Now or Never |ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠ

52

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

Mew no sabía que Gulf era tan bueno limpiando, realmente no tenía idea que su novio era tan perfecto en todos los sentidos. 

—¿Hay algo que no sepas hacer?—habló una vez que salió de sus propios pensamientos. 

—¿Ah?—Gulf se volteó a verlo cuando terminaba de botar lo último que quedaba de basura. 

—Es decir, sabes limpiar, sabes operar, eres hermoso, sabes como hacer que la gente confíe en ti, sabes bailar, sabes besar ¡y eso lo sabes hacer como los dioses!, no voy a mentir—habló alzando ambas manos. 

—¡Ya Mew!, ¿por qué te gusta ponerme tímido?—habló sacándose los guantes y todo lo ocupado para limpiar. 

—Porque me gusta como te ves rojito—habló con una sonrisa boba en los labios y Gulf sonrió mientras negaba con la cabeza. 

—No me canso de decir que eres un cursi. 

—Por ti todo—hablo guiñando un ojo y se acercó a Gulf tomándolo de la cintura y acercándolo a si mismo —también tienes una cintura muy bonita, ¿lo sabías?—Mew habló y Gulf se escondió en su pecho no antes de golpearlo suavemente en este. 

—¿Podemos cambiar el tema?—habló desde su escondite. 

—Bueno, bueno...—Mew rió levemente—¿De qué quieres hablar?—preguntó acariciando los cabellos de Gulf. 

—¿Cuando iremos al mar?, no lo conozco—Gulf habló suavemente y alzó su vista. 

—Cuando quieras, ¿tienes traje de baño?—preguntó cuando recordó que toda la ropa de Gulf la había comprado el y no tenía trajes de baño en sus ideas del momento. 

—Tu deberías saber, ¿tengo?—devolvió la pregunta. 

—No... ¿y si ahora dormimos y mañana temprano vamos en busca de un traje de baño?, podemos ir en la tarde a la playa. 

—Uh, si, suena bien. 

—Entonces vamos a dormir ya, es tarde y tenemos que disfrutar el día de mañana. 

—Si si—y Gulf como un niño pequeño corrió a la cama despojandose de lo incómodo y colocándose el pijama en unos pocos minutos. 

—No sabía que había tanta prisa—habló Mew con risa. 

—Tu si conoces el mar, no me hagas burlas—se defendió y se acostó junto a Mew, mañana sería un buen día. 

El sol comenzaba a salir y el ambiente a ser más cálido, las cortinas no estaban completamente cerradas y fue un rato de sol entrando por la ventana lo que despertó a Gulf. 

Con sus cabellos revueltos, sus ojos más pequeños y su pijama un poco corrido por lo que se movía en la noche, tomó el reloj de Mew y vio la hora, eran las 10 de la mañana. 

—¡Mew despierta!—habló tomándolo del brazo y moviendolo con toda la fuerza que poseía. 

—¡¿Pasó algo?!—Mew se sentó de inmediato en la cama mirando a su alrededor y con el pelo hacia diferentes direcciones.