Capítulo 23 - Resaca Pt2

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Resaca Pt2

Como si una mano apretara su garganta mientras muchas más lo empujaban hacia abajo; haciendo que diera vueltas en el agua, Xiao Zhan estaba tratando de luchar contra el mar tratando de nadar hacia algún lado para escapar de la corriente.

No podía orientarse y cuando por fin sus ojos vieron la superficie trató desesperadamente de salir, pero su pie se había quedado atorado entre unas rocas del fondo... La desesperación aumentó al ver que su pie no salía y sentía que el aire se le acababa.

Nuevamente una fuerte corriente lo golpeó e hizo que saliera de la trampa marina dando varias vueltas en el mar...

Yibo rápidamente soltó las almejas de sus manos y corrió hacia donde tan solo unos segundos atrás Xiao Zhan le mostraba con gran felicidad las almejas que había encontrado— ¡¡Xiao Zhan!! —gritaba mientras sentía un frío recorrer por su cuerpo al ver que el chico no salía del agua.

Daxun y Yiaer al ver aquella escena corrieron.

Daxun sostuvo a Yibo abrazándolo fuertemente evitando que se acercara más— ¡Espera!

—¡¡Suéltame!! —se quejaba mientras se movía con brusquedad para soltarse.

Yiaer se apresuró saltando a la zona profunda en busca de Xiao Zhan.

— ¡¡Yiaer!! —a medida que pasaban los segundos, la angustia crecía en el joven Yibo, no veía a Xiao Zhan ni a su hermano salir del agua— ¡Suéltame! ¡Los buscaré!

—¡Tu no nadas bien! —decía Daxun mientras sostenía con fuerza los brazos de Yibo.

Yibo luchaba para salir del agarre de Daxun ¡No podía perder a su hermano! ¡No podía perder a la persona que más amaba en la vida! pero de apoco, las fuerzas de Yibo, bajo la profunda desesperación, empezaron a disminuir a la vez que en sus pequeños ojos empezaban aparecer lágrimas— Por favor... aparece... por favor... —Lentamente Yibo bajó la cabeza, ocultado su lamentable rostro, deseando a algún ser superior que le permita ver nuevamente aquella dulce sonrisa que le alegraba todos los días.

Daxun seguía sosteniendo a Yibo mientras miraba a su alrededor, la playa estaba repleta de gente y aun así nadie se había dado cuenta de la situación, las familias seguían jugando, los niños reían, pero dos chicos no aparecían ¿Alguien debió ver visto algo verdad? Se cuestionaba el joven Wei. Miró hacia atrás y notó lo lejos que estaban de los adultos.

Daxun estaba apunto de gritar por ayuda cuando vio dos cabezas salir del agua— ¡Salieron! —grito con gran emoción.

Yibo rápidamente levantó la cabeza, secó sus lagrimas para aclarar su vista— Salieron... —vio como Yiaer junto a Xiao Zhan nadaba saliendo de peligrosa corriente. En un descuido del joven Wei, Yibo se escapó corriendo. —¡¡Xiao Zhan!!

— ¡¡Yibo!! ¡Espera! —gritó el joven Wei persiguiéndolo.

Yiaer había logrado atrapar al joven Xiao en medio del jugueteo del mar y ambos salieron tomando una gran bocanada de aire— ¡Mantén la cabeza arriba! —decía Yiaer mientras tenia abrazado al joven Xiao con fuerza.

La angustia y el peligro se acabó cuando los pies de Yiaer tocaron la arena. Ambos empezaron a toser y escupir toda el agua salada que tomaron en medio del ajetreo; y cuando por fin el agua les llegaba hasta los tobillos ambos se dejaron caer del cansancio, escuchando unos chapoteos acercarse además de los gritos de uno de los chicos.

— ¡Xiao Zhan! ¡Xiao Zhan! —Yibo lo llamaba haciendo que el chico levantara su mirada llevándose por sorpresa un fuerte abrazo por parte del joven haciendo que ambos cayeran sobre el agua.

[1937 | Un Viejo Amor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora