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ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ



Krist cerró el libro y apresuró el paso para salir del hospital, Godji llegó a su puesto y continuó con lo suyo, no sabía que había sido eso pero debía seguir.

Krist respiro aliviado y entró nuevamente —estaba cerrado—le dijo a la mujer a unos metros de él, se encogió de hombros y mostro una leve sonrisa hacia esta.

—Oh... lo lamento... disculpe, pero me dijeron que ningún doctor estaba buscándome.

—Que extraño... juro que escuche a alguien decir que necesitaba a Godji... quizás fue error mío, perdón si le cause molestias.

—No tranquilo, a cualquiera le puede pasar.

Krist hizo una leve reverencia y se retiro en busca de su novio, ya había estado mucho tiempo afuera.

Se acercó hacia la sala donde debía estar Singto y al entrar vio a un hombre bastante lindo, a su parecer, atendiendo a Singto.

—Hola... perdón la interrupción, vengo con él—Krist dijo mientras apuntaba a Singto y miraba al doctor.

—Buenas tardes, el ya está mejor, solo fue un golpe superficial, le di algo para el dolor, limpie la sangre y debe esperar a que baje la hinchazón, ya hicimos todo lo correspondiente y en unas horas estará bien.

—Muchas gracias...—Krist bajo su mirada en busca de la placa que debería tener el nombre del doctor, grata fue su sorpresa al ver de quien se trataba —doctor Kanawut...

Gulf se dio vuelta un poco extrañado al escuchar su nombre y Krist apuntó hacia su bata con el nombre en ella.

Gulf asintió en señal de comprensión y le dio un papel a Singto con todos los datos de su consulta.

—Ahí esta todo, espero no tener que verlos de nuevo... venir al hospital nunca es por una buena razón—sonrió a ambos y se marchó de la sala dejandolos solos.

—Ya se quién es el doctor de Chanlongrat—Krist se acercó a Singto y susurró lo más bajo posible, habían policías en el hospital y no podía pasar por alto aquel detalle.

—¿Y?... ¿quién es?

—El mismo que acaba de salir de aquí.

—No jodas Krist.

—No jodo Singto, ahora afirmate de mí y vamos al auto—Krist extendió su brazo pero el contrario no lo tomó en ningún momento.

—No estoy inválido, puedo ir solo—y como un niño pequeño Singto habló y termino con un puchero en sus labios.

—Amor... vas a estar mareado un rato, afirmate de mí y deja de portarte como un niño mimado.

Singto se afirmó de Krist, sinceramente lo que menos quería era golpearse de nuevo, una vez afuera ambos subieron al auto y Krist salió de ahí, mientras menos estuviera en el hospital, mejor sería.

Krist estacionó el auto unas calles más allá, donde ya nada del hospital era visible.

—¿Estás bien?—se dirigió hacia Singto, acababa de golpear a su novio sin darle una razón previa, era entendíble su enojo y su ceño fruncido.

—Sólo me molesta un poco...—Singto lo miró de reojo y volvió su vista al frente, trató de calmar su molestia, después de todo, todo era parte del trabajo.

Krist continuó manejando y metió el auto en una zona un poco más apartada de todos.

—Puedo hacerte sentir mejor...Singto—Krist hablo de forma coqueta y con claras dobles intenciones en su voz.

Singto abrió grande sus ojos y no se movió a la espera de su novio, sabía lo que le esperaba... y ya no aguantaría mucho sin tener a su precioso novio entre sus brazos.

—¿Están bien?—Mew estaba sentado en su oficina con los otros dos frente a él.

—Más que bien...—habló Singto mientras miraba de reojo a Krist.

—Ya tenemos al doctor, Mew—habló esta vez Krist tratando de no centrarse en lo recién dicho por Singto.

—¿Como se llama?—esa era su mayor duda en el momento, necesitaba un nombre para llevar a cabo el resto del plan.

—Gulf Kanawut, creo que sería bueno que yo fuera también, ya conozco su rostro.

—Oh no... yo también lo conozco, con eso basta, y tu no iras a ningún lado—esta vez Singto habló mirando directamente a Krist, olvidando que el jefe estaba ahí mismo.

—¿Por qué no?—Krist miró a Singto conectando sus miradas, con cierto enojo en ella.

—Eres muy menudito, me da miedo—Singto hizo una especie de puchero muy leve.

—Estamos claros todos aquí que yo soy mas violento que ustedes dos juntos, así que yo iré si o si—dijo Krist apuntado a Singto y a Mew, aunque no podía negar que su novio le había causado ternura.

—A ver... esta bien Krist iras, lo tenía pensado desde el principio la verdad...—por fin Mew hablo interrumpiendo la casi discusión que mantenía la pareja frente a él.

—¡Mew!, somos amigos, deberías apoyarme—Singto miro a Mew y puso sus característicos ojos de cachorro.

—También soy amigo de Krist... irán ambos, si quieren pueden ir juntos, solo preocúpense de hacer el trabajo bien—Mew estaba un poco arto de la situación, debía hacerse cargo incluso de las relaciones de sus trabajadores y amigos.

—Solo porque eres mi jefe.



































Thanks❤️

Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠWhere stories live. Discover now