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Ya eran tres días que Soobin llevaba encerrado en su oficina, solamente salía al baño y volvía.

La idea de tener hemorroides no se descartaba, ya le dolía el trasero.

Nunca fué bueno leyendo muchas cosas, más de una vez se cortó con el papel, las letras le mareaban a cada rato y se perdía en su lectura.

Beomgyu estaba allí, al igual que el ayudándolo y aclarando dudas, respondiendo llamadas y marcando números.

Iban a lanzar una nueva línea de productos de skincare, querían posicionarlo en el top y para ello tenían que afinar detalles y conseguir actores sobresalientes y queridos por el público.

Aparte de darles las noticias a los inversionistas, arreglar pedidos y armar la publicidad.

Ya habían puesto la eficacia de su nueva línea y dieron resultados más que satisfactorios.

Soobin estaba muy nervioso, iba a dar un gran paso y abrir puertas si todo iba bien.

Su empresa estaba empezando a sobresalir, así que la gente tenía puestos los ojos en él, tenía que cumplir expectativas.

No le sorprendería que sus padres no le hubieran llamado en todos estos días, ellos conocían de primera mano lo que era lanzar una nueva línea de productos y aunque no los viera, sabía que lo estaban apoyando desde lejos.

Tenía que poner todo de sí, haría todo bien y después podría ir con el niño bonito.

El solo pensamiento de eso hizo que una sonrisa se instalará en su rostro y subiera sus ánimos.

Definitivamente después de esto retomaría sus planes con el niño bonito, tenía vigilado al niño, sabía lo que hacía, a dónde iba, con quién iba.

Contrató espías y hacían más que bien su trabajo, aparte de que investigaban a las amistades de su niño.

¿Suena muy acosador? Nah.

Simplemente quería al niño para él, solo para él solito y nadie más.

Lo cuidaría.

Hueningkai no estaba haciendo nada especial en estos tres días, siempre despertaba temprano, desayunaba en compañía de Taehyun, iba a trabajar, por las tardes salía con un equipo local de baloncesto y se divertía

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Hueningkai no estaba haciendo nada especial en estos tres días, siempre despertaba temprano, desayunaba en compañía de Taehyun, iba a trabajar, por las tardes salía con un equipo local de baloncesto y se divertía.

En ciertas ocasiones cuando volvía al departamento un poco más tarde porque el juego se puso reñido, sentía que lo seguían pero al dar la vuelta solamente él era el único ahí.

Hueningkai estaba siempre feliz, aunque a veces se sentía solo y triste pero solo duraba unos minutos y volvía al Hueningkai sonriente de siempre.

Kai no tenía problemas con nadie, su relación con sus dos familias era buena.

Sus padres se habían divorciado cuando él tenía 12 años,  ese hecho no lo marcó o algo parecido porque jamás vió a sus padres pelear o gritarse.

short dickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora