Capítulo N°46

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Frutal

Parte 2. El trío del ahora, el trío del después.


Cuando Jason se fue, Holly inmediatamente recurrió a su cuñado para saber de qué iba la situación y, una vez que Klen se explicó resumidamente, entendió a la perfección la urgencia. Así era Jason, corría cuando su familia lo necesitaba y adoraba aquello de él. Se esforzaba en demostrar lo mucho que le importaba la gente que quería y ser una de esas personas, era todo un honor para ella.

Klen se ofreció a llevarla a su casa cuando notó que la chica se despedía de sus amigas temprano y aunque la rubia se resistió un poco, el mensaje de Jason deseándole las buenas noches y avisándole acerca de que le había pedido aquel favor a su hermano, le hicieron aceptar. Después de todo, había llegado ahí con él y su coche se encontraba cómodamente aparcado en el estacionamiento de su edificio, a unos cuantos kilómetros de distancia.

Holly no conocía mucho a Klen, más allá de conversaciones ligeras durante el campamento, pero de eso Jason se había encargado, al hablarle un poco acerca de él.

Como que, a pesar de ser un coqueto por excelencia, era un increíble hermano mayor, que poseía una excelente conexión con él y que a pesar de sus comentarios tontos, era una persona solitaria que no tenía muchos amigos. Algo que no había terminado de creer que fuera cierto, hasta aquel momento.

El viaje en auto fue silencioso, Klen ni siquiera se molestó por encender la radio o hacer conversación. Lo cual, para los que le conocían bien, era de todo menos normal. Pero la chica no le conocía de mucho, por lo que intentó por unos minutos darle su espacio y abrir ligeramente la ventanilla de su lado del coche.

Holly notó que algo le mantenía distraído, más allá de lo que sea que le estuviera ocurriendo a su hermana, era como si, el Klen que había conocido en el campamento, aquel chico desenfadado, divertido y ocurrente fuera una capa que ocultaba realmente su verdadero ser y entonces, comprendió la preocupación que extenuaba Jason sobre él.

Algo no andaba bien con Klen McLarence.

—¿Te lo has pasado bien hoy? —Klen espabiló un poco al escucharla, sin embargo, en vista de que no parecía que tuviera muchas ganas de responder, Holly aprovechó para recurrir a su especialidad y se encargó de rellenar el silencio—. Creo que fue una de las mejores presentaciones a las que he asistido de los chicos. Incluso Harry estuvo estupendo esta vez, creo que al fin ha superado su pánico escénico, o quizá fuera que se trataba de la emoción del último concierto. Sea como sea, creo que es una pena que se retiren. Yo ya los veía dando un discurso durante su entrega de un Grammy.

Klen asintió, analizando sus palabras y viéndola de reojo.

Estaba a punto de hablar, cuando la rubia volvió a interrumpirlo.

—¿Sabes? Este fin de semana teníamos planes para ir a cenar a un sitio elegante. Jason no estaba muy seguro, dice que odia los trajes completos, pero yo le he insistido en que esa es la parte más divertida. Tengo muchos vestidos de fiesta que nunca en la vida he usado, pero que me encantaría estrenar pronto —cuando Holly notó que aquella no era la clase de conversación ideal para el momento, intentó llegar rápidamente al punto, antes de tener que indicarle a Klen dar vuelta a la derecha directo hacia el conjunto de apartamentos donde vivía—. Jason me ha dicho que últimamente te has distanciado y no se han visto mucho, entonces, estaba pensando que, deberías de venir con nosotros. ¿Te gustaría?

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