23

1.8K 186 170
                                    

Las fotografías son capaces de contar toda la vida de una persona desde su nacimiento hasta el fin de sus días.

Pero esas fotografías. ¿Por qué parecían ocultar más de lo que enseñaban?

Llevaba más de dos semanas observándolas pero, ¿por qué le confundían cada vez más?

¿Qué escondían?

—¡Hey! Tierra a Taehyun. —una voz lo sacó de su ensimismamiento—¿Qué haces?

El castaño sacudió la cabeza.

—Limpio—respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

—No sabía que se podía limpiar estando estático—comentó el peligris con sarcasmo—Si es así, entonces voy a limpiar el sofá—anunció recostándose sobre el mismo poniendo sus brazos detrás de su cabeza.

—¿Ah sí?—una voz inconfundible llenó toda la sala. El chico de Daegu no tuvo tiempo de reaccionar cuando una pequeña toalla fue arrojada a su rostro—¿Por qué no limpias el patio entonces? Hay un infectado que me ha estado molestando todo el día. Capaz le haga falta un poco de compañía—dijo con gracia haciendo reír a Taehyun.

—Ja. Ja. Ja—el joven se sentó—Muy gracioso hyung.

Yeonjun sólo se encogió de hombros y pasó hacia la cocina.

Taehyun lo siguió con la mirada hasta que abandonó la habitación, mientras Beomgyu murmuraba cosas que no podía entender. Seguro matando al mayor de la casa en voz baja o invocando algún demonio. En fin ¿quién sabe?

El castaño se dispuso a seguir limpiando la encimera de la chimenea, la que estaba repleta de fotos de la familia Huening-Choi. Se preguntaba a sí mismo quienes eran los chicos que se veían tan sonrientes junto a Yeonjun en algunas fotos y también le sorprendía el ver a su hyung sonriendo igual de grande que los demás. Pero aún le generaba una especie de sentimiento desconocido en su interior que le decía que había algo detrás de esas fotos y de la evolución del peliazul en ellas.

Aunque lo que más lo desubicaba, a pesar de que tuviera algo de sentido era que, no habían fotos de Yeonjun más pequeño. De Kai si las había, pero las de Yeonjun no se veían por ninguna parte.

Era algo que no debería de ser tan importante, pues Kai y Yeonjun no eran hermanos de sangre y sus padres se habían casado cuando ambos ya eran grandes. Capaz a Yeonjun no le gustaban sus fotos de bebé, pero Taehyun no podía evitar sentir curiosidad por el porqué.

▫️▫️▫️

—Mmmm... ¿Color favorito?

—Creo que el rosa. Es adorable.

—¿Anime?

—No sé mucho, pero Tokyo Ghoul me gustó.

—¿Tipo de sangre?

—...¿O negativo?—contestó, sonando más como pregunta que como respuesta.

—¿Signo zodiacal?

—Escorpio.

—¿Hora de nacimiento?

Levantó la mirada de debajo de la cama y se fijó en el chico en su cama.

—Kai.

—¿Qué?—el menor estaba sentado cruzado de piernas sobre el colchón.—Trato de conocerte mejor noona. Los amigos saben cosas como esas de sus amigos.

Victoria ladeó la cabeza, eso tenía sentido. Huening llevaba al menos una media hora haciendo preguntas graciosas y extrañas, que ella en realidad no tenía problemas en responder. Solo que se sentía rara con el interés que mostraba el menor sobre ella.

𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗜𝗣𝗦𝗜𝗦  | T᙭TWhere stories live. Discover now