𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗜𝗣𝗦𝗜𝗦 | T᙭T

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Capitulo dedicado a Angel313_insomnia por adivinar que el libro que Victoria leía era El Principito ❤️

La N/A del final es muy MUY importante por favor léanla completa ❤️

Ahora sí, disfruten su lectura.

—Noonan neomu yеppeo...

—Micheo...

—Replay Replay Replay—cantaron ambos Beomgyu y Kai apasionadamente.

Tenían toda la mañana cantando, recordando canciones que todos amaban y usando las paletas y los cucharones de cocina como micrófonos.

Todo un concierto justo en la cocina de los Huening-Choi.

—¡A desayunar!

Y como si no les importara lo que sea que estuvieran haciendo, los cuatro chicos corrieron a sentarse en la mesa. Taehyun y Huening Kai peleando por sentarse en una silla que a ambos les gustaba. No que tuviera nada de especial, pero como los niños que eran siempre querían tener ciertas cosas primero.

Al final Kai ganó y se sentaron a comer.

El menú de ese día eran sándwiches con queso de untar. No podían comer los pocos embutidos que tenían tan rápido, así que hallaban alternativas y congelaban algunas cosas para que no se dañaran fácilmente.

—¿Y Yeonjun?—preguntó la única chica antes de sentarse.

El menor de todos negó con la cabeza e hizo un gesto con su mano restando importancia.

—Podemos empezar sin él, no va a bajar ahora.—explicó con simpleza y se dispuso a comer, mientras que Aiken solo miró inconscientemente hacia las escaleras antes de sentarse también.

A pesar de que en los días de descanso era normal que no todos desayunaran al mismo tiempo era extraño no verlo bajar, porque esta vez todos estaban allí, además de que él era de los que más comía y siempre se disponía a ayudarla con algo, sobretodo estos últimos días que extrañamente estaba actuando bastante caballero y servicial. La situación le generó un mal sabor de boca a la chica.

No fue sino hasta después de escucharlos hablar de un videojuego que los tenía a todos bastante distraídos y de que los chicos de Daegu se ofrecieran a lavar los platos con Soobin ayudándolos a secar que Victoria pudo preguntar lo que dudaba al dueño de la casa.

—Kai—llamó con cuidado al castaño quién acababa de darle un mordisco a su sandwich.

Huening la miró rápidamente.

—¿Por qué no bajó tu hermano?

El hawaiano tragó fuerte.

—No es nada noona, no te preocupes por eso—esquivó sin poder mirarla a los ojos.

—Kai—dijo está vez con una ceja levantada. No se iba a dar por vencida ahí y el chico lo sabía.

‹‹Sabes que sus intenciones son buenas›› dijo su conciencia.

‹‹Se está preocupando por él››

El castaño miró hacia los lados como para cerciorarse de que nadie los escuchaba antes de volver a centrar su atención en la mayor.

No podía decirle todo. Pero tampoco podía no decirle nada.

Así que se decidió por decir lo justo.