18

2.1K 188 178
                                    


𝐄𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋 𝐒𝐀𝐍 𝐕𝐀𝐋𝐄𝐍𝐓𝐈𝐍 𝟏/𝟑 ❤️

Sólo bastó el golpe en su puerta para que se arrepintiera de todo lo que había acordado y que reconsiderara seriamente sus decisiones de vida.

Se giró hacia el techo suspirando mientras el sonido de fondo era constituido por los suaves ronquidos de su compañero de cuarto.

Era temprano en la mañana, no acostumbraba a levantarse a esa hora pero todos habían acordado que era lo necesario.

Se incorporó estirándose y luego pasando sus manos por sus ojos hinchados con el fin de atenuar la hinchazón. Bajó los pies de la cama y caminó hasta el colchón en el suelo en el que dormía el menor.

Al instalarse en este cuarto el mayor insistió en dormir él en el suelo pero el maknae se negó totalmente, pues él sí quería dormir en el suelo. Estaba seguro de que había dicho algo como que le hacía sentir que estaba en una pijamada eterna.

Se acercó suavemente al menor, quién dormía muy diferente a él. Las sábanas en lugar de cubrirlo se enredaban en su cuerpo, el cuál siempre estaba en una posición cuestionable. La de ese día era boca abajo, con un brazo y una pierna fuera del colchón mientras soltaba suaves ronquidos y babeaba sobre la almohada.

Le tocó el hombro suavemente.

Kai, despierta—lo sacudió a la vez que lo llamaba con voz ronca y adormilada—Kai ya pasaron a llamarnos, levántate.

El menor gruñó mientras se volteaba, dándole la espalda al joven.

—¿Por qué tenemos que... despertar a esta... hora?—dijo acomodándose para seguir durmiendo—Vamos...vamos a dormir hyung.

Soobin volvió a tocarlo.

—Kai no podemos. Recuerda que accedimos a esto—le recordó haciendo que el menor volviera a gruñir.

—¿Y por qué...lo hicimos?—preguntó en tono de quejido.

—Porque todos nos dimos cuenta que debíamos empezar temprano—explicó—Anda levántate—lo volvió a tocar.

Kai volvió a gruñir pero hizo como el mayor le pidió y se sentó en la cama con los ojos aún cerrados y los labios formando un puchero, vista que hizo a Soobin reír.

Luego de darse una ducha rápida volvió a la habitación para cambiarse mientras el menor se duchaba.

Optó por unos pantalones de chandal y una camiseta sencilla con unos deportivos. Ese día era necesario llevar un atuendo de ese tipo. Se hallaba desacostumbrado a vestirse así, pues no solía hacer mucha actividad física.

Esperó hasta que Huening estuviera listo, que por cierto se había bañado y vestido como si tuviera todas las horas del mundo para alistarse. Se lo atribuyó al sueño y abandonó la habitación junto al menor con una risita por el cabello castaño de su amigo, que se encontraba en todas las direcciones posibles.

Caminaron a la par hasta el final del pasillo sin encontrarse con ningún otro habitante de la casa, ambos supusieron porque eran los últimos.

Kai se acercó a una puerta junto a la de la recámara de su hermano y la abrió dándole paso al mayor y gesticulando para que fuera él primero.

Soobin subió las escaleras adentro con cuidado.

—Esta casa no se queda sin sorpresas... siento que aún no la he visto por completo—admite con los ojos muy abiertos por la sorpresa haciendo a Kai reir suavemente, bueno, lo que para ese chico puede ser considerado suave.

𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗜𝗣𝗦𝗜𝗦  | T᙭TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora