Capítulo 78 - Duda

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Volviendo nuevamente a la aburrida rutina.

Era lo que Yibo pensaba, una vez sus pies tocaron la tierra de Lacock.

Levantarse temprano, desayunar solo un pan con café o lo que su madre quisiera preparar, ir a trabajar entre toneladas de chatarra descompuesta junto a su primo Yitian para, finalmente, regresar muerto del cansancio a casa, si es que no le solicitaban ayuda en el mercado.

Solo que una cosa había cambiado en su rutina y le daba ánimos cada inicio de día.

Un par de días después de haber llegado, recibió la primera carta de Xiao Zhan.

Yibo leía todas las noches las cartas escritas por la mano de su novio, a veces las releía innumerables veces hasta caer dormido... era como si Xiao Zhan estuviese a su lado y claro ¡Las respondía ese mismo día!

"... El día de hoy no fui al trabajo. Bam otra vez está enfermo y la señora Bha no se encuentra ¿Puedes creer? ¡Ahora soy un niñero a tiempo completo! Menos mal que Lisa es una niña muy tranquila y colaborativa ¡Me pregunta mucho por ti!"

Yibo reía con una que otra expresión escrita en esa hoja. Solo imaginar al rostro de Xiao Zhan haciendo las típicas muecas al hablar era suficiente para hacerlo sonreír.

Tanto que lo pensaba, tanto que lo imaginaba a su lado terminaba por soñarlo, llegando a ser víctima más de una vez a esos sueños subidos de tono, pero que no se molestaba en tener.

El único problema era ese vacío que sentía todas las mañanas al despertar y darse cuenta que era un día más sin poder estar al lado de su lindo novio; sentir su calidez, su ternura, sus suaves manos y probar sus carnosos y dulces labios.

La angustia se mezcló con el vacío.

De estar comunicándose semanalmente, habían pasado 3 semanas sin recibir respuesta por parte de Xiao Zhan. El flujo de cartas bajó estrepitosamente y con ello el ánimo de Yibo.

— Oye... ¿Ahora que te pasa? —preguntó Yitian quien lo miraba mientras tomaban su café mañanero— ¿Por qué tienes esa cara de culo?

— No es de tu incumbencia —expresó Yibo con desagrado y molestia mientras daba vueltas al liquido en su taza con una cuchara.

— Cierto, pero Xun me hará preguntarte y... ah... eso es toda una molestia —exclamó Yitian al tiempo que fruncía leve su frente— Mejor habla ya.

Yibo estaba a punto de soltar otra queja, pero decidió guardarla en su interior— Es Zhan... Hace rato que no sé nada de él...

— Ahh ¿las cartas? De seguro el correo está colapsado o algo así. Tu bien sabes cómo es ese trabajo.

— Por que sé como es, se que no es problema del correo. Además, tengo un contacto que me avisa y me entrega las cartas de Zhan lo más rápido posible, pero desde hace varias semanas me ha dicho que no ha llegado nada para mí.

— Mmm... a lo mejor esta ocupado o algo sí ¿No me habías dicho que estaba trabajando en un restaurante y que casi era el jefe?

— Sí, pero si estuviese ocupado creo que me lo hubiese avisado...

Yitian miraba el rostro decaído de su primo, parecía que el chico estaba a nada de derretirse de la desesperación. Soltó un suspiro y después de dar el ultimo sorbo a su café dijo— ¿Por qué no le escribes? No seas tan idiota de esperar que te llegue una carta si no lo ha hecho desde hace semanas.

— Ya lo hice —Yitian lo miró con leve sorpresa— Hoy le envié la quinta carta.

— Bueno... en ese caso no hay más que esperar.

[1937 | Un Viejo Amor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora