🌸 Letras en la nieve. 🌸

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Letras blancas talladas en la montaña.
Poco a poco, el sol ilumina el cielo y, con ello, derrite el hielo. Las nubes enmarcan el paisaje de invierno y simulan un lugar lleno de magia, aunque en este mundo no existe eso.

Hay huellas en la nieve. Unas más grandes, otras más pequeñas. Hay muñecos de nieve que aún siguen en pie; otros están destrozados, fruto de accidentes momentáneos, la calidez de la luz solar o una decisión instantánea del creador.

La mañana se va nublando y se crea un ambiente silencioso y frío, pero cómodo y hermoso. A unos metros del suelo hace frío, pero no estoy sola.

Un trazo de pestañas negras enmarca el brillo en sus ojos tranquilos. Sus hombros, a diferencia de los míos, no están en tensión: calma.

Calma, tranquilidad, un sentimiento de constancia. El tiempo no parece funcionar bien ahí arriba, en otro lugar.

Las letras blancas ahora están talladas por mis manos; pronto se derretirán como la nieve, pero no pasa nada. Pronto nevará de nuevo.

Un autobús nos lleva de vuelta a la realidad. Tras las ventanas, un atardecer otorga un aspecto lúgubre a la montaña. No puedo evitar pensar que, si la muerte provocara un sentimiento, sería el estar solo y en silencio en la nieve, al anochecer.

No obstante, es como si una hermosa mezcla de acuarelas rosa, roja y amarilla se hubiera derramado sobre el lienzo del cielo, a través de las espesas nubes, marcando el ritmo de la puesta de sol en el frío de la montaña. ¿Cómo puedo pensar en la muerte teniendo tanta vida delante? ¿Tanta gente alrededor?

Bajo la mirada. Mi mano izquierda está decorada con la calidez de una mano ajena. No es una persona cualquiera.

En la oscuridad del invierno y en la nieve, hay una fuente de luz y de calor. ¿Se convertirá en frío y sombra cuando llegue el verano? No sé qué necesito, mas este sentimiento ya está plasmado en las letras blancas que tejen mi vida. Pase lo que pase, día tras día, lo recordaré con una sonrisa, con calidez en el corazón y ganas de llorar.

Pongo un pie en el suelo firme. Ya hemos vuelto a la rutina. Ahora la magia la llevo de la mano, y la sonrisa tiñe mi expresión de normalidad.
Por dentro, un caos de emociones y pensamientos que se entrelazan como un torbellino ansioso de engullirme a mí misma. Por fuera, sólo soy yo.

~A. 050121

El Idioma Del Invierno ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora