[1937 | Un Viejo Amor]

Capítulo 70 - Lluvia Parte 2

Aquel mismo día por la mañana, Yibo bajaba a tomar el desayuno después de haber escuchado voces en la cocina.

— Entonces, hoy vendrá Cheng —dijo el señor Wang y vio a Yibo entrando a la cocina— ¡Hijo! Por fin despiertas, le comentaba a Tian y tu hermana que el tío Cheng llega hoy de visita. Yitian se nos unirá para recogerlos a la estación de tren.

Yibo dio un vistazo a su primo y negó soltando un suspiro— Padre, no creo poder ir —respondió acercándose a servirse una taza de café— recuerda que esta mañana iré al taller a dos cuadras de acá. Creo que por fin lograré empezar a trabajar con los autos.

— Pero tu tío Cheng llega de visita —agregó la señora Wang— ¿No vas a ir? Siempre te emocionaba ir a buscar a tu tío Cheng a la estación de tren.

Yibo soltó un leve suspiro—veré si puedo... —respondió para después tomar un sorbo de café.

Cuando solo se encontraban el señor Wang y Yibo en la cocina, el señor se acercó a su hijo quien lavaba los trastes.

— Hijo, el trabajo ese del taller ¿Aún no es muy pesado como para iniciar ahora? —preguntó el señor con curiosidad.

— Padre... Ya les dije. Si me retiro ahora dudo que me esperen a que me gradúe.

— Entiendo —respondió el señor Wang— Pero ¿empezar desde las 6 de la mañana hasta las 7 de la noche? Prácticamente estarás todo el día ocupado.

— Padre...

— Sí, sí, sí. Entiendo que deseas estar trabajando; solo me da curiosidad que a inicio de este año dijiste que no aplicarías a trabajos hasta después de salir de la escuela ¿Por qué cambiaste de opinión tan rápido?

Yibo se detuvo de lavar y se secó las manos con un trapo— Yo... solo quiero empezar a trabajar en lo que quiero.

— Ya veo —asintió el señor cruzándose de brazos— Será en el taller del primo de William ¿verdad?

Yibo asintió— Quiero demostrarle al señor que puedo ser un buen empleado.

— Entonces... ¿También planeas irte? Como Yiaer

Yibo enseguida asintió— Hablé con William, le pedí que si era posible trabajar en la fábrica de su primo en Dagenham.

— Dagenham... queda mucho más lejos que Chippenham.

Aquella decisión la había tomado al par de días de que la pelea hubiese ocurrido, su cabeza estaba caliente de enojo en aquel momento y ahora una parte de su joven corazón empezaba a arrepentirse. Sin embargo, Yibo ya no podía dar marcha atrás, no después de que lo tenían en cuenta para un puesto fijo de trabajo o... ¿Acaso podría más adelante tener una buena oportunidad como esta?

— No importa a donde tenga que ir —respondió con algo de pesadez— Trabajar en la misma fábrica me dará más dinero que estar en un taller.

El señor Wang hizo una leve mueca y se acercó dándole pequeñas palmadas en el hombro de su hijo— Bueno... si logras quedar en la fábrica, será duro en el momento que tengas que irte... sobre todo a tu madre.

Yibo colocó una pequeña sonrisa asintiendo.

Justo la mencionada entró con algo de apuro— ¡Oh! Aquí están — dijo la señora acercándose— Acabo de encontrarme con el ayudante del camión que viene en la tarde. El conductor se enfermó y no podrá llevar el pedido donde Chen.

— ¿El pedido que estaba programado para hoy?

— Sí, a las 4 de la tarde.

El señor Wang cruzó de brazos pensando— A-Cheng llega a las 2, no creo que pueda.