[1937 | Un Viejo Amor]

Capítulo 4 - Falso

En cuestión de segundo un grupo grande de niños se acercaron haciendo un círculo alrededor de Xiao Zhan y Wang Yibo cuando escucharon el grito del más alto.

– ¡Tú fuiste el que me robó detrás del restaurante King Nan! ¡Devuélveme el dinero! –el enojo de Xiao Zhan era notable en su rostro, la rabia que sentía el joven era tanta que sus mejillas estaban rojas.

Wei Daxun y el resto de chicos a su alrededor miraban con asombro al escuchar las palabras de Xiao Zhan– ¿Wang Yibo es un ladrón? ¿Él no es el hijo menor del señor Wang? ¿No se habrá equivocado de persona? Nunca pensé que se atreviera a robar... –Eran algunos de los comentarios que murmuraban los niños entre sí.

– ¿Qué? ¡Yo ni te conozco! Nunca te robé nada –Exclamaba el menor mirándolo con confusión.

– ¡Es cierto! Esto debe de ser solo un malentendido- Comentó Daxun colocándose en medio de ambos jóvenes- mi amigo aquí no es un ladro, quizás te equivocas de persona.

–¡Ja! ¡Nunca olvidaría esa cara de tonto! -Xiao Zhan lo señaló- ¡Se hizo el pendejo para quitarme el dinero y se escapó en una bicicleta toda vieja! –El joven se acercó con intensión de agarrar al menor de la ropa pero Daxun en la mitad se lo impidió– ¡Enano ladrón devuelve el dinero!

– ¿Cómo me llamaste? – Se acercó Yibo enojado pero al igual Daxun evitaba que se acercaran.

– Yibo cálmate... solo hablemos calmadamente ¿sí? –Daxun miraba a los dos niños con una sonrisa nerviosa, ya se sentía cual sándwich entre ambos pero conociendo el temperamento de su amigo, la paciencia no le iba a durar mucho.

– ¿Y yo porque debería calamarme? Si este idiota piensa que soy un ladrón –respondió el menor y miró a Xiao Zhan con el ceño fruncido– Para infórmate ¡ese dinero era mío!

– ¡Acaso me ves la cara de estúpido! –El enojo del joven Xiao estaba en su máximo nivel– ¿No que no me entendías cuando te hable? Si supuestamente el dinero es tuyo ¿Porque me lo quitaste así? ¡Ja! Pero porque te pregunto... ¿acaso un ratero como tú aceptaría sus acciones?

– Calmados... mire joven si mi amigo dijo que no lo hizo pues... no lo hizo –Daxun había logrado separar un poco a los chicos– él no te habló porque es un poco tímido con la gente nueva, todos aquí lo conocen y saben cómo es

Varios estudiantes que habían tratado con el joven Wang asintieron ante las palabras de Daxun. Xiao Zhan se cruzó de brazos mirando a los dos chicos frente a él y en tono de burla respondió.

– ¿Y porque salió corriendo después de arrebatarme el sobre? ¿Ah? Además ¿acaso esa es la actitud de alguien tímido? –Xiao Zhan soltó una risa fingida y miró a Daxun– ¿Y tú quién eres para que te estés metiendo? El problema es entre el enano y yo... o acaso ¿él no puede defenderse? Eres su novio o ¿qué?

Ante las palabras de Xiao Zhan se escucharon los comentarios de varios estudiantes asombrados ¿Yibo sale con Daxun?

– Ey... –la actitud de Yibo cambió en un segundo al escuchar tal comentario– No vengas diciendo cosas de gente que no conoces él es solo mi amigo aunque esas son cosas que no te incumben  –Yibo se puso frente a Daxun y aún más cerca de Xiao Zhan.

Xiao Zhan solo dio un paso para atrás cuando el menor se acercó, a pasear de ser más alto que su adversario, Yibo lograba dar un aura de peligro cuando estaba enojado, sin embargo esto no iba a detener al joven Xiao– Sabes, no me hace falta saber de ti o de tu noviecito –Xiao Zhan movió su cabeza en negación sin moverse de lugar– Sabes, de donde vengo siempre decimos que la calidad de los padres se refleja en la actitud de los hijos y que maravilla de hijo tienen.