonghan en ese tiempo, y ni siquiera había vuelto a ver a Tzuyu por los alrededores, aunque a veces sentía la presencia de un vampiro cerca, pero no lograba encontrarle, como si algo la camuflajeara.

No había vuelto a encontrarse con Jeongyeon fuera del instituto donde al igual que cada tarde la observaba practicar y de vez en cuando su mente le hacia fantasear de mil maneras, pero tan pronto como eso ocurría Nayeon y Momo quienes se habían vuelto demasiado cercanas en esos días llegaban a sacarla de sus pensamientos.

Estaba segura que en cualquier momento esas dos terminarían confesándose su amor, y sólo esperaba que no hubiera ningún desastre en ello, pues conocía perfectamente la apasionada personalidad de Momo y no dudaba que Nayeon la complemetara, pero eso no implicaba que se olvidaran de que más allá de su autocontrol, Nayeon seguía siendo humana y Momo una vampiresa sedienta de sangre.

No fue sino hasta que suspiró pesadamente y apagó el motor de su auto que sus tres acompañantes le prestaron atención. Lee Know que iba de copiloto fue el primero en mirarla curioso, sabía que ese gesto era la clara señal de que algo estaba molestando a su Noona.

Sin embargo fue Nina quien habló primero, mientras los otros dos chicos compartían una mirada. — Mina Unnie ¿Todo está bien?

Todos sabían que las palabras no eran el fuerte de la pelinegra pero al mantener su mente bloqueada e impedirle a cualquiera el acceso a ella, una conversación era su mejor alternativa para conocer sus preocupaciones.

Un parpadeo y una mirada tranquila fue lo que obtuvieron de la mayor que asintió y sonrió levemente antes de bajar del vehículo en un segundo.

— Algo no esta bien. — Murmuró Momo pensativa y los castaños la miraron. — Una cosa la esta preocupando, y no tiene que ver con Jeonghan.

«Claro, tiene que ver con Jeongyeon» Minho miró a su hermana y dudó sobre si contarle a la japonesa de flequillo sobre el tema de los Soulmates y el enamoramiento de su Noona hacia una humana de su instituto. Y al verlo nervioso fue la menor quien aprovechó de la distracción de Momo y negó dándole una mirada de advertencia, pues sabía lo que estaba pensando. «Si lo haces Unnie te matará» le dijo en su mente.

Y el chico lo sabía, sabía que ese tema era delicado para Mina y era ella quien debía contárselo a Momo si así lo requería. Por lo que optó por hacer una mueca de desinterés y bajar del auto seguido de las chicas.

— Myoui Minho. — Escuchó a su papá al entrar. — Ven conmigo.

Momo y Nina se detuvieron igual que el y después de saludar al mayor ambas se despidieron de ellos dejándolos a solas. — ¿Todo bien pa'? — Preguntó nervioso pues era poco usual que el pelinegro mayor le llamara de ese modo.

— Claro que si hijo mío. — Dijo Akira rodeando sus hombros con su brazo. — Solo quiero enseñarte un par de cosas. — Aclaró guiándolo fuera de la casa. — Tu hermana Mina ya las aprendió, así que es tu turno. — Y con esas palabras el menor se confundió más pero no puso resistencia y caminó junto a su padre en dirección al bosque.

Más tarde ese mismo día Mina se encontraba con su madre en la amplia terraza mientras la mayor bordaba y ella observaba el atardecer con fascinación. Pero la mayor, quien sabía que algo estaba preocupando a su bebé pronto dejó su tarea para dedicarse por completo a ella.

— Minari cariño ven aquí. — Llamó extendiendo su mano en dirección a ella.

Mina la miró curiosa preguntándose el porque de su acto pero al ver su expresión impaciente sólo caminó hacia ella y se sentó a sus pies recostando su cabeza en sus piernas mientras su madre acariciaba su cabello. — ¿Que está molestándote? — Preguntó Sachiko suavemente escuchándola suspirar, sabía lo que tenía y Mina estaba al tanto de que lo hacía pero también sabía que su madre no pararía hasta que ella misma se lo dijera.

Agradecía que Nina y Momo habían salido en un paseo y su padre y hermano no habían vuelto desde el medio día por lo que se animó a volver a hablar sobre ese tema nuevamente. — Se trata del tema de los soulmates. — Confesó, teniendo claro que ahora su madre sonreía triunfal aunque no podía verla. — Cada día se me hace más difícil controlarme y no se como luchar contra eso. — Agregó.

— ¿Y no tener el control sobre ti es lo que te molesta? — Cuestionó Sachiko siguiendo con las caricias en su cabello.

— Controlarme con ella es lo que me molesta. — Dijo levantándose de su regazo mirándola frustrada.

Sachiko solo rió suavemente acariciando su mejilla y la miró con cariño. — Te entiendo perfectamente mi niña. — Contó sincera. — También pasé por eso, aunque fue diferente con tu padre pues ambos eramos inmortales, pero eramos de mundos distintos, y no tuvimos más opción controlarnos tanto como te sucede a ti.

— Pero ustedes sabían que estaban destinados, y en este caso, solo yo lo sé. — Suspiró. — Y es desesperante el no saber como reaccionara Jeong cuando se entere de... lo que soy. — Murmuro cabizbaja.

— Lo entiendo mi niña, pero ¿Sabes algo? — Pregunto la mayor tomando su mentón para mirarla. — Según decían los ancianos, nunca ha habido una luna azul en la que dos almas gemelas no terminen unidas para siempre. — Contó sonriendo aunque Mina no sabía si eso la tranquilizaba o la inquietaba más.

— ¿Eso que significa? — Preguntó confundida.

— Que no desesperes, las noches de luna azul aún no terminan. — Susurró sonriendo confiada, era el tipo de sonrisa que ocultaba cosas y Mina lo sabia, pues su madre siempre sonreía de ese modo cuando sabia algo que no quería o podía decirle.

Por eso suspiró, confiando en las palabras de la mayor, ya que después de lo que le pasó al inicio de la semana no tenía ninguna intención de volver a dudar de ella. — De acuerdo, lo intentaré.

— Así esta mejor. — Apoyó Sachiko dándole un beso en la frente.

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