Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ

25

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

El viernes había llegado a través de miradas entre los protagonistas del beso, inquietantes miradas acusatorias por parte de Krist que estaba comenzando a sospechar y los nervios de Gulf por el traje que debía usar.

—¿Qué hora es?

—Son las tres.

—¿Y a que hora debemos ir?

—A las ocho.

—¿Cuánto falta?

—¡Ya Gulf!, no es como si te fueras a casar, solo es un traje, ¿sí? además te veías precioso, deja de preocuparte porque en un rato más tenemos que alistarnos.

—Vale, si, tienes razón—Gulf trataba de relajarse después de haber estado toda la tarde preguntando por la hora.

—Mew, empezaremos contigo—Antonil llegó al primer piso en busca del nombrado para comenzar a vestirlo y maquillarlo.

Mew se levantó de su puesto y comenzó a caminar con el contrario con toda la calma del mundo, Gulf se preguntaba que tan acostumbrado estaba a ir a ese tipo de eventos como para parecer tan relajado.

Los minutos pasaban y Gulf le preguntaba a Krist como debía tratar al cumpleañero, como actuar, que decir y que no, era como una adolescente en su primera fiesta, tal cual.

Mew una vez listo bajo atrayendo la mirada de todos, en especial la de Gulf, llevaba el cabello peinado hacia atrás, dejando ver su frente, su maquillaje era muy leve en los ojos al igual que en los labios, su traje era de color rojo parecido al terciopelo, la camisa era negra al igual que la corbata, llevaba un collar completamente de oro y en las manos llevaba anillos y un reloj.

—Krist creo que es tu turno—habló Mew y tomó asiento al lado de Gulf.

—Vale, iré.

El silencio reino la sala y Gulf habló

—Te ves bien.

—¿Solo bien?—Mew levantó una de sus cejas con una sonrisa ladina.

—Quizás demasiado bien...—Gulf habló un poco más bajo y Mew sonrió.

—Te verás precioso, no te preocupes—Mew habló mirando a Gulf, este no devolvió la mirada y Mew lo tomó de la barbilla subiendo su rostro para poder verlo—después de todo ya eres hermoso—Mew terminó de hablar y Gulf luchó por no colorear sus mejillas, aunque como siempre, perdió.

Cuando todos estaban listos fue el turno de Gulf, creyó que nunca llegaría y el hecho de ser el único sin arreglarse lo abrumaba aún más.

—Yo iré contigo tranquilo—Krist parecía el hada madrina de Gulf ayudándolo en todo y esperando que se sintiera cómodo.

Comenzaron maquillandolo y poniéndole leves colores rosas en sus ojos delineandolos suavemente, un poco de rubor y un color rosa en el centro de los labios. resaltaba su belleza natural y Krist lo decía cada cinco minutos.

—Háblame de algo, quizás así ocupas tu mente en otra cosa—Krist habló a su lado.

—Si, buena idea... eh... el otro día me besé con Mew—Gulf lo soltó así como si nada y los ojos de Krist se abrieron completamente soltando un grito.